¿Cuántos años tiene mi conejo?
El conejo es uno de los animales de compañía preferidos. No obstante, a muchos les cuesta saber la edad de un conejo basándose en las características externas. ¿Realmente puedo saber cuántos años tiene mi conejo?
Los conejos pueden tenerse fuera todo el año si los proteges del calor, las heladas, el viento y la lluvia. Te explicamos qué debes tener en cuenta para tener conejos en el exterior.
Desde un frío riguroso de hasta menos veinte grados hasta un calor sofocante de hasta treinta grados: la mayoría de conejos están acostumbrados a nuestras condiciones climáticas y pueden vivir al aire libre. Sin embargo, para tener conejos en el exterior hay que tomar precauciones para el invierno y el verano.
Te desvelamos las cosas a tener en cuenta para tener conejos al aire libre en cada estación del año. Además, te explicamos cómo equipar la conejera en el jardín para el verano y el invierno.
Lógicamente, los conejos pueden tenerse en el interior, pero tenerlos fuera ofrece muchas ventajas. Estos animales son muy robustos y están a gusto incluso a temperaturas bajo cero en la nieve.
Además, les encanta correr, brincar, escarbar y arrastrarse por tubos. ¿Qué mejor sitio para hacer estas cosas que en el exterior? Después de todo, en un jardín hay más espacio para un parque de dimensiones generosas que dentro de casa. Por otra parte, al tener los conejos en el exterior no tendrás que preocuparte por las patas de sillas roídas ni las caquitas en la moqueta.
Tener conejos al aire libre en el balcón solo es posible si este es suficientemente grande y está bien protegido. Una conejera para tener a tus conejos en el exterior permanentemente no basta si no pueden salir a corretear. Lo mismo pasa con la tenencia dentro de casa.
Los conejos tienen una necesidad enorme de moverse. Para que la tenencia sea acorde a la especie, debes ofrecerles la posibilidad de hacer suficiente ejercicio. El parque exterior debe contar con una superficie mínima de seis metros cuadrados. Cuantos más conejos tengas, más grande tiene que ser.
Además, debes permitir a los conejos que salgan a corretear una vez al día en una zona exterior protegida. Si esto no es posible, es recomendable que el tamaño del parque sea de diez metros cuadrados como mínimo. Una superficie amplia para retozar, correr y jugar es muy importante, particularmente en la época fría del año. Al moverse, los conejos no se congelan.
Para que tus conejos estén a gusto en el parque exterior durante todo el año, también deben cumplirse estos criterios:
En verano, el parque debe ofrecer suficientes zonas de sombra, si es posible con árboles altos. Los conejos toleran peor el calor intenso del sol que la nieve y las heladas. Por eso, necesitan tener la posibilidad de refugiarse en zonas de sombra.
En invierno, los conejos necesitan una zona seca protegida de las heladas para comer, descansar y dormir. Es recomendable cubrir el parque, por ejemplo, con planchas onduladas o alveolares. Para tener conejos en el exterior todo el año, es imprescindible contar con uno o varios refugios de libre acceso.
Si has tenido a tus conejos dentro de casa hasta ahora o has adoptado nuevos conejos, este es el momento ideal para trasladarlos afuera. La temperatura es ahora más moderada y la diferencia entre dentro y fuera es pequeña.
Para no sobrecargar excesivamente a los conejos con la mudanza, es recomendable aclimatarlos paulatinamente. Los cambios bruscos de temperatura y la gran cantidad de hierba fresca pueden dañarles el organismo y provocarles problemas digestivos.
Sácalos solo unas horas al principio, cuando la hierba esté seca y la temperatura sea moderada. Vuelve a meterlos en casa por la noche. A principios de mayo, cuando deje de haber heladas nocturnas, ya podrán quedarse fuera por la noche.
Cuando los conejos se hayan acostumbrado a vivir fuera, ya pueden permanecer en el exterior todo el año. Ni siquiera las heladas nocturnas les afectarán.
Para tener conejos en el exterior en verano, estos deben tener suficientes zonas de sombra. Estas se pueden conseguir con árboles, cubiertas o toldos. Lo importante es que no se acumule mucho calor bajo la protección solar. Los conejos necesitan zonas de sombra bien ventiladas y no deben estar nunca totalmente expuestos al sol.
A partir de agosto, a más tardar, los conejos deben permanecer todo el tiempo fuera. Esta es la única manera de prepararlos para el descenso de las temperaturas.
Por la reducción natural de la intensidad lumínica al final del verano y la bajada paulatina de las temperaturas, los conejos que viven fuera empiezan a mudar el pelo. Poco a poco, se va formando un pelaje denso y cálido que los protegerá eficazmente del frío.
