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El spitz alemán grande es como el típico spitz, con cola curvada y orejas pequeñas y erguidas.
El spitz alemán es una raza que tiene muchas variantes. Una de ellas es el spitz alemán grande, que te presentamos en este artículo.
El spitz alemán grande es como el típico spitz. Esto significa que tiene la cola curvada, las orejas pequeñas y erguidas, y el morro de tipo zorro.
El estándar atribuye a los spitz de todos los tamaños una expresión descarada, que también presenta el spitz alemán grande. El más grande de los spitz tiene una altura de cruz de entre 42 y 50 centímetros, por lo que es más bien mediano. De hecho, es más pequeño que el keeshond, también perteneciente a los spitz alemanes.
Su denso, frondoso y largo pelaje puede ser negro, blanco o marrón. Siempre debe ser monocolor, sin marcas, manchas ni coloraciones amarillas. La capa exterior de pelo sobresale ligeramente por la gran cantidad de subpelo. Tiene una melena exuberante alrededor del cuello y el pelo muy largo en la cola.
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Los spitz son perros de granja clásicos y, por lo tanto, tienen sus peculiaridades.
El spitz alemán grande es un guardián apasionado que mantiene un vínculo estrecho con sus cuidadores humanos y su territorio. Por lo tanto, es poco probable que se escape para explorar la zona por su cuenta. Si bien no se aleja de sus seres queridos, es un perro temperamental al que le gusta moverse.
Sin embargo, los extraños no le resultan tan interesantes. Además, suele ser intolerante con los perros que no conoce.
A diferencia de los spitz asiáticos, las variantes del spitz alemán apenas cazan. No obstante, los ratones, ratas y otros roedores figuran entre las presas del spitz alemán grande.
Adiestrar a un spitz alemán grande es un reto viable si se tiene un poco de paciencia e indulgencia. Es inteligente y domesticable, pero no se le puede pedir una sumisión incondicional.
Por mucho que quiera a su cuidador, es bastante cabezota. Por eso, puede tardar bastante en aprender las normas de obediencia básica.
Como perro guardián que es, le gusta ladrar, una costumbre que nunca se le puede quitar del todo. De hecho, es parte de su naturaleza. A la hora de adiestrar a un perro joven, se trata de encauzar los ladridos. De este modo, ladrará si ve novedades en su territorio sin ser demasiado estridente. También es importante una buena socialización con otros perros para que las excursiones no se conviertan en una pesadilla.
El frondoso pelaje y las características de perro de granja implican ciertos requisitos para quien esté interesado en el grossspitz.
Por muy prístino que sea el spitz alemán grande, hay que poner cierto brío en el cuidado del pelaje. El suave manto de los perros jóvenes, particularmente, requiere muchos cepillados, pero también conviene cepillarlos de adultos cada equis días.
Practica este ritual de cuidados desde cachorro. Así, si el perro relaciona los cepillados con algo positivo, estas sesiones fortalecerán el vínculo entre vosotros.
Al spitz alemán grande le encanta estar fuera cuando hace mal tiempo, algo que debes permitirle. Por desgracia, se le quedarán cosas enganchadas y, si se moja, ensuciará la casa. Hazte a la idea de que esto pasará.
Hablando de suciedad: en el spitz alemán grande de color blanco se ve más la suciedad que en el marrón o el negro. Normalmente, basta con cepillarlo para eliminar la suciedad seca y solo hay que bañarlo en casos excepcionales.
Donde más disfruta el spitz alemán grande es en el campo. Es el perro ideal para tener en una granja o en una propiedad con un terreno grande. Él estará encantado de vigilarlo. Un piso en un bloque residencial podría ser un problema ya solo por sus ladridos.
A pesar de sus buenas cualidades de vigilancia, necesita un vínculo familiar y no es apto como mero perro guardián al aire libre.
Se lleva estupendamente con los niños, si estos se han educado bien en la convivencia con un perro. En cuanto a los gatos, cuanto antes haya tenido experiencias positivas con ellos, más armoniosa será la convivencia. Además, se dice que el spitz alemán grande es respetuoso con los pájaros, una característica importante para perros de granja. En cambio, no esperes esta bondad con animales pequeños, como cobayas.
Seguramente ya te habrás dado cuenta de que lo que más le gusta al spitz alemán grande es vigilar. Hace siglos que lleva esta tarea en la sangre. Da igual si es una granja o un viñedo, él está al loro. Además, como es tan listo, puede practicar varios deportes caninos, como el agility, y aprender trucos.
