{"url":"https://www.zooplus.es/magazine/perros/salud-del-perro-y-cuidados/ojo-de-cereza-en-perros","title":"Ojo de cereza en perros: causas y tratamiento","mag_id":321449,"is_single":true,"cat_name":"Perros","sub_cat_id":238,"sub_cat_name":"Salud del perro y cuidados","cat_id":225}
El ojo de cereza en perros se presenta de un color rojo entre claro y cereza.
Los bultos rojos en los ojos de los perros asustan mucho al principio. Pero ¿hasta qué punto es peligroso el ojo de cereza en perros? Te explicamos todo lo que debes saber sobre las causas, síntomas y tratamiento de esta enfermedad ocular.
En el rabillo interno del ojo, los perros tienen un tercer párpado, la llamada membrana nictitante. Esta membrana contiene la glándula de Harder, que es responsable de la producción de lágrima.
Si esta glándula se hincha por el motivo que sea, puede sobresalir por el borde blanco de la membrana nictitante. Como el nacimiento de la glándula parece una cereza, los veterinarios llaman a esto ojo de cereza (cherry eye).
¿Es peligroso y doloroso?
La buena noticia primero: el ojo de cereza en perros ni duele ni supone una urgencia a priori. No obstante, conviene que el veterinario le eche un vistazo al ojo del perro. Esto es así porque el problema podría deberse a varias enfermedades subyacentes.
Además, un cherry eye en perros no tratado puede secarles los ojos y provocarles una queratoconjuntivitis seca. Esta sequedad crónica de la córnea y la conjuntiva puede ser muy desagradable para el perro y dañarle el ojo.
En función de la causa, el ojo de cereza en perros puede aparecer en un ojo o en ambos. Lo identificarás fácilmente por el bulto rojo que sobresale bajo el tercer párpado. Como al perro le molesta, se rasca más el ojo y aprieta el párpado. Esto puede hacer que el ojo se ponga rojo y llore.
¿Cuándo hay que ir al veterinario?
Si detectas alteraciones en uno o ambos ojos de tu perro, llévalo al veterinario lo antes posible. Solo así podrás evitar que sufra secuelas, como ceguera.
Diagnóstico
El ojo de cereza en perros salta a la vista enseguida y el veterinario lo reconoce a la primera. Por eso, no suele ser necesario hacer más pruebas para emitir el diagnóstico.
Sin embargo, es importante que el veterinario dé con la enfermedad subyacente. Para ello, sí que pueden ser necesarias más pruebas. Con este fin, es recomendable realizar un examen ocular para detectar heridas o tumores en los ojos.
Diferencia entre el ojo de cereza y el desplazamiento del tercer párpado
Mucha gente confunde el ojo de cereza en perros con el desplazamiento del tercer párpado. Estrictamente hablando, se trata de dos procesos diferentes.
Con un desplazamiento del tercer párpado, este cae y se extiende en forma de piel entre blanca y rojiza hasta el centro del ojo.
En cambio, en el ojo de cereza, la glándula de Harder sobresale por delante del tercer párpado en forma de bulto rojo.
Tratamiento
En el mejor de los casos, la glándula de Harder se deshinchará por sí sola sin necesidad de tratamiento. Si esto no sucede, el veterinario intervendrá. Inducirá una anestesia local e invaginará la glándula ligeramente hinchada para devolverla a su sitio.
Fijación quirúrgica
Si la glándula está muy hinchada y caída, se deberá realizar una intervención quirúrgica en pocas semanas. Como los ojos del perro son muy sensibles, esta operación siempre se efectúa con anestesia general.
Cuando el perro esté dormido, el veterinario llevará a cabo distintas técnicas quirúrgicas. Un método muy extendido es el siguiente:
El veterinario realiza pequeños cortes para crear una bolsa bajo el globo ocular.
A continuación, coloca la glándula hinchada en la bolsa con cuidado.
En función del grado de hinchazón, después fijará la glándula con puntos.
Nota: Como la glándula de Harder es necesaria para la humectación de los ojos y la sequedad los daña, la extirpación de la glándula es un método obsoleto actualmente.