En otoño conviene darles a los conejos forraje energético para que obtengan la grasa necesaria para el invierno. Una mezcla de semillas, una mazorca para roer, fruta y suficiente forraje son alimentos ideales para esta época.
Los conejos, equipados con grasa y pelaje para el invierno, ya pueden enfrentarse a las frías temperaturas del invierno.
Para que esta época en el exterior les resulte lo más cómoda posible, el parque debe cumplir estos requisitos:
Lo importante es que estén protegidos del viento, la lluvia, las corrientes de aire, la nieve y el hielo. Además, hay que enrejar las puertas de la conejera en invierno, por ejemplo, con plexiglás o madera. Lo ideal es colgar una manta de lana que ofrezca suficiente aislamiento sin impedir la circulación de aire.
Para conservar la grasa protectora durante todo el invierno, los conejos necesitan un poco más de energía que en verano. Se la puedes proporcionar con alimentos ricos en hidratos de carbono y grasas. Lo ideal son las semillas grasas, como las semillas de hinojo o las pipas de girasol peladas. En cuanto a las verduras energéticas, puedes darles apionabo, colinabo, zanahorias, chirivías o nabos.
En invierno, es importante darles el forraje y las verduras en raciones pequeñas y cambiárselos varias veces al día para que no se congelen. En lugar de darles hierbas frescas, ahora puedes ofrecérselas secas y complementarlas, por ejemplo, con copos de cereales, como avena.
Tus conejos siempre deben tener agua para beber a su disposición. No utilices bebederos de goteo en invierno, ya que se les podría quedar pegada la lengua en el metal congelado. Es mejor instalar un bebedero suficientemente grande en el suelo.
Asegúrate de que el agua no se congele en el parque a temperaturas bajo cero. Cuanto más grande sea el bebedero, mejor, ya que, cuanta más agua haya, más lentamente se congela. En noches muy frías, puedes poner un saco térmico para microondas bajo el bebedero que caliente el agua brevemente.
Consejo: para evitar que el agua del bebedero se congele también puedes poner una pelota de pimpón sobre el agua. El viento moverá la pelota sobre la superficie y, con el movimiento del agua, esta no se congelará tan rápido.
Los conejos sanos no necesitan calor artificial obligatoriamente. Con heladas persistentes o en regiones muy elevadas donde nieva mucho puede requerirse un suministro de calor con fuentes externas.
Por ejemplo, puede servirte una esterilla térmica para la conejera o una manta térmica. También se puede colocar una lámpara calorífica o infrarroja en la zona cubierta del parque. Lo importante es que las lámparas caloríficas estén suficientemente elevadas y protegidas del viento y la lluvia. De lo contrario, debajo de ellas haría demasiado calor.
Al tener conejos en el exterior, aún más importante que las mantas, lámparas y Cía. son los compañeros de arrumacos. Los conejos son animales muy sociables y nunca se deben tener solos. Por muy cariñosa y atenta que sea una persona, nunca podrá sustituir a otro conejo.
Los conejos se acurrucan unos con otros en invierno para calentarse. Además, un grupo de conejos es mucho más activo que un conejo solo.
Casi todos los conejos sanos, incluidos los enanos y los gazapos, pueden vivir en el exterior todo el año. Solo se recomienda tener dentro a los animales enfermos o mayores.
Además, hay algunas razas de conejos que son muy sensibles al clima. Algunas de ellas son las razas de pelo largo, el conejo rex y algunos conejos cabeza de león. Estos conejos no tienen una capa externa tan densa y están menos protegidos del viento, la lluvia y el frío. Sin embargo, estas razas también pueden estar en el exterior en invierno. La condición es que el parque esté bien protegido del viento, la lluvia y la nieve con zonas cubiertas.
Con un parque suficientemente grande con juegos y entretenimiento adecuados, y zonas protegidas, se pueden tener conejos en el exterior todo el año sin problemas. Pueden incluso pasar inviernos enteros con heladas por la noche. A la mayoría de conejos les encanta la nieve y suelen tolerar el frío mejor que el calor extremo.
No los metas en casa un rato para que se calienten, ya que este cambio de temperatura les sentaría fatal. En lugar de esto, les harás un mayor favor si los observas fuera con sus compañeros de juego y les vas proporcionando comida fresca y paja mullida.
El conejo es uno de los animales de compañía preferidos. No obstante, a muchos les cuesta saber la edad de un conejo basándose en las características externas. ¿Realmente puedo saber cuántos años tiene mi conejo?
Los conejos pueden tenerse fuera todo el año si los proteges del calor, las heladas, el viento y la lluvia. Te explicamos qué debes tener en cuenta para tener conejos en el exterior.