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Los erizos son animales crepusculares y nocturnos.
El erizo es uno de los animales autóctonos más famosos. Sin embargo, su vida no se ha vuelto precisamente fácil en los últimos años. Te damos consejos sobre los cuidados de un erizo y cómo ayudarlo activamente.
Mucha gente no está segura de si un erizo necesita ayuda o si hay que dejarlo tranquilo. Dado que los erizos figuran en el listado de especies silvestres en régimen de protección especial, no se pueden coger sin una razón de peso. No obstante, hay casos en los que necesitan ayuda.
Aquí van unos ejemplos de erizos que necesitan ayuda urgente:
Si encuentras un erizo en una de estas situaciones, llévalo inmediatamente a un veterinario o pide ayuda a una asociación. Como en muchos casos los animales también sufren hipotermia (el vientre más frío que tibio), es aconsejable colocarlos sobre una bolsa de agua caliente o algo similar durante el transporte.
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Los erizos son muy activos en otoño. Esto no es de extrañar, ya que tienen que procurarse una buena capa de grasa para el invierno. Y, por si esto no fuera suficiente, también deben ir preparando su nido para el invierno. Para ello, necesitan material de construcción. Los elementos más importantes son hojas, ramas y madera muerta. Puedes serles de gran ayuda si no quitas todas las hojas y la madera vieja del jardín.
Si quieres ayudarlos aún más, puedes colocar a los erizos en casitas especiales en el jardín. Además, cuando la oferta alimenticia escasee en otoño, puedes ofrecerles algo para comer y beber.
Los erizos son insectívoros, por lo que su fuente alimenticia principal son insectos, caracoles, gusanos y arañas. Tampoco les dicen que no a una rana o un ratón.
Si quieres darles comida adicional en tu jardín, lo mejor es que les pongas comida especial para erizos. Si no tienes, puedes darles pienso para gatos humedecido, comida húmeda para gatos o carne picada de vacuno ligeramente salteada. También les gustan los huevos revueltos sin condimentos ni aceite y los huevos pasados por agua.
Para beber puedes darles agua o infusiones de hinojo o manzanilla sin endulzar. Nunca les des leche, ni siquiera diluida en agua. La fruta y la verdura también están prohibidas.
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Cuando las temperaturas bajan por debajo de los cinco grados, los erizos buscan refugio e hibernan. Esto suele pasar entre principios y mediados de diciembre. Despiertan cuando las temperaturas vuelven a subir permanentemente por encima de los diez grados a partir de mediados de marzo.
Durante la hibernación, la temperatura corporal del erizo desciende y los latidos cardiacos y la frecuencia respiratoria se ralentizan. Esto sirve para mantener el consumo energético lo más bajo posible, ya que los erizos no comen durante la hibernación.
Esta es toda una proeza para el pequeño cuerpo del erizo, para la que necesita un peso inicial aceptable. Al fin y al cabo, en primavera despierta con entre un veinte y un cuarenta por ciento menos de peso. Por regla general, un erizo joven debe pesar 500 gramos a mediados de noviembre (mejor si son 600 o más). De lo contrario, no sobrevivirá al invierno.
Los erizos enfermos o con muy poco peso necesitan unos buenos cuidados y una alimentación decente. Si la temperatura es muy baja, mete al erizo en casa y ofrécele un lugar calentito para el periodo que se avecina.
Si no puedes proporcionar los cuidados de un erizo personalmente, acude a un veterinario o una asociación de ayuda para erizos.
Si has acogido a un erizo en tu casa, ofrécele un refugio suficientemente grande (de 50 x 80 x 50 cm como mínimo). Puedes usar una caja de cartón o plástico grande con el suelo cubierto de papel de periódico. Este absorbe las excreciones del erizo y se puede cambiar fácilmente.
Además, necesitará una casita para dormir rellena con periódicos rasgados, papel de cocina y hojas secas. Así, podrá construirse su nidito acogedor. Naturalmente, no puede faltarle un comedero y un bebedero.
Independientemente de por qué tienes al erizo en tu casa, hay algo que debes tener en cuenta: los cuidados de un erizo también incluyen su necesidad de hibernar. Si el animal ya no necesita más atenciones médicas y pesa unos 600 gramos (mejor 700), debes ayudarlo a hibernar.
Para ello, necesitará un lugar frío (a unos tres grados o menos) con luz diurna. Puedes colocarlo en el garaje o en un cobertizo, incluida la caja. Ofrécele bastante más material de relleno para que pueda hacerse un nido cómodo y calentito. La parte inferior de la caja también debe estar aislada con mantas o cartones.
Ahora, reduce la cantidad de comida y, a ser posible, dale solo comida para erizos. Si sigue estando despierto por la noche como máximo seis días después, no le des más comida. Eso sí, el bebedero no debe faltarle.
Aquí hay que distinguir entre erizos sanos bien nutridos y erizos enfermos o desnutridos.
Si quieres ofrecerles un lugar tranquilo para el invierno a erizos sanos, basta con un rincón con hojas y ramas. Seguro que también les gustará una casita. Si les das comida adicional, deja de hacerlo a partir de mediados de noviembre (según la temperatura). De lo contrario, tendrán problemas para empezar la hibernación, que tanto necesitan.
Si has alimentado correctamente a un erizo y quieres que hiberne en tu jardín, puedes construirle un refugio. Aquí tampoco puede faltarle una casita con suficiente material aislante. Además, puedes cubrir el refugio con una red y anclar esta al suelo para que el erizo no se escape.
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Cuando empiezan a subir las temperaturas a finales de marzo o en abril, los erizos despiertan de la hibernación. Por instinto, lo primero que harán será buscar comida y agua. Así pues, los ayudarás muchísimo si les ofreces agua y comida durante este periodo.
Si has tenido un erizo hibernando en casa o en una caja en el jardín, debes liberarlo de su cautividad. Sigue alimentándolo hasta que recupere el peso anterior a la hibernación.
Lo mejor que puedes hacer es dejarlo donde lo encontraste. Elige una tarde seca para hacerlo y colócalo en un lugar seguro con la casita para dormir y un comedero. Las próximas dos semanas deberás seguir dándole agua y comida, y no quitarle la casita. Así, podrá irse acostumbrando poco a poco a la vida en libertad, pero tendrá un refugio seguro.
A finales del verano, en agosto y septiembre, es cuando nacen la mayoría de bebés de erizo. Durante este periodo, fíjate en si hay un nido de erizos en tu jardín.
Los nidos suelen estar debajo de matorrales y setos o en montones de hojas. Incluso puede haber erizas que se hayan puesto cómodas con sus crías bajo una lona o algo similar. Por lo tanto, a finales del verano es mejor que dejes estos rincones de tu jardín tranquilos.
Si has desenterrado un nido sin querer, déjalo todo como está y quítate del medio lo antes posible. De lo contrario, una eriza estresada podría abandonar a sus crías.
Debido a la creciente urbanización de las ciudades y el campo, el hábitat de los erizos se va reduciendo. Los erizos no pueden entrar en la mayoría de jardines o en ellos acechan muchos peligros. Por eso, un jardín apto para erizos es el primer paso para ayudarlos. Toma nota de los consejos siguientes:
Si aplicas estos consejos, seguro que los erizos visitarán tu jardín con frecuencia.
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