A diferencia de las ratas, los Cricetomyinae son solitarios. Si viven dos o más ejemplares en una jaula, esto podría ser muy peligroso, especialmente si son del mismo sexo.
Para evitar crías, solo es posible tenerlos en grupo si tienen suficiente espacio para evitarse y están castrados.
Tamaño de la jaula
Los Cricetomyinae son muy activos y recorren largas distancias en la naturaleza para encontrar comida. Las jaulas convencionales para roedores no son aptas porque ofrecen poco espacio y opciones para moverse.
Es mejor construir una jaula amplia con varios pisos y las dimensiones mínimas siguientes: 2,5 × 2 × 2 metros.
Como tienen los dientes tan fuertes, ni siquiera los barrotes de aluminio resistirán. Al construir la jaula, usa materiales resistentes a los mordiscos que sean inocuos para ellos.
Nota: Infórmate de antemano sobre si existen leyes concretas sobre tenencia de estos roedores en tu región.
Clima
La jaula del Cricetomyinae debe encontrarse en una estancia con una temperatura de entre 22 y 26 grados. La humedad del aire debe ser de entre el 60 y el 70 por ciento. Como estos animales prefieren las regiones cálidas, hay que proteger la jaula de las corrientes de aire.
Importante: Si la humedad cae por debajo del valor recomendado, la punta de la cola podría atrofiarse.
Equipamiento
Para que la tenencia sea lo más acorde a la especie posible, los roedores deben tener suficientes opciones para moverse. Para ello, puedes colocar ramas naturales y rampas de madera a distintas alturas para que trepen.
Para el nido necesitarán heno, paja y papel de periódico. Para calmar su ansia de entretenimiento, puedes esconder la comida.
Además, como son buenos nadadores, puedes colocar una piscinita en la jaula con distintas profundidades y una entrada y salida fácil. Como los roedores utilizarán la piscina para hacer sus necesidades, deberás cambiar el agua a diario.
¿Pueden salir a correr?
Nunca dejes correr al Cricetomyinae sin supervisión ni en una estancia con objetos peligrosos, como aparatos electrónicos o cables. Estos animales roen todos los materiales y pueden ocasionar grandes daños o herirse ellos mismos.