Carritos para perros

Si un perro no puede caminar o solo puede recorrer distancias cortas, no tiene por qué renunciar al placer de los paseos. Una buena opción son los carritos para perros, en los que el perro puede sentarse cómodamente. Los remolques de bicicleta para perros suelen poder convertirse fácil y rápidamente en un carrito para perros. 

Un carrito para perros es ideal para tres grupos de perros:

• Perros heridos

• Cachorros

• Perros mayores

En los perros heridos, el carrito se utiliza para la rehabilitación. Después de sufrir fracturas óseas, el sistema musculoesquelético debe reposar durante un tiempo. Los perros mayores suelen tener problemas crónicos en las articulaciones y ya no pueden caminar bien en tramos largos. En estos casos, un carro para perros sirve para que tu peludo no tenga que perderse los paseos contigo. También se puede llevar a los cachorros en el carrito para dar paseos más largos como si fuera un cochecito de bebé. A menudo basta con que el cachorro vaya haciendo descansos en el carrito mientras recorre a pata otras partes de la ruta.

Lo primero en lo que debes fijarte al comprar un cochecito para perros es el tamaño. El habitáculo debe ser lo suficientemente grande para que el perro pueda sentarse y tumbarse sin restricciones. Además, la capacidad de carga debe ser muy superior al peso del perro. Las superficies tapizadas deben ser cómodas. Los acolchados interiores extraíbles y lavables a máquina facilitan la higiene. Los modelos plegables ahorran espacio y facilitan el transporte. Si el cochecito tiene un manillar de altura regulable, puede ajustarse a la estatura de diferentes personas para empujarlo cómodamente. Si buscas una alternativa al cochecito para perros, también puedes optar por una maleta para perros, que se arrastra como una maleta con ruedas.   

Si quieres utilizar el carro para perros en terrenos irregulares, deberás elegir un modelo con neumáticos y tres ruedas. La rueda delantera central hace que estos carros para perros sean más maniobrables y se adapten mejor a las irregularidades del terreno. En la ciudad, puedes utilizar un carrito de tres o cuatro ruedas. 

Primero, mete al perro en el carro. Si se sienta sin rechistar, es probable que no necesite más aclimatación. Si vuelve a saltar enseguida, puedes probar a colocar una manta que conozca para que el carrito le resulte más familiar. Si esto tampoco funciona, utiliza el interior del carrito como comedero de vez en cuando. Por razones de higiene, hazlo solo con pienso o snacks.  

Los accesorios que ya vienen incluidos en el carrito para perros y los que hay que comprar aparte dependen de cada producto. Para que tu peludo esté bien cuidado cuando salgáis a pasear, necesitará una serie de accesorios prácticos:

• Rejillas para cerrar el habitáculo

• Colchón para una mayor comodidad

• Cubiertas de lluvia para cuando haga mal tiempo

• Funda de transporte para los carros para perros plegables

El agua es importante: no te olvides de llevar siempre agua fresca para tu perro.