Posoperatorio: cómo favorecer el proceso de curación
Según cómo haya ido la operación, el veterinario prescribirá antibióticos (gotas o comprimidos), antiinflamatorios y analgésicos.
Para que el ojo del perro pueda curarse del todo, deberás colocarle un collar isabelino para que no se rasque.
Además, debes asegurarte de que le entre el mínimo de suciedad posible en el ojo. Por lo tanto, no lo lleves a pasear por zonas con mucho polvo. En este caso, puede ser conveniente ponerle unas gafas protectoras especiales para perros.
Por último, no bañes al perro después de la operación para que no le entre agua en el ojo.
Complicaciones
Además de enrojecimientos e hinchazones, la cirugía del ojo de cereza en perros no tiene más complicaciones. En casos aislados puede suceder que se infecte la herida, se abra un punto o se formen quistes. También es posible que se produzcan defectos en la conjuntiva.
Precio de la operación
El precio de una operación de cherry eye en perros depende de varios factores:
La tarifa del veterinario en cuestión
La elección de la técnica quirúrgica
Las posibles complicaciones durante la operación
El precio de la reparación y fijación de la glándula de Harder oscila entre los 130 y los 300 euros. A esto se añaden los costes de consumibles, medicamentos, anestesia, etc. En total, el coste de una operación de este tipo puede llegar a los 1000 euros fácilmente.
Consejo: pídele al veterinario un presupuesto antes de la intervención.
¿Puedo tratarlo yo mismo/a?
Debido al elevado coste de una operación de ojo de cereza en perros, muchos cuidadores se preguntan si lo pueden reparar personalmente. Por muy buena que sea la intención, estos intentos suelen tener el efecto contrario.
En el peor de los casos, podrías lastimarle el ojo al perro. Por eso, no intentes reparar el problema personalmente y llévalo al veterinario.
Para que el ojo del perro pueda curarse bien después de la cirugía se administran gotas oftálmicas antibióticas.
Causas
Existen varias causas que pueden hacer que la glándula de Harder se inflame y sobresalga en perros. A menudo se produce una alteración en la unión entre la base del tercer párpado y la órbita.
Inflamaciones y heridas
Las inflamaciones oculares también pueden ser la causa del ojo de cereza en perros. Además, las heridas provocadas por objetos extraños, como espigas, son posibles desencadenantes de alteraciones en la membrana nictitante.
Tumores
Aunque los tumores en la membrana nictitante son raros, pueden provocar el ojo de cereza. El linfoma, en particular, puede ser uno de los causantes.
¿Es hereditario?
Los veterinarios sospechan de una propensión hereditaria al ojo de cereza en perros, especialmente en razas braquicéfalas con cabeza deformada. Las órbitas de estos perros son más planas y la nariz, corta. A consecuencia, las condiciones espaciales son diferentes que en otras razas, lo que puede repercutir en la glándula de Harder.
Pronóstico
Si el ojo de cereza en perros se trata a tiempo, el pronóstico suele ser favorable. No obstante, ten en cuenta que la enfermedad subyacente influye considerablemente en este pronóstico, así que no se puede generalizar.
Además, es posible que los síntomas reaparezcan. Por eso, debes inspeccionarle los ojos a tu perro regularmente.
Prevención: ¿se puede evitar?
Debido a las múltiples causas posibles, no se puede proteger a un perro del ojo de cereza. No obstante, puedes fomentar una buena salud ocular examinándole los ojos con regularidad.
Además, toma nota de estos consejos:
Cuando volváis de pasear, mira si le ha entrado arena o cuerpos extraños en los ojos.
Si es propenso a la sequedad ocular (queratoconjuntivitis seca), pide asesoramiento al veterinario sobre pomadas o gotas oftálmicas.
Cómo detectar y evitar la cría inhumana
Puedes evitar el ojo de cereza en perros cuando compres un peludo alejándote de las crías inhumanas. Los veterinarios designan así a la cría de características que provocan dolor, sufrimiento o perjuicios a los animales.
Un ejemplo clásico son las razas braquicéfalas, que, además de los problemas respiratorios genéticos, también son propensas a problemas dentales, cutáneos, oculares y auditivos. Para ahorrarles el sufrimiento a los perros, infórmate bien sobre la cría inhumana en perros antes de elegir al criador.
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