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El glaucoma en perros se manifiesta en este labrador retriever en forma de enturbiamiento en los ojos.
El glaucoma en perros es una enfermedad ocular que hay que tomarse muy en serio. En este artículo te explicamos por qué hay que tratarlo y cómo se detecta.
El glaucoma es una enfermedad que hay que tomarse en serio, y no solo en las personas. De hecho, es una de las causas de ceguera más frecuentes en perros y gatos. Además, el glaucoma puede ser muy doloroso para los perros.
Por lo tanto, tómate los síntomas en serio y, en caso de sospecha, acude al veterinario lo antes posible.
Síntomas del glaucoma en perros
En función de la gravedad, el glaucoma en perros puede manifestarse con los síntomas siguientes:
El ojo está enrojecido y enturbiado.
El perro tiene fotofobia y aprieta los párpados (blefaroespasmo).
El perro se comporta de manera inusual, por ejemplo, con miedo.
Los perros afectados se quedan ciegos gradualmente. A consecuencia de esto, parecen desorientados y no se ubican en su entorno habitual.
Si el glaucoma canino no se trata a tiempo y se cronifica, el globo ocular se puede ensanchar significativamente.
¿Cuándo hay que ir al veterinario?
Si tu perro actúa de un modo distinto o presenta síntomas patológicos, llévalo al veterinario, especialmente si tiene dolor repentino.
Aunque sea fin de semana o vayas mal de tiempo, no pierdas ni un segundo en estos casos. Solo así podrás ahorrarle posibles secuelas a tu peludo.
¿Qué perros son más propensos?
Básicamente, cualquier perro puede desarrollar glaucoma, independientemente de la edad y el sexo. Sin embargo, para las razas siguientes se ha descrito un riesgo hereditario de glaucoma primario:
Si detectas alguno de los síntomas típicos en tu perro, debes llevarlo al veterinario lo antes posible. Este podrá comprobar si el perro sufre glaucoma u otra enfermedad ocular con medios sencillos.
Examen médico
En primer lugar, el médico examinará al perro por fuera y te hará preguntas para obtener información importante.
Tras explorar el ojo para detectar lesiones y otras anomalías, medirá la presión interna de ambos ojos con un tonómetro.
Este instrumento médico es como un lápiz que el veterinario apoya con cuidado en la superficie corneal. No se requiere anestesia, aunque se pueden aplicar unas gotas de anestesia local para evitar que el perro parpadee.
Si la presión interna está por encima del rango normal (10-23 milímetros de mercurio), puede afirmarse que el perro tiene glaucoma.
El veterinario utiliza un tonómetro oftalmológico, entre otros instrumentos, para detectar el glaucoma en perros.
Tratamiento: ¿qué opciones hay?
El objetivo del tratamiento del glaucoma en perros es reducir la presión interna del ojo. El tratamiento concreto depende de la causa, las secuelas, la edad y el estado de salud del peludo. Básicamente, existen tres tratamientos posibles.
Medidas conservadoras
La terapia conservadora consiste en tratar el glaucoma con medicamentos o medios físicos.
El veterinario puede reducir la presión interna del ojo con infusiones o medicamentos para bajar la presión.
Existen gotas y comprimidos que pueden reducir la formación de humor acuoso en el ojo.
Para aliviar el dolor y las inflamaciones, también se le pueden administrar analgésicos y antiinflamatorios al perro.
Medidas quirúrgicas
En casos graves, una terapia medicamentosa no es suficiente, por lo que hay que operar. El objetivo es destruir el cuerpo ciliar, que es el responsable de la formación del glaucoma. El veterinario lleva a cabo el procedimiento con cirugía láser o crioterapia.
Si la función del ojo no está garantizada y puede haber complicaciones, es posible que el veterinario tenga que extirparlo. Este procedimiento, llamado enucleación, puede permitir a tu perro llevar una vida sin dolor.
Chequeos regulares
Cuando el veterinario ya ha tratado el glaucoma en perros con medicamentos o una operación, ahora son importantes los chequeos regulares de los ojos. Así, se garantiza el éxito del tratamiento y se puede actuar a tiempo si hay cambios en la presión interna.
Causas: ¿qué lo desencadena?
El cuerpo ciliar del ojo forma el humor acuoso. Este es un líquido que fluye desde la cámara posterior del ojo hasta la cámara anterior pasando por la pupila. Aquí, aporta nutrientes importantes y oxígeno al endotelio corneal.
A continuación, el humor acuoso sale de la cámara anterior por el ángulo iridocorneal, entre el iris y la córnea. Si el humor acuoso no puede salir o su formación se ha incrementado, la presión interna del ojo aumenta y aparece el glaucoma.
Dado que existen varias enfermedades que pueden provocarlo, el glaucoma se divide en dos formas.
Glaucoma primario
El glaucoma primario se debe a un defecto congénito y suele aparecer por trastornos del desarrollo del ángulo iridocorneal (goniodisgenesia). Uno de ellos es la malformación del Ligamentum pectinatum, que sirve de puente al ángulo iridocorneal.
Glaucoma secundario
El glaucoma secundario se debe a otras alteraciones oculares. Estas obstaculizan la salida del humor acuoso por la pupila (bloqueo pupilar) o del líquido por el ángulo iridocorneal.
Estas son las causas más comunes:
Hemorragias: si el perro se ha lesionado el ojo y este sangra, la sangre puede obstruir la cámara anterior (hipema).
Inflamaciones:las inflamaciones oculares pueden aparecer en muchas zonas del ojo y provocar una presión interna excesiva.
Luxación del cristalino:una de las causas más frecuentes del glaucoma en perros es el desplazamiento del cristalino. En este caso, el cristalino puede bajar hasta la cámara anterior (Luxatio anterior) o hasta la cavidad vítrea (Luxatio posterior).
Tumores: los tumores también pueden obstaculizar la salida del humor vítreo.
Las gotas para bajar la presión son solo una de las muchas medidas para tratar el glaucoma canino.
Pronóstico: ¿tiene cura?
El glaucoma en perros es una enfermedad peligrosa que puede hacer que el animal pierda la vista. Además, si no se trata, puede ocasionarle fuertes dolores que perjudicarían su calidad de vida.
El pronóstico siempre depende de la causa y del estado general del perro. Aunque siempre puede haber complicaciones, incluso si la operación es un éxito, muchos perros tienen muchas probabilidades de llevar una vida feliz con un tratamiento a largo plazo iniciado a tiempo.
¿Cómo vive un perro con glaucoma?
Si un perro pierde uno o ambos ojos, normalmente acaba apañándoselas tras un tiempo de adaptación más o menos largo.
Es importante que lo ayudes en cada situación y que tengas paciencia. Juntos conseguiréis que viva una vida feliz y sin dolor pese a la ceguera.
El magazine de zooplus te ofrece consejos importantes sobre la vida con un perro ciego.
Prevención: ¿se puede evitar?
Debido a las múltiples causas posibles, la aparición del glaucoma en perros no siempre se puede evitar. No obstante, una tenencia y alimentación acordes a la especie son recomendables para reducir el riesgo de enfermedad en general.
Inspecciónale los ojos a tu perro con regularidad para detectar alteraciones. Cuanto antes detectes anomalías, como cuerpos extraños, antes podrás ayudarlo.
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