{"url":"https://www.zooplus.es/magazine/reptiles/muda-de-serpiente","title":"Muda de serpiente: detección de signos y prevención de problemas","mag_id":214510,"is_single":true,"cat_name":null,"sub_cat_id":100218,"sub_cat_name":"Reptiles","cat_id":null}
La capa de piel externa de las serpientes no crece. Por eso, deben mudarla regularmente.
La muda de serpiente es un proceso natural que se repite a intervalos regulares durante toda su vida. Lee esta guía para descubrir por qué mudan la piel las serpientes de vez en cuando y cómo podemos ayudarlas.
Todos los reptiles crecen a lo largo de su vida, pero la capa superior de la piel (epidermis) no. Por eso, la naturaleza hace que tengan que mudar esta capa de piel a intervalos regulares. Para hacerlo, se deshacen de la epidermis que se les ha quedado pequeña. Debajo se encuentra la piel nueva, ya crecida.
En función de la especie de reptil, la muda puede desarrollarse de manera distinta: por ejemplo, los lagartos mudan la piel poco a poco y la van perdiendo a jirones. En cambio, las serpientes lo hacen de golpe, con todas las escamas desde la cabeza hasta la punta de la cola. Lo ideal es que dejen atrás toda la cubierta exterior (exuvia).
¿Cada cuánto tiene lugar la muda de piel de serpiente?
Los animales jóvenes y sanos crecen rápido, por lo que mudan la piel más a menudo que las serpientes mayores. La fase de crecimiento principal de la serpiente se reduce a los primeros dos o tres años de vida. Las serpientes jóvenes mudan la piel cada entre cuatro y seis semanas.
Después, el crecimiento se ralentiza y las mudas se producen con menos frecuencia. Las serpientes mayores mudan la piel solo dos o tres veces al año.
¿Cómo sé que mi serpiente pronto mudará la piel?
Las serpientes renuevan su manto de escamas íntegramente. Incluso los ojos, protegidos por escamas transparentes (gafas o anteojos), también se ven afectados.
Un signo claro de que se avecina la muda de serpiente es el enturbiamiento lechoso de los ojos. Además, no solo los ojos pierden su brillo, sino también la piel, que adquiere un tono pálido y apagado.
¿Por qué pasa esto? Antes del cambio de piel en las serpientes, la nueva piel externa se desarrolla bajo la epidermis antigua. Entre estas dos capas de piel se forma una secreción linfática lechosa. Este líquido no solo provoca el enturbiamiento, sino, sobre todo, la separación de la piel antigua y la nueva. Unos días antes de la muda, vuelve a desaparecer el tono mate de la piel.
A causa del enturbiamiento de los ojos, la serpiente ve peor. Además, la piel está más sensible de lo normal ante la muda inminente. También se puede observar que el animal es más susceptible a las perturbaciones. En este periodo, que dura alrededor de una semana, las serpientes se retiran, no comen y quieren estar tranquilas.
No te preocupes: esta es una conducta completamente normal, por lo que no hay de qué preocuparse.
Signos típicos de la muda de serpiente:
Ojos enturbiados
Tono mate en la piel
La serpiente se retira.
La serpiente no come.
Mayor agresividad
¿Cómo se desarrolla la muda en sí?
Cuando la nueva epidermis ya está formada, la serpiente se frota la boca con objetos ásperos y afilados del terrario.
La piel vieja se abre y la serpiente intenta liberarse de ella poco a poco. Para ello, se arrima a lo largo de las ramas o repta por huecos y horcaduras estrechos. Cuando la piel de los maxilares superior e inferior está suelta y abierta, la serpiente intenta desenrollar la capa restante.
Si todo va bien, la exuvia abandonada queda girada de dentro afuera en el terrario. Cuando ha terminado la muda de serpiente, esta luce un nuevo brillo y una riqueza de colores exquisita.
Dato interesante: para que la serpiente pueda deshacerse de su antigua vestimenta, debe dilatarse. Por eso, la funda antigua acaba siendo más ancha y hasta un 30 por ciento más larga que antes.