Sin embargo, no albergues muchas ambiciones en cuestiones competitivas. En efecto, el perro participará encantado, pero seguirá teniendo sus opiniones. Con los deportes caninos, recuerda: está permitido lo que le haga disfrutar.
Además, el spitz alemán grande puede ser un buen acompañante para salir a correr o montar a caballo. En verano, ten en cuenta su mata de pelo y tómatelo con calma con temperaturas de más de veinte grados.
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El spitz alemán grande de cría responsable es un perro sano y longevo. Con una buena alimentación y suficiente ejercicio, puede mantenerse ágil y en forma hasta una edad avanzada. Gracias a la estricta selección de animales de cría adecuados, el riesgo de enfermedades hereditarias, como la displasia de cadera, es muy bajo.
Hay algunos spitz propensos a la alopecia X (enfermedad de la piel negra), una caída de pelo por causas desconocidas. Esta patología empieza a presentarse entre los dos y los cinco años de edad. Aparte de las calvas, a menudo pigmentadas de negro, los perros afectados están sanos.
Actualmente se está llevando a cabo un proyecto de investigación veterinaria en Berna para identificar el gen responsable. Con un poco de suerte, la alopecia se podrá excluir de la cría en un futuro no muy lejano.
La esperanza de vida del spitz alemán grande es de doce años. No obstante, no es raro encontrarse con ejemplares de catorce y quince años.
Si bien el grossspitz era el prototipo de perro de granja clásico, hoy día es una auténtica rareza. Quien compre un cachorro de esta variante estará contribuyendo a la subsistencia de una raza amenazada.
Si compras un spitz alemán grande de cría responsable, no solo te llevarás un compañero de vida cariñoso. Además, contribuirás a mantener esta variante de spitz y a estabilizar la población.
La mayoría de los escasos criadores que existen se encuentran en Alemania. También hay algunos, aunque pocos, en la República Checa, Eslovaquia y los Países Bajos. En otros países europeos, como Gran Bretaña, el spitz alemán grande ya no está reconocido como variante del spitz alemán.
¿Cuál es la mejor manera de buscarlo? Encontrarás criadores serios, por ejemplo, en el club del spitz alemán, en el apartado de criadores del spitz alemán grande (la página está en alemán). Hay criadores que solo trabajan con un color de pelo, o sea, que solo crían spitz blancos o negros. Se dice que el color del pelaje influye en el carácter. Sin embargo, la mayoría de criadores no han corroborado estos rumores. Por lo tanto, puedes elegir al peludo que más te guste sin preocuparte.
Aquí encontrarás consejos para elegir a un buen criador: Criadores de perros: 12 preguntas que debes hacer.
¿Te gusta el spitz alemán grande? En ese caso, probablemente te gustarán también otras variantes, como el keeshond, que es un poco más grande. Eso sí, es más difícil de adiestrar y tiene un pelaje más exigente. Por supuesto, también puedes echar un vistazo al spitz pequeño y mediano.
Otra raza interesante para los amantes del spitz es el eurasier, que es más grande e ideal para familias. El samoyedo no es solo mucho más grande, sino también bastante más difícil de adiestrar. Otros spitz nórdicos interesantes son el spitz finlandés y el perro sueco de Laponia, pero ambos necesitan hacer muchísimo ejercicio.
El spitz alemán grande es el típico perro de granja desde hace siglos. No es, como se creía antiguamente, un antepasado del perro de las turberas. En el norte de Alemania y en Polonia, los spitz blancos eran más comunes.
Por su aspecto elegante y extraordinario, también eran populares en algunas casas aristocráticas. Dieron el salto a las Américas con el nombre german spitz. Tras la Primera Guerra Mundial, había un problema de imagen, por lo que les cambiaron el nombre por spitz esquimal. El grossspitz negro, más común en el sur, se denominó spitz de los viñedos porque se encargaba de vigilarlos.
Por muy corriente que parezca la raza spitz, la variante grande lleva mucho tiempo amenazada con desaparecer. De hecho, mucha gente prefiere las variantes pequeñas, como el spitz pequeño o el pomerania. Por eso, el spitz grande y mediano figuran en la lista de la sociedad alemana de razas domésticas antiguas y amenazadas. En efecto, el spitz alemán grande está en riesgo extremo de desaparecer. La variante cromática menos común es la marrón, que se vuelve a criar desde 2008.
Si quieres un perro familiar con carácter y valoras sus cualidades de guardián, este peludo es el compañero que buscas. Te acompañará haga el tiempo que haga, pero también se acurrucará contigo en el sofá. Creemos que ya va siendo hora de redescubrir esta variante centenaria del spitz alemán.
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