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Si sospechas que tu cobaya tiene piojos, llévala al veterinario.
Si tu cobaya se rasca mucho y está intranquila, esto puede ser signo de una infestación de piojos. Te explicamos todo lo que debes saber sobre los piojos en cobayas.
Los piojos se transmiten de una cobaya a otra. Esto significa que, si una cobaya tiene piojos, también hay que examinar a las demás y, si procede, desparasitarlas.
Las cobayas con piojos sufren un picor intenso y se rascan hasta hacerse sangre. Una infestación de piojos en cobayas no tratada puede incluso conducir a la muerte.
Si un cobaya se infecta de piojos, los primeros síntomas aparecen enseguida. Los signos siguientes apuntan a una infestación de piojos:
Inspeccionando el pelaje de la cobaya, a veces se pueden detectar los piojos o sus huevos (liendres) a simple vista. Puede que necesites una lupa. Los piojos suelen estar en la cabeza, en el lomo y alrededor del ano.
Los piojos provocan un picor molesto a las cobayas y pueden transmitirse rápidamente a otras cobayas o roedores.
Si detectas alguno de los síntomas típicos, lleva a la cobaya al veterinario lo antes posible. Es importante que se someta al tratamiento enseguida.
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El veterinario realiza un chequeo general y un examen exhaustivo de la piel. Los piojos de uno o dos milímetros suelen ser fáciles de encontrar.
Los piojos en cobayas se pueden eliminar del pelo con un peine o una tira adhesiva transparente. Luego se observan bajo el microscopio para distinguirlos de otros parásitos.
Debido a su típica cabeza ancha y redondeada, y el cuerpo ancho y ovalado, son fáciles de reconocer.
Si se sospecha de piojos, el examen más importante es el tricograma. El veterinario arranca unos cuantos pelos de la cobaya para examinar la raíz bajo el microscopio. Aquí se observan las liendres que la hembra adhiere a la parte inferior del pelo.
Como ya solo unos pocos piojos causan un intenso picor, el veterinario toma varias muestras de distintos puntos. Luego las examina bajo el microscopio. Si encuentra piojos, el diagnóstico se confirma.
Existen diferentes medicamentos para tratar los piojos en cobayas, que sirven para aliviar el picor y matar los piojos. Además, hay que tomar varias medidas en el entorno de los animales.
Existen varios antiparasitarios para combatir los piojos en cobayas. Por ejemplo, pueden contener el principio activo fipronil.
El antiparasitario se aplica en forma de espray o polvos, que se extienden por el pelaje o se peinan con un cepillo. Otra opción son las gotas (pipetas), que se aplican en la nuca de la cobaya. Pídele al veterinario que te explique bien cómo se usan porque una sobredosis o una aplicación incorrecta pueden ser perjudiciales.
En función del producto, el veterinario podría recomendarte repetir la aplicación del antiparasitario a intervalos regulares. Solo así podrás matar todos los piojos que hayan salido de las liendres después del primer tratamiento.
En casos aislados, es posible que la cobaya esté tan infestada que haya que esquilarle todo el pelaje.
Como los piojos en cobayas pueden transmitirse a otras cobayas y conejos, todas las cobayas de la jaula deben tratarse. Además, deberás cambiar el lecho por completo.
También deberás higienizar el entorno (jaula y parque) con espráis especiales, como las camitas, casas, cepillos y peines.
Limpia y desinfecta la jaula y el entorno a fondo para prevenir una nueva infestación.
Los precios de este tipo de exámenes dependen de cada clínica veterinaria. Para que te hagas una idea, un tricograma suele costar entre 13 y 15 euros.
Los demás costes dependen de la medicación y las posibles complicaciones, pudiendo ascender a unos cien euros.
Con un tratamiento correcto y una limpieza a fondo de la jaula, el pronóstico de los piojos en cobayas es favorable. Los piojos se pueden combatir con polvos, espráis o pipetas.
No obstante, las liendres pueden ser un problema porque se adhieren firmemente al pelo y no se van con agua. Es posible que haya que volver a iniciar el tratamiento para matar los piojos que han salido del huevo. De lo contrario, se propagarán rápidamente.
Interesante: Los piojos no se pueden transmitir a las personas.
Los piojos se transmiten de una cobaya a otra. Esto significa que un una de ellas puede contagiar a sus compañeras de jaula. Por eso, debes examinar a todas las cobayas y conejos en busca de piojos.
Fuera de la cobaya, los piojos sobreviven como máximo dos semanas. No obstante, es posible que las liendres o las larvas pasen de una jaula a otra a través del heno.
Los piojos son pequeños ectoparásitos (de uno o dos milímetros) que se asientan en el cuello, detrás de las orejas y en la parte trasera del lomo de las cobayas. Aquí, las hembras ponen los huevos (liendres) y los adhieren a los pelos. A continuación, las larvas de los piojos salen de estas liendres.
Los piojos se alimentan de las secreciones y escamas cutáneas de las cobayas.
Los piojos que afectan a las cobayas son las especies Gliricola porcelli, Gyropus ovalis y Trimenopon hispidum. Son bastante frecuentes en cobayas, mientras que en conejos se observan mucho menos.
Los piojos suelen infestar animales en parques exteriores y, normalmente, en otoño e invierno.
Una tenencia, higiene de la jaula o parque exterior y cuidados de las cobayas incorrectos multiplican el riesgo de piojos.
Por eso, toma nota de lo siguiente para prevenir los piojos en cobayas:
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