¿Pueden producirse problemas con la muda?
Si la serpiente no ha mudado toda la piel, puede haber problemas. Esto puede pasar de vez en cuando y tiene diferentes causas.
Por ejemplo, puede deberse a que se ha molestado a la serpiente durante la muda, por falta de sitios para restregarse o porque la humedad del terrario es insuficiente. Otra causa pueden ser enfermedades, como una infestación de ácaros.
Examina a tu serpiente a fondo después de cada muda para asegurarte de que no queden restos de piel antigua. Si no se ha extraído toda la piel vieja, esto puede provocarle una constricción de la punta de la cola a la larga. Además, los restos de piel en las gafas pueden causarle ceguera.
Si tu serpiente tiene problemas con la muda, te recomendamos que la lleves al veterinario. Este podrá eliminar los restos de piel de manera profesional y averiguar la causa del problema.
¿Cómo puedes ayudar a tu serpiente con la muda?
Aunque no puedas ayudarla activamente durante la muda, sí que puedes hacerlo con unas pocas medidas preventivas en el terrario.
Procura que haya tranquilidad en el terrario durante la fase de muda. La serpiente necesita ahora más que nunca un refugio seguro para prepararse para la muda inminente. Además de las cuevas habituales para terrarios, también puedes usar cazuelas de barro, cajas de madera o recipientes de plástico.
La humedad del aire también es un factor importante en la muda de serpiente. Según la especie, las serpientes tienen diferentes requisitos en cuanto al hábitat y, por tanto, al microclima del terrario. Algunas necesitan un clima seco y otras, húmedo. Asegúrate de que la humedad del aire del terrario sea adecuada a la especie.
Para que pueda absorber la máxima humedad posible a través de la piel, ponle una bañera o una caja húmeda. Estas cajas se venden en las tiendas, pero también las puedes fabricar con una caja de plástico y musgo húmedo.
Cuando la serpiente empiece con la muda, es muy importante que en el terrario haya piedras ásperas, ramas y raíces para liberarse de la funda vieja.
No le des de comer durante la fase de muda. La digestión de los alimentos le quita agua al cuerpo, que la serpiente ahora necesita para desprenderse de la exuvia. Dale siempre suficiente agua fresca para beber.
Lista de control para la muda de serpiente
√ Evitar el estrés
√ Instalar escondites
√ Adaptar la humedad del aire del terrario a la especie
√ Comprobar la humedad del aire (higrómetro)
√ Instalar opciones de baño o una caja húmeda
√ Instalar lugares para restregarse (piedras ásperas, ramas, raíces o trozos de corteza)
√ No alimentarla
√ Proporcionarle agua fresca
√ En invierno, humectación adicional, si es necesario
Lo fascinante de tener una tortuga como mascota es que son una de las especies vivas más antiguas. A pesar de no ser animales cariñosos, con una tenencia adecuada te pueden acompañar durante muchos años. En este artículo encontrarás toda la información sobre las tortugas y la correcta crianza en casa.
No hay un reptil que cree más fascinación que el camaleón. Parece un ser maravilloso similar a los dragones de un pasado lejano. De hecho, colonizaron la tierra hace 60-100 millones de años. Su habilidad para llamar la atención y casi desaparecer de su hábitat mediante el camuflaje hace que sean algo muy especial en cada terrario. Aprende más sobre estos transformistas únicos y su exigente tenencia.
El gecko leopardo es la especie de gecko más popular y frecuente en un terrario. Con sus grandes ojos y fascinantes patrones a menudo en varios colores espectaculares, este atractivo gecko hace que los amantes de los reptiles queden hechizados. La naturaleza tranquila y curiosa del gecko leopardo hace que esta especie de reptil sea casi dócil. Si quieres comprarte un terrario, los geckos leopardo son ideales para principiantes. Descubre más sobre la tenencia y los cuidados de estos reptiles, así como sobre la instalación adecuada del terrario.