Solo un perro con unos músculos sanos y fuertes puede divertirse jugando.
Los huesos, articulaciones y músculos sanos mantienen a los perros activos y sin dolor. ¿Tu perro empieza a evitar ciertos movimientos de repente, como subir escaleras o saltar al coche? El dolor articular no siempre es la causa de estos problemas. Aquí tienes un breve resumen de las posibles enfermedades musculares en perros.
¿Son peligrosas?
Además de las enfermedades musculares en perros muy dolorosas y peligrosas, también hay dolores inofensivos. Por ejemplo, los perros pueden tener agujetas, como nosotros. Si ves que tu perro no quiere moverse después de hacer un gran esfuerzo, déjalo que descanse. Probablemente tenga agujetas.
Sin embargo, existen enfermedades musculares en perros que son graves y pueden perjudicar su calidad de vida. Un ejemplo es la Myasthenia gravis, una enfermedad autoinmune. Los perros afectados presentan entre miastenia (debilidad muscular) y parálisis en las patas traseras, independientemente del esfuerzo. No obstante, muchos perros pueden superar la enfermedad con un tratamiento medicamentoso específico.
Atrofia muscular
Los músculos necesitan un entrenamiento regular para no volverse cada vez más pequeños, es decir, atrofiarse. Sin embargo, con otras enfermedades del aparato locomotor o una mielopatía degenerativa, el perro también adopta una postura antiálgica. Esto hace que aparezcan restricciones de movimiento y atrofia parcial.
Un déficit de proteínas, las enfermedades asociadas a la malnutrición y los tumores también provocan atrofia muscular. Además de eliminar la causa, el perro necesita un entrenamiento especial, fisioterapia y masajes para recuperar la musculatura.
Enfermedades musculares en perros: inflamaciones
Las inflamaciones musculares provocadas por contusiones, magulladuras o distensiones se manifiestan con músculos calientes y engrosados que ocasionan dolor. Esto suele conducir a restricciones de movimiento y rigidez en la marcha. Si no se hace nada al respecto, esta enfermedad puede cronificarse. Así pues, conviene hablar con el veterinario a tiempo para prevenir daños permanentes en el aparato locomotor.
Reumatismo muscular
Otra de las enfermedades musculares en perros es el reumatismo muscular. En invierno y después de un resfriado, en particular, los perros a veces sufren esta dolencia, acompañada de dolorosas inflamaciones. El perro adopta una postura antiálgica y siente mucho dolor en el músculo afectado. La falta de apetito y la fiebre suelen ser otros síntomas que acompañan a esta enfermedad.
Calambres
Con los calambres, el aparato locomotor del perro suele verse afectado a consecuencia de otra enfermedad primaria. Así pues, es una secuela. Por eso, el veterinario se concentra en la enfermedad subyacente, que puede ser una infección o una patología cardíaca.
Las razas pequeñas, especialmente el scottish terrier, presentan una predisposición genética a los calambres del scottish terrier. Este trastorno neuromuscular del movimiento se manifiesta con rigidez al caminar porque el perro sufre calambres en las patas.
Prevención
Al igual que en las personas, la alimentación y el ejercicio son los dos pilares de un aparato locomotor sano en perros. La base para prevenir enfermedades musculares en perros se debe construir ya en edad de cachorro. En los perros grandes, particularmente, un aporte energético excesivo en esta etapa provoca un crecimiento demasiado rápido. Esto, a su vez, altera la formación de los huesos.
Además, un aporte equilibrado de calcio y fósforo a través de la alimentación es muy importante. Así pues, compra un producto especial para cachorros de razas grandes que tenga en cuenta este problema. Independientemente de la edad, debes proteger el aparato locomotor del perro contra el sobrepeso con una alimentación equilibrada.
Además, procura no sobrecargar los músculos y articulaciones del peludo con movimientos incorrectos o demasiado intensos.