{"url":"https://www.zooplus.es/magazine/perros/razas-de-perro/terrier-irlandes","title":"Terrier irlandés","mag_id":308614,"is_single":true,"cat_name":"Perros","sub_cat_id":228,"sub_cat_name":"Razas de perro","cat_id":225}
Camorrista y mimoso, bravucón y amigo de los niños: el terrier irlandés tiene muchos contrastes. Este cabezota cariñoso es ideal para gente con experiencia que quiera pasar mucho tiempo con su perro en la naturaleza.
El terrier irlandés es un perro mediano, compacto y elegante con una altura de cruz de unos 45 cm. Los machos pueden pesar hasta 17 kg y las hembras son un poco más ligeras. En general, las fluctuaciones de tamaño y peso en la raza son relativamente altas. El airedale terrier, de aspecto similar, aunque más grande, está emparentado con él. El pelaje del terrier irlandés está compuesto por un subpelo suave y una capa externa áspera. Este pelo lo protege de las inclemencias climáticas y se debe mantener en forma con el trimming. Así, el perro adquiere su aspecto tan característico. El pelaje puede ser rojo o trigo rojizo, aunque hay quienes describen el color como dorado.
Cazador de ratas irlandés
Aunque los amantes de la raza lo llamen cariñosamente demonio rojo y con ello se defina su gama de colores, el pasado de este antiguo perro de caza es muy colorido. Entre sus antepasados se pueden mencionar, sobre todo, terriers ingleses negro-fuego y amarillo trigo de Irlanda. Su aspecto actual surgió en el sur de Irlanda en el siglo XIX, donde se cría específicamente desde 1870. En 1879 se fundó el Irish Terrier Club. Originalmente, este terrier se utilizaba para cazar ratas y la caza general, aunque también en las peleas de perros, desgraciadamente. Hoy en día aún hay cazadores que trabajan con un terrier irlandés. Una de las declaraciones de amor más bonitas a la raza la hizo el escritor Jack London en su libro Jerry de las islas. Aquí escribió lo siguiente sobre un terrier irlandés llamado Jerry: «Oro puro, por dentro y por fuera».
Carácter polifacético
Al terrier irlandés no le pusieron el apodo demonio rojo o daredevil por casualidad. Es un peludo temperamental que, a veces, da el cante con su impetuosidad. Además, es territorial y no suele llevarse bien con otros perros. Esto se debe a su pasado como perro de pelea. Gracias a estas cualidades, suele ser un buen perro guardián. Solo los amantes de una personalidad tan tosca deberían pensar en vivir con uno. A este carácter se añade su gran pasión por la caza, que influye mucho en los paseos y excursiones. No obstante, si tienes un terrier irlandés, tienes un amigo de por vida. Es muy fiel a su persona de referencia y le encanta hacer cosas y acurrucarse con ella. La condición, claro está, es que pueda desfogarse física y mentalmente con regularidad. Es tan cariñoso y alegre con la gente de su entorno como escéptico con los desconocidos.
Perro para expertos
Debido a su cabezonería, su instinto de caza y su manía de poner en duda las órdenes del líder de la manada, el terrier irlandés solo es apto para expertos. Además, tiene cierta agresividad innata. No hay que subestimar su instinto de caza, por el que este antiguo cazador de ratas puede interpretar posibles presas con mucha generosidad. Por eso es tan importante un adiestramiento firme que no deje lugar a la permisividad. Si el terrier irlandés te acepta como líder de la manada, será un compañero agradable. Sin embargo, el camino hasta ahí requiere mucha experiencia. Debido a su instinto de caza, solo podrás llevarlo sin correa en casos aislados. Asiste a una escuela para cachorros con él para fomentar sus habilidades sociales. También convendría apuntarlo a un curso de formación de caza. Antes de adoptarlo, infórmate sobre escuelas caninas adecuadas, a ser posible con experiencia con terriers.
