Si tu cachorro tiene menos de ocho semanas, aún no conviene operar en esta fase. El motivo es que la abertura aún puede cambiar y cerrarse a medida que el cachorro crezca.
En esta fase se puede intentar desplazar el contenido a la cavidad abdominal y fijar la hernia con un botón y un apósito encima.
¿Cuándo hay que operar?
Si la hernia no se cura sola o existe peligro de incarceración, es necesario operar con anestesia. Para ello, el veterinario realiza lo siguiente:
- Corta la piel que rodea el saco herniario en forma de elipse.
- Despeja el saco herniario interno hasta la abertura de la hernia.
- Presiona el contenido del saco herniario de vuelta a la cavidad abdominal (o lo extirpa).
- Cierra la herida.
¿Cuándo hay que operar una hernia umbilical?
Si hay que operar a un perro con una hernia umbilical y cuándo es algo que depende de varios factores. Cuanto más grande sea la hernia, mayor es el riesgo de que se incarceren los órganos abdominales. Si tu perro ya muestra signos de incarceración, hay que actuar rápidamente.
Precio de la operación
El precio de una operación de hernia umbilical en perros no se puede prever con certeza. Hay factores que pueden influir en el precio, como la dificultad de la intervención o el momento de efectuarla (p. ej., en horario de urgencias).
Si la hernia no es complicada, el precio se sitúa entre los 50 y los 150 euros. En cambio, este precio puede dispararse en casos complicados. Además, hay que añadir los costes de los exámenes posteriores y los posibles medicamentos.
¿Qué pasa si no se opera?
En este caso, partes del intestino pueden quedarse enganchados en la hernia e incarcerarse. La falta de riego sanguíneo consiguiente provoca edemas inflamatorios y un intenso dolor. Además, el perro corre peligro de sufrir una obstrucción intestinal mortal.