De velocista temperamental a vago extremo: para el silken windsprite, estos cambios repentinos son rutinarios. Sí, quiere desfogarse y esprintar a tope. Sin embargo, su amor por las carreras no lo convierte en un torbellino descontrolado.
Al contrario: es un perro muy afable al que le encantan los descansos y los arrumacos. Es cero agresivo y más prudente que impetuoso.
Es un culo de sofá, en el sentido positivo, y disfruta pasando tiempo en común con su familia. Ofrécele cercanía física para que construya un vínculo contigo y pueda desplegar su lealtad.
Juguetón y silencioso
Este perro tan inteligente siempre está dispuesto a jugar, pero sin pasarse de rosca. