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La osteopatía para perros es relajante para muchos peludos.
La osteopatía es un tratamiento popular entre las personas para combatir las tensiones y los problemas de movilidad. Pues bien, también existen técnicas osteopáticas para perros. Te explicamos cómo funciona la osteopatía para perros y qué efectos tiene.
La osteopatía es un tratamiento terapéutico de enfermedades del esqueleto. Surge de la medicina complementaria y lleva años aplicándose en personas, pero también en animales, como perros y caballos.
Los osteópatas observan los patrones de movimiento del paciente para detectar alteraciones. A continuación, intentan resolver los problemas con las manos.
Equilibrio entre huesos, músculos y todo el cuerpo
El médico estadounidense Andrew Still postuló la osteopatía. Sostenía que los problemas de movimiento podían causar enfermedades.
Por tanto, el tratamiento responde a un concepto holístico dirigido a mitigar la disfunción de las articulaciones y otros tejidos restableciendo el equilibrio.
¿Qué hace un osteópata canino?
La osteopatía parte de la base de que un desequilibrio en el cuerpo del perro provoca enfermedades. Esto es así porque las distintas estructuras anatómicas están relacionadas entre sí.
Mediante maniobras específicas en los músculos y articulaciones, los osteópatas intentan restaurar el equilibrio y estimular las fuerzas autocurativas.
¿Para qué enfermedades se utiliza?
Como tratamiento holístico, la osteopatía en animales se utiliza para tratar varias enfermedades.
La osteopatía para perros, concretamente, puede ayudar con las siguientes:
Como los cambios de comportamiento suelen ser consecuencia del dolor, la osteopatía también se usa en perros que muestran agresividad o miedo repentinos.
Osteopatía como terapia coadyuvante
La osteopatía para perros no reemplaza el tratamiento clásico de enfermedades graves por parte del veterinario. En realidad, se debe ver como forma terapéutica complementaria.
Si tu perro presenta síntomas de enfermedad, debes llevarlo al veterinario obligatoriamente. Hablando con él podrás ofrecerle al perro una terapia osteopática que complemente el tratamiento veterinario.
¿Cómo funcionan las sesiones?
Para delimitar el problema del perro, el osteópata te planteará una serie de preguntas antes de empezar. Además, examinará los movimientos del perro y lo palpará de arriba abajo. Al hacerlo, prestará especial atención a posibles contracturas o disfunciones de articulaciones y músculos.
Métodos osteopáticos para perros
Si el osteópata descubre problemas en el aparato locomotor del perro, puede usar varias maniobras para resolverlos. Además de las técnicas de estiramiento, se vale de otras terapias especiales:
Terapia craneosacral: actuando en el sistema craneosacral del perro por fuera, influye positivamente en otras partes del cuerpo simultáneamente. En este caso, emplea maniobras suaves.
Tratamiento Dorn-Breuss: este tratamiento de dos partes incluye la terapia Dorn y el masaje Breuss. El objetivo es corregir malas posturas de la pelvis, la columna o las patas con maniobras específicas. A continuación se efectúa un masaje relajante.
Duración del tratamiento
El tratamiento de osteopatía para perros dura entre una y dos horas. No obstante, la duración exacta depende del estado del perro.
Frecuencia recomendada
Normalmente, basta con una sesión para aliviar las contracturas o bloqueos del perro. Sin embargo, pueden ser necesarias más sesiones si el problema es más grave.
Riesgos de la osteopatía para perros
Como método de la medicina complementaria, la osteopatía en animales no suele provocar complicaciones.
Dado que el osteópata solo usa las manos y emplea maniobras específicas, es muy raro que se produzcan lesiones.
Precio
El precio de la osteopatía para perros depende de la duración de la sesión y de las tarifas del centro.
Se pueden dedicar a la osteopatía para perros tanto veterinarios como no veterinarios.
Una sesión de treinta minutos puede costar entre 45 y 80 euros. Que el precio sea más alto o más bajo depende del osteópata en cuestión.
Nota: Algunos profesionales ofrecen un precio más alto para la primera visita que incluye la valoración inicial.
La tos en perros, al igual que en los humanos, no es una enfermedad independiente. Es un síntoma de afecciones del aparato respiratorio u otros órganos. La tos puede ser también un reflejo para proteger al cuerpo de diferentes elementos, como cuerpos extraños o sustancias irritantes. A menudo la tos puede confundirse con vómitos o regurgitación, estornudos inversos, asfixia o jadeos intensos. Podemos diferenciar entre tos irritativa sin expulsión (tos no productiva) y tos húmeda con expulsión (tos productiva). Ambos tipos de tos pueden ser crónicos o agudos.
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