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El spaniel tibetano es un perro de compañía cariñoso.
El spaniel tibetano, también llamado tibbie cariñosamente, es un perrito simpático con cada vez más adeptos. Este perro del Tíbet es cariñoso y juguetón, por lo que es ideal tanto para familias como para gente mayor.
Con un peso máximo de siete kilos, este perro es puro lion power, perdón, queríamos decir dog power. El spaniel tibetano es uno de los perros león y rezuma una fuerza y dignidad que hacen honor a su larga historia. Se cree que la raza ya tenía un aspecto similar al actual hace siglos.
Tiene una capa externa de pelo sedoso de longitud media sobre un fino y denso subpelo. Los machos, en particular, tienen una melena frondosa, como la del león. Además, puede ser de casi cualquier color. Tiene las orejas caídas y ligeramente separadas del cráneo. La cola de inserción alta la lleva enroscada o apoyada en el lomo.
La altura de cruz del spaniel tibetano alcanza unos 25 cm, siendo la longitud algo superior que la altura.
El spaniel tibetano es un perro de compañía alegre y sencillo, y un compañero de piso maravilloso. Es listo y sociable con otros perros y, normalmente, también con otros animales domésticos.
Hablando de animales domésticos: dicen que el spaniel tibetano es como un gato porque le gusta saltar al sofá y las sillas para verlo todo desde arriba. También lo dicen porque a muchos les encanta acurrucarse en el regazo de su cuidador.
Esta conducta se debe a que este perro se colocaba en los regazos de los monjes mientras estos meditaban. Vamos, una fuente de calorcito ideal para ambos.
De cara a su familia, este peludo es siempre fiel y entabla una relación estrecha con su persona de referencia. En cambio, ante los extraños se muestra distante. Un spaniel tibetano puede ser un buen perro guardián porque ladra eficazmente cuando oye ruidos inusuales.
Pese a su naturaleza apegada y cariñosa, conserva una buena dosis de testarudez y nunca se muestra sumiso. He aquí otra similitud con el león o el gato.
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Con perseverancia y los conocimientos necesarios, el adiestramiento de este pícaro es fácil para cualquiera que ponga algo de interés. Aunque es bastante testarudo para algunas cosas, ante todo es muy fiel, inteligente y ávido de aprender. Estos son los mejores requisitos para enseñarle buenos modales caninos.
Las escuelas para cachorros y, posteriormente, las escuelas para perros son ideales para seguir socializando al cachorro y formar un buen equipo con él.
Conviene entretenerlo de una manera acorde a la especie para que no se aburra. Las actividades que también lo estimulen mentalmente, como el agility para perros pequeños o el dog dancing, son ideales. El spaniel tibetano no es un corredor de fondo, así que deberás concederle descansos entre los juegos y la diversión.
Este perro es un compañero sencillo que encaja con mucha gente a la que le gusten las razas pequeñas. Si tiene la posibilidad de hacer suficiente ejercicio, puede estar a gusto en un piso de ciudad. Además, le gustan los niños y, con una adaptación cuidadosa, puede convivir perfectamente con gatos. Enriquece la vida de cualquier familia u hogar en el que vivan personas solas o mayores.
No se requiere mucha experiencia para tener este perro, por lo que también es apto para principiantes. Sin embargo, no es muy adecuado para aquellas personas que deban dejarlo solo a menudo. En realidad, este manejable perro se puede llevar sin problemas a la oficina.
Tampoco supone ningún problema llevárselo de vacaciones. Hoy en día, cada vez más hoteles admiten animales, siempre que estén bien educados. Como al spaniel tibetano no le gusta estar solo, indudablemente lo mejor para él es poder irse de vacaciones contigo.
Antes de adoptarlo, piensa en los gastos en los que incurrirás. Aparte del precio de un perro de criador, ten en cuenta el coste del equipamiento básico, como la cama, la correa y el cortaúñas.
También debes calcular los costes recurrentes de un alimento de calidad, el seguro de responsabilidad civil y las visitas veterinarias. Además, hay que ser consciente de que un perro requiere mucho tiempo. En los próximos años, necesitará mucha atención por tu parte, incluso para dar paseos en días de lluvia.
Aunque parezca muy exuberante, el pelo liso del spaniel tibetano no requiere cuidados especiales. De hecho, tiene un pelaje menos suntuoso que el de otros perros tibetanos. Sin embargo, tiene una pequeña desventaja, y es que suelta más pelo que ellos.
Cepíllalo o péinalo al menos una vez por semana para prevenir enredos. Para ello, necesitarás un peine y, a ser posible, una carda. Durante la época de muda, es conveniente peinarlo con más frecuencia. Así, soltará menos pelos por la casa.
Debido al clima húmedo y caliente que albergan, las orejas caídas son propensas a la suciedad y a las otitis. Por tanto, examínaselas y también los ojos cuando lo peines y límpiaselos con productos especiales para orejas y ojos. También conviene inspeccionarle las uñas regularmente, especialmente en perros mayores. Si están demasiado largas, deberás cortárselas con un cortaúñas para perros.