Salud de hierro
Esta raza goza de una salud de hierro y tiene una esperanza de vida de trece o catorce años. El hecho de que nunca estuviera de moda ni se fomentaran los extremos en su cría le ha beneficiado. De hecho, ha conservado su naturalidad robusta hasta hoy.
Hace unos años hubo bastantes casos de hiperqueratosis en la raza. Esta enfermedad provoca dolorosas queratinizaciones en la piel. Sin embargo, con una selección específica se puede descartar la propensión genética a este problema en gran medida. Importante: Compra tu cachorro a un criador serio. Algunos ejemplares son propensos al hipotiroidismo, problemas de piel y mala alineación de las patas. Estos problemas también los previenen los criadores responsables. Aunque el terrier irlandés puede sufrir displasia de cadera, el riesgo es bastante bajo por su peso reducido. No obstante, es conveniente prevenirla con una alimentación sana en las cantidades correctas y un ejercicio acorde a la especie. Además, la higiene dental puede influir positivamente en la salud de tu peludo hasta una edad avanzada. Hay gente que acostumbra a su cachorro a la higiene dental con cepillo y pasta especiales. De este modo, previenen el sarro y las enfermedades asociadas.
Trimming de belleza
El terrier irlandés se debe acostumbrar a los cuidados del pelaje desde cachorro. Lo ideal sería que el criador te lo diera con el primer trimming hecho. Sin embargo, es muy importante que se acostumbre a la mesa de trimming desde pequeño. A continuación, deberás hacerle el trimming propiamente dicho al menos dos veces al año. Esto consiste en quitarle los pelos muertos arrancándolos en el sentido de crecimiento del pelo. Lo mejor es que lo haga un profesional, ya que se requiere habilidad, experiencia y buenos utensilios para conseguir un resultado armonioso. Observa el proceso varias peces antes de intentar hacerlo tú mismo/a siguiendo las instrucciones de un experto.
Una ventaja del trimming es que llegarán menos pelos al piso, ya que la mayoría se eliminan con la cuchilla. No le cortes el pelo con tijeras, ya que esto influiría tanto en la estructura como en el color. A consecuencia, el irish terrier perdería su aspecto tan característico. Además, inspecciónale periódicamente las uñas y córtaselas si están muy largas con un cortaúñas para perros. Échales un vistazo a las orejas cada equis días y límpiaselas si es necesario con un limpiador auricular especial.
Alimentación
El terrier irlandés necesita una alimentación con proteínas de buena calidad que lo mantenga ágil y sano, como cualquier perro. Independientemente de si le das pienso o comida húmeda, elige un producto cuyo ingrediente principal sea la carne. Esta siempre debe figurar en el primer puesto de la lista de ingredientes. La demanda energética del terrier irlandés depende en gran medida del ejercicio diario que haga. Por eso, contrólale el peso cuando sea adulto y adapta el aporte calórico si es necesario.
Los snacks pueden ser sanos a la par que sabrosos. Por ejemplo, elige snacks dentales con valor añadido para la salud. También puedes comprarle artículos secos para masticar, como orejas de vacuno, o snacks de carne liofilizados. Si quieres cambiarle la comida, hazlo solo cuando ya se haya acostumbrado al entorno. A continuación, ve mezclando poco a poco una pequeña porción del nuevo alimento con el antiguo. Así, evitarás reacciones de intolerancia en forma de diarrea o vómitos. Ve aumentando el porcentaje de comida nueva día a día. Por último, asegúrate de que siempre tenga agua fresca a su disposición.
