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Un síntoma típico de la sarna en perros es un fuerte picor.
La sarna en perros no solo es un incordio para los peludos, sino también dolorosa. En este artículo te explicamos cómo detectarla, qué la provoca y cómo puedes ayudar a tu perro.
¿Qué es la sarna en perros y hasta qué punto es peligrosa?
La sarna canina es una enfermedad cutánea altamente contagiosa (parasitosis) que viene provocada por ácaros. Los perros afectados sufren un picor insoportable y se rascan hasta hacerse sangre.
Este no es el único motivo por el que la sarna se debe tratar. De hecho, un perro con sarna no tratado puede morir en cuestión de meses.
¿Se puede transmitir a las personas?
Un perro puede transmitirle la sarna a una persona, aunque se manifiesta en forma de seudosarna. Esto significa que los ácaros no pueden reproducirse en la piel humana y los síntomas remiten solos al poco tiempo.
Síntomas: ¿cómo se manifiesta?
Si un perro se infecta de sarna sarcóptica, los primeros síntomas aparecen enseguida. Los siguientes son signos típicos de infestación:
Picor intenso repentino, independientemente de la estación del año
Partes del cuerpo de preferencia: cabeza, pecho, bajo vientre y patas
Infecciones secundarias bacterianas frecuentes
Cuándo acudir al veterinario:
Si detectas alguno de los síntomas típicos, debes llevar a tu perro al veterinario inmediatamente para que pueda comenzar el tratamiento lo antes posible.
Causas: ¿qué la provoca?
Los responsables de la sarna en perros son los ácaros aradores de la sarna (Sarcoptes scabiei var. canis). El nombre de estos ácaros no es casual.
Excavan túneles en la superficie de la piel del perro.
Una vez establecidos los ácaros, se alimentan de queratina y líquido tisular.
Bien alimentadas, las hembras ponen sus huevos en los túneles.
Pasadas solo tres semanas, salen ácaros nuevos de los huevos que viven en el sistema de túneles bajo la piel.
Debido al corto ciclo de reproducción, de dos ácaros surgen muchísimos nuevos parásitos en poco tiempo.
¿Por qué contraen sarna los perros?
La transmisión de los ácaros altamente contagiosos tiene lugar por contacto directo con animales infectados o indirecto con objetos contaminados. Los ácaros sobreviven en las camas, cepillos, etc., hasta tres semanas, por lo que llegan a su próxima víctima cómodamente.
Curiosidad: como los zorros se infectan a menudo de estos ácaros, la transmisión puede ocurrir incluso por los matorrales.
Diagnóstico: ¿cómo se detecta?
Si el veterinario sospecha de sarna en perros tras el chequeo médico, deberá realizar más pruebas.
Examen cutáneo
La prueba más importante es el raspado cutáneo. El veterinario toma varias muestras de distintas zonas del cuerpo y las observa bajo el microscopio. Si encuentra ácaros Sarcoptes, el diagnóstico se confirma.
Análisis de sangre
Sin embargo, el diagnóstico consolidado solo se consigue en el 40-60 por ciento de los casos. Por eso, suele realizarse un análisis de sangre para detectar anticuerpos contra estos ácaros.
El problema es que la cantidad de anticuerpos no aumenta hasta un tiempo después de la aparición de los síntomas. Por lo tanto, esto puede conducir a resultados negativos falsos.
Si, pese al resultado negativo, el veterinario sospecha firmemente de sarna canina, puede iniciar un tratamiento diagnóstico. Si las molestias mejoran, se confirma el diagnóstico de sarna.
Las calvas en el pelaje del peludo apuntan a una infestación de ácaros y sarna.
Tratamiento: ¿cómo se trata?
Para tratar la sarna en perros existen varios medicamentos para aliviar el picor y matar los ácaros. Además, deben tomarse ciertas precauciones en casa para que la enfermedad no se propague.
Remedios contra la sarna en perros
Para tratar la sarna en perros están homologados los principios activos selamectina, moxidectina y sarolaner. Combaten los ácaros en forma de champús, pipetas o comprimidos.
El tratamiento con champú es el más laborioso. Hay que lavar al perro con este champú especial cinco veces dejando cinco días de pausa entre lavados.
En cambio, las pipetas se aplican cada dos semanas y tres veces como mínimo.
Los comprimidos con el principio activo sarolaner se administran cada cuatro semanas.
El veterinario es quien decide qué remedio es el más adecuado para el perro. Además, si el peludo presenta infecciones secundarias bacterianas, le prescribirá un antibiótico adicionalmente.
¿Qué hago si la medicación no hace efecto?
No te desanimes si el picor de tu perro se intensifica al principio. La muerte de los ácaros a veces provoca más irritaciones. Por eso, es posible que parezca que los síntomas están empeorando. Sin embargo, verás cómo mejoran pasados unos días.
Otras medidas: ¿qué más hay que tener en cuenta?
Dado que la sarna canina es altamente contagiosa, deberás tratar del mismo modo a todos los perros que tengan contacto con el perro enfermo.
Además, conviene que trates el entorno del perro afectado con espráis especiales. Esto incluye las camas, mantas, cepillos, peines, etc.
¿Cuánto cuesta el tratamiento?
Los costes dependen de la medicación y las posibles complicaciones, pero normalmente oscilan entre los 100 y los 200 euros.
Pronóstico: ¿tiene cura?
Gracias a la gran cantidad de medicamentos que existen, la sarna en perros se puede tratar con éxito. Sin embargo, cuanto más avanzada esté la enfermedad, más largo será el proceso de sanación.
¿Existen remedios naturales?
No intentes acelerar la curación con remedios caseros como aceite de coco o ajenuz. La eficacia de estos remedios no se ha podido demostrar en ningún estudio por el momento. Además, algunos de estos remedios caseros entrañan peligros adicionales para el perro.
Prevención: ¿cómo puedo proteger a mi perro?
Los ácaros acechan en todas partes, por lo que es imposible prevenir una infestación eficazmente. Sin embargo, con medidas higiénicas regulares y un sistema inmunitario fuerte, la probabilidad de infección puede reducirse.
Dado que la sarna en perros es altamente contagiosa, los perros afectados deben mantenerse alejados de otros perros. También es muy importante tratar el entorno. De este modo, contribuirás a reducir el riesgo de infección para otros animales.
La tos en perros, al igual que en los humanos, no es una enfermedad independiente. Es un síntoma de afecciones del aparato respiratorio u otros órganos. La tos puede ser también un reflejo para proteger al cuerpo de diferentes elementos, como cuerpos extraños o sustancias irritantes. A menudo la tos puede confundirse con vómitos o regurgitación, estornudos inversos, asfixia o jadeos intensos. Podemos diferenciar entre tos irritativa sin expulsión (tos no productiva) y tos húmeda con expulsión (tos productiva). Ambos tipos de tos pueden ser crónicos o agudos.
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