Antes de que elijas al thuringer, hay un par de cosas que debes tener en cuenta. Como todos los conejos, no debes tenerlo solo, sino al menos en pareja. De lo contrario, un animal tan sociable acabará aislándose.
Parque exterior
Además, el thuringer necesita mucho espacio. Una tenencia exterior en un parque amplio con muchos niveles, juegos y variedad es lo mejor para él.
A este conejo le gusta estar fuera, pero necesita un cobijo adaptado al clima. Un techo estable lo protege de la radiación solar demasiado intensa y de la lluvia, y una cueva acogedora le sirve de refugio.
Atención: Los laterales de la conejera deben estar hundidos en el suelo porque los conejos son expertos excavadores y se escaparían.
En el interior
¿No tienes jardín? No pasa nada, ya que también puedes tener a los conejos en casa. Una jaula angosta acabará haciéndolos infelices. Por eso, es mejor que les dediques una estancia entera.
Mucha gente afirma que les ha ido muy bien dejando la puerta de la conejera abierta durante el día. De esta manera, el thuringer puede brincar y jugar por todo el piso.
Con un poco de adiestramiento, estos inteligentes animales entienden que no deben hacer sus necesidades en la alfombra y vuelven a la conejera para descansar y dormir. Esta forma de tenencia requiere un entorno seguro para ellos sin fuentes de peligro.
Limpieza de la conejera
Ya sea una conejera interior o exterior, debes mantenerla limpia. Probablemente, los peores enemigos de los conejos sean las bacterias, que se reproducen preferentemente en el lecho contaminado de heces. Limpia también los comederos y bebederos a intervalos regulares.