{"url":"https://www.zooplus.es/magazine/perros/salud-del-perro-y-cuidados/artritis-en-perros","title":"Artritis en perros","mag_id":238846,"is_single":true,"cat_name":"Perros","sub_cat_id":238,"sub_cat_name":"Salud del perro y cuidados","cat_id":225}
La artritis en perros es muy dolorosa y provoca cojera.
¿La articulación de tu perro está hinchada después de una caída y le duele cuando se la tocas? Es posible que esté inflamada. Te explicamos cómo detectar la artritis en perros y cómo puedes ayudar a tu peludo.
Si tu perro contrae artritis canina (inflamación articular), una o varias articulaciones se inflaman. Normalmente, las articulaciones afectadas se hinchan, duelen y se enrojecen.
En cambio, con la artrosis (desgaste articular), el cartílago de la articulación se va desgastando de forma progresiva e imparable. Esto hace que los huesos subyacentes rocen. Por consiguiente, la articulación se inflama a lo largo de la dolorosa enfermedad y se forman quistes óseos.
Síntomas: ¿qué signos presenta?
En general, las inflamaciones van acompañadas de los síntomas siguientes:
El órgano se hincha.
El tejido se enrojece.
El perro tiene dolor.
La zona inflamada está caliente.
El órgano pierde su función.
En función de la causa, pueden observarse aún más síntomas:
El perro duerme mucho.
Tiene menos apetito.
Cojea o no quiere moverse.
Diagnóstico: ¿cómo se detecta?
Si a tu perro se le inflama una articulación o empieza a cojear, conviene que lo examine el veterinario. Este suele poder identificar a los perros con artritis rápidamente por los indicios externos.
Para confirmar su sospecha, puede realizar las medidas diagnósticas siguientes:
Un análisis de sangre: con la artritis canina, la cantidad de células inflamatorias aumenta en la sangre.
Métodos de imagen: en una radiografía se puede distinguir una artritis de una artrosis y otros problemas articulares.
Una punción: con una cánula, los veterinarios pueden extraer líquido sinovial y examinarlo para buscar parámetros inflamatorios.
Una artroscopia: abriendo la articulación, el veterinario puede observarla con mayor precisión con una cámara pequeña, un artroscopio.
Puedes prevenir el dolor construyendo una rampa para tu perro.
Tratamiento: ¿cómo se trata?
El tratamiento de los perros con artritis depende de la causa de la enfermedad. Para aliviar la inflamación de la articulación, el veterinario les administra antiinflamatorios y analgésicos.
Si el veterinario ha diagnosticado una infección bacteriana, el perro también necesitará antibióticos. Si esto no es suficiente, es posible que tenga que abrir y limpiar la articulación con el perro anestesiado. En casos aislados, puede que deba reforzarla para proteger al perro de daños graves.
Además del tratamiento específico, hay medidas coadyuvantes que contribuyen a la curación de la artritis en perros. Por ejemplo, puedes refrescar la articulación con vendajes o acelerar la curación con fisioterapia. Además, debes reducir la carga del perro en el día a día y evitar que haga movimientos dolorosos, como saltar.
Si tu perro tiene sobrepeso, también deberás pensar en cambiarle la alimentación. Puedes informarte al respecto en el veterinario o calcular las cantidades personalmente. También es aconsejable incluir más ejercicio en el día a día.
Pronóstico: ¿cuáles son las probabilidades de curación?
Si llevas al perro al veterinario y el tratamiento se inicia a tiempo, el pronóstico suele ser bueno. Sin embargo, si el perro tiene dolores crónicos por una artritis reumática, la cosa cambia. No obstante, controlándole el peso y dándole medicamentos contra el dolor, puedes mejorar su calidad de vida considerablemente.
Causas: ¿cuáles son los desencadenantes?
Hay varios motivos por los que las articulaciones de tu perro pueden inflamarse.
Aquí tienes un resumen de las causas de la artritis en perros:
1. Heridas abiertas
Si tu perro se hace tanto daño que se le abre una articulación, las bacterias y la suciedad podrían penetrar y provocar inflamaciones. Sin embargo, no solo las heridas abiertas pueden provocar artritis en perros. Por ejemplo, en un perro con malos dientes, los gérmenes alcanzan las articulaciones por la raíz y la circulación sanguínea.
Las bacterias penetran en heridas abiertas y llegan al espacio articular.
2. Causas no infecciosas
La artritis aséptica aparece cuando el perro se contusiona una articulación por una torcedura o una caída. El sobrepeso y una sobrecarga deportiva también pueden influir negativamente en la salud de los perros. El cuerpo del perro responde a estos estímulos con una reacción inflamatoria.
3. Causas inmunológicas
Por causas que se desconocen, el cuerpo de los perros reumáticos ataca el propio cartílago articular. Esta es una reacción autoinmune que provoca poliartritis en varias partes del cuerpo.
4. Causas infecciosas
Algunos patógenos infecciosos provocan artritis en perros. Dos de ellos son, por ejemplo, la Borrelia y la Leishmania.
La tos en perros, al igual que en los humanos, no es una enfermedad independiente. Es un síntoma de afecciones del aparato respiratorio u otros órganos. La tos puede ser también un reflejo para proteger al cuerpo de diferentes elementos, como cuerpos extraños o sustancias irritantes. A menudo la tos puede confundirse con vómitos o regurgitación, estornudos inversos, asfixia o jadeos intensos. Podemos diferenciar entre tos irritativa sin expulsión (tos no productiva) y tos húmeda con expulsión (tos productiva). Ambos tipos de tos pueden ser crónicos o agudos.
Hace mucho tiempo que la castración es una intervención rutinaria en las clínicas veterinarias. Pero ¿castrar a un perro siempre es una buena idea? ¿Qué diferencia hay entre la castración y la esterilización? ¿Cuánto cuesta el procedimiento? Te contamos todo lo que necesitas saber y los pros y contras de castrar a un perro.
Sin lugar a duda, las vacunas para perros protegen a tu peludo de enfermedades infecciosas graves. ¿Qué vacunas para perros son obligatorias? ¿Cuándo se realiza la primera vacuna en los cachorros y cada cuánto hay que actualizar la inmunización para protegerles de por vida?