Actividades en común
A este perro tan enérgico le encanta salir con su cuidador a la naturaleza. Sin embargo, esto no significa que le baste con retozar en un jardín mientras tú lees el periódico. Lo que quiere es hacer cosas contigo. No solo necesita ejercicio físico, sino también mental, porque es inteligente y curioso. Para ello, hay muchas cosas que podéis hacer juntos, así que averigua con cuál os divertís más. Por ejemplo, un terrier irlandés adulto puede acompañarte a correr, pero casi siempre deberá ir con la correa. Además, a este perro le gusta trabajar. Aparte de una formación para perros de caza, algunos se convierten en perros de salvamento. El agility, la obediencia, el rastreo, el servicio de protección e incluso el dog dancing le fascinan.
¿Encaja conmigo?
El terrier irlandés solo debe estar con gente experimentada que no solo aprecie su obstinación, sino también que sepa llevarla por buen camino. Esto requiere mucho tiempo para el adiestramiento y las actividades conjuntas en la naturaleza. Como le gustan tanto las excursiones por el campo, solo es apto para vivir en la ciudad hasta cierto punto. Donde está realmente a gusto es en un piso o casa con jardín donde pueda corretear libremente y vigilar. No obstante, deberás instalar una valla segura para que no se escape para perseguir una presa.
Un terrier irlandés bien educado encaja en una familia en la que se lleve de maravilla con los niños, especialmente si estos son un poco mayores. La socialización con gatos puede ser todo un desafío y solo se debe intentar si el perro ya conoció gatos de cachorro. De lo contrario, existe el peligro de que los vea como presas, al igual que a los gatos del vecino. Nunca se debe dejar al terrier irlandés solo con animales pequeños. En efecto, siempre llevará en la sangre la herencia de sus antepasados, que cazaban ratas con pasión.
Cosas a tener en cuenta antes de comprarlo
Aunque esta raza te haya robado el corazón, la adopción de un animal siempre debe reflexionarse bien. Este perro estará contigo hasta catorce años y cambiará tu rutina por completo. Así pues, toda la familia debe estar de acuerdo, especialmente por tener tanto carácter y cualidades típicas de terrier. ¿Tienes suficiente tiempo al día para llevarlo a la naturaleza y dar paseos largos?
Respecto a los gastos, no solo hay que tener en cuenta el precio de compra, sino también el del equipamiento básico y los gastos corrientes. Estos incluyen la comida y las facturas del veterinario, que, aparte de los chequeos rutinarios, pueden dispararse si enferma. También debes contar con el coste de la escuela canina, la peluquería y el seguro de responsabilidad civil. Es aconsejable hacer un cálculo aproximado de los costes de antemano. Además, piensa en cómo organizarás sus cuidados durante las vacaciones o si te lo llevarás contigo. El terrier irlandés es un estupendo compañero de viaje para unas vacaciones de senderismo en zonas con clima moderado.
¿Dónde puedo encontrarlo?
Aunque este no es un perro de moda, tiene admiradores y criadores en toda Europa. Si estás pensando en tener un irish terrier, puedes elegir un cachorro de un criador serio o adoptar uno que haya perdido su hogar. Aléjate de los supuestos criadores que no pertenezcan a ninguna asociación. A la mayoría solo les interesa hacer dinero rápido y no se preocupan por la salud ni la socialización. Aprovecha la primera visita al criador para observar a los padres y hacer todas las preguntas que tengas sobre tenencia. El criador te entregará al cachorro como pronto con ocho semanas de vida. Para entonces, estará varias veces vacunado, llevará el chip y tendrá su pasaporte para animales de compañía. No te olvides de pedir cita para las vacunas de recuerdo.
Si quieres adoptar un terrier irlandés adulto, infórmate en la protectora de tu ciudad o en asociaciones de terriers. Es frecuente que aquí tengan perros mayores en adopción que buscan familia por el motivo que sea. Lo ideal sería que el perro tuviera ya una educación básica consolidada, pero también puede que arrastre errores de adiestramiento que requieran conocimientos y paciencia. Infórmate ampliamente sobre las particularidades del peludo y contrástalas con tu situación vital y tu experiencia. Antes de tomar la decisión, organiza un primer encuentro para que podáis conoceros.
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