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Las heridas en las patas de los perros pueden debilitar mucho a los peludos.
¿Tu perro se ha hecho una herida en la pata mientras paseabais? ¿Le sangra la pata y tiene dolor? ¡Mantén la calma! En este artículo te explicamos paso a paso cómo prestar primeros auxilios en heridas en las patas de los perros.
Al detectar heridas en las patas de los perros, el plan siguiente puede servir de orientación para prestar primeros auxilios:
La seguridad es lo primero
Háblale con calma a tu perro y procura que no te entre el pánico. Hasta los perros más cariñosos pueden morder en situaciones extremas, incluso a su cuidador/a.
Intenta ponerle la correa y, si es necesario, un bozal de tipo lazo no elástico (p. ej., corbata o pañuelo). No le ates el nudo sobre la nariz, ya que el fino hueso de debajo podría fracturarse con demasiada presión. Átaselo detrás de las orejas.
Posición estable de decúbito lateral
La posición estable de decúbito lateral sirve para estabilizar la circulación y colocar al perro herido en una postura segura. Para ello, pasa la mano por encima del lomo del perro y levántale con cuidado las patas delantera y trasera que están más alejadas de ti. Deja que el perro se deslice lentamente hasta el suelo pegado a ti para que quede tumbado de lado. Procura que el lomo quede recto.
Si tu perro ha perdido el conocimiento por una fuerte hemorragia, estírale la cabeza y sácale la lengua por un lado de la boca. Para estabilizar la circulación, elévale las patas traseras, p. ej., con una chaqueta.
Colocación de un vendaje
Las heridas en las patas de los perros con sangre requieren un vendaje de presión hemostático. A continuación, te explicamos cómo colocárselo:
Limpia y desinfecta la herida. Si es necesario, puedes cortar con cuidado los pelos que molesten con unas tijeras o una afeitadora.
Elimina los objetos extraños visibles con unas pinzas limpias, como espigas.
Inspecciona la pata y el resto de la pierna con cuidado para no pasar por alto otras heridas.
Coloca un acolchado de gasa en los espacios entre los dedos. Recuerda acolchar también el espolón. Si la herida sangra mucho, acolcha mucho la zona. Así, ejercerás suficiente presión en los vasos sanguíneos abiertos.
Ahora, fija este acolchado con una venda rodeando toda la pata y la articulación de encima. Para ello van muy bien las vendas autoadhesivas, que no pueden faltarte en el botiquín. Otra opción es fijar el vendaje con esparadrapo.
Para protegerlo de la humedad, puedes pegar cinta adhesiva hidrófuga en la parte inferior.
¿Cuándo tengo que llevarlo al veterinario?
Las heridas en las patas de los perros de carácter leve y superficial no suelen requerir un examen del veterinario. Sin embargo, si tu perro suele ser confiado, pero se pone agresivo por el dolor, es mejor que los primeros auxilios se los preste el veterinario.
Hay otros motivos por los que acudir enseguida al veterinario. Las hemorragias incontrolables requieren medidas hemostáticas, como un vendaje de presión o medicamentos coagulantes. Además, las pérdidas de sangre intensas se pueden compensar con una transfusión de sangre.
Identificación de cuerpos extraños
Una uña arrancada o un cuerpo extraño incrustado causan mucho dolor y pueden provocar inflamaciones. Por eso, se trata a los perros afectados con analgésicos y antiinflamatorios.
Con métodos de imagen, como ecografías o radiografías, pueden encontrarse cuerpos extraños profundos o fracturas de hueso. En algunos casos, estas medidas se deben realizar con anestesia.
Las inflamaciones que no se curan y supuran mucho pueden requerir antibióticos, además de antiinflamatorios. Para prevenir resistencias, antes se debe realizar un examen bacteriológico.
¿Cómo se detectan las heridas en las patas de los perros?
Las patas están muy irrigadas, por lo que las heridas en las patas de los perros empiezan a sangrar enseguida. No obstante, esto no siempre es así. Es frecuente que los perros muestren signos menos visibles, como, por ejemplo:
Cojera por el dolor al pisar
Apatía y tiempos de descanso más prolongados
Lamidos y mordiscos en la pata
Sensibilidad al dolor y al tacto
Signos de inflamación, como hinchazón, rojeces o calor
Objetos extraños clavados visibles (p. ej., trozos de cristal o astillas)
Recuperación de una herida
Como las patas sufren al pisar, las heridas en las patas de los perros deben observarse durante días o semanas. Es aconsejable inspeccionarlas por la mañana y por la noche, y cambiar el vendaje al menos una vez al día. Además, hay que procurar sobrecargar al perro lo mínimo posible.
La tos en perros, al igual que en los humanos, no es una enfermedad independiente. Es un síntoma de afecciones del aparato respiratorio u otros órganos. La tos puede ser también un reflejo para proteger al cuerpo de diferentes elementos, como cuerpos extraños o sustancias irritantes. A menudo la tos puede confundirse con vómitos o regurgitación, estornudos inversos, asfixia o jadeos intensos. Podemos diferenciar entre tos irritativa sin expulsión (tos no productiva) y tos húmeda con expulsión (tos productiva). Ambos tipos de tos pueden ser crónicos o agudos.
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