Hay gente que acostumbra a su perro desde cachorro a la higiene dental con cepillo y pasta especiales para perros. Aunque parezca laborioso, es una excelente profilaxis contra el sarro. Así, tu perro tendrá los dientes cuidados hasta que sea mayor.
Este perro no pesa más de siete kilos y su demanda energética es menor que la de los perros grandes. Es importante que elijas una comida de calidad con un alto porcentaje de carne. Como carnívoro que es, tu peludo debe ingerir un alimento cualitativo. Asegúrate de que la carne aparezca en el primer puesto de la lista de ingredientes.
Pesa a tu perro adulto periódicamente para prevenir desajustes de peso a tiempo. Especialmente con un perro tan pequeño, es importante restar las golosinas de la ración diaria y darle solo snacks saludables, como snacks dentales.
Si decides cambiarle la comida, hazlo con mucho cuidado. Estos perritos pueden reaccionar con diarrea o vómitos al nuevo alimento. Además, debes asegurarte de que tu perro siempre tenga suficiente agua a su disposición.
El tibbie puede ser propenso a algunas enfermedades, como la atrofia progresiva de retina, por la que esta muere progresivamente. Se trata de una enfermedad hereditaria que casi siempre conduce a la ceguera del perro. Actualmente existe un test genético que los criadores responsables utilizan para excluir esta enfermedad en su cría.
Un spaniel tibetano sano goza de una salud de hierro y, por el clima extremo de su patria, es muy resistente. Le afecta tan poco la nieve y el frío en invierno como el calor en verano. Aun así, sobra decir que en verano debes ofrecerle zonas de sombra y no dejarlo encerrado en el coche al sol.
El spaniel tibetano es un perro con una salud de hierro que puede vivir entre trece y dieciséis años.
Si quieres adoptar este perro, acude a un criador que trabaje en una asociación. En internet encontrarás varios, pero ten cuidado, ya que también encontrarás muchos seudocriadores que solo pretenden lucrarse con la raza.
Para ir sobre seguro, acude a una asociación especializada, como una que se dedique a las razas tibetanas. Aquí te darán consejos sobre la raza e información sobre los criadores afiliados.
Estos te permitirán visitar a los cachorros y los padres, y responderán a tus preguntas sobre prevención sanitaria.
Te entregarán al cachorro como muy pronto con ocho semanas. Para entonces, estará varias veces desparasitado y vacunado, y contará con el chip. No te olvides de ponerle las vacunas de recuerdo. El cachorro también dispondrá del pasaporte para animales de compañía y es posible que el criador te dé un poco de su comida habitual y su juguete o manta preferidos.
Si buscas un spaniel del Tíbet adulto, las asociaciones de la raza son un buen punto de partida. Estas organizaciones suelen tener perros en adopción que buscan familia. Infórmate bien de antemano sobre el historial del spaniel o mezcla en cuestión y compáralo con tus posibilidades. Así, podrás decidir si podéis formar un buen equipo.
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Este perro es uno de los perritos león de Buda, como el lhasa apso o el shih tzu. Estos perros son valiosos guardianes de templos en el Tíbet desde hace siglos. Sin embargo, el spaniel tibetano se encuentra más frecuentemente entre la población rural que sus parientes. Solo los ejemplares particularmente hermosos deben utilizarse en los templos.
Algunas fuentes centroasiáticas de la dinastía Qin (221-206 a. C.) atestiguan la existencia de los antepasados de estos perros, que, al parecer, no han cambiado mucho a lo largo de los milenios. En el Tíbet no se encuentran menciones hasta la invención de la escritura tibetana, a partir del 630 d. C. Además, existen numerosas obras de bronce y cerámica que representan perros similares. También es posible que llegara a Europa hace tiempo y se convirtiera en un antepasado del papillón y otras razas.
La primera camada europea oficial del spaniel tibetano nació en 1895 en el Reino Unido, país que también es patrón de la raza. Sin embargo, la raza fue prácticamente desconocida en Europa durante mucho tiempo y solo la criaron unos pocos expertos. Su trabajo se vio interrumpido bruscamente durante la Segunda Guerra Mundial. No obstante, al terminar la guerra se reavivó la cría europea. Los spaniels importados del Tíbet se convirtieron en el hito para los nuevos cambios dentro de la raza.
Tras revisar el estándar en 1959, dos años después tuvo lugar el reconocimiento de la FCI. Por cierto: a pesar de su nombre, el spaniel tibetano, en realidad, no es un spaniel. De hecho, nunca se ha usado para la caza. Al igual que el lhasa apso, el mastín tibetano y el terrier tibetano, muy diferentes estéticamente, es uno de los perros tibetanos, de los que es el más pequeño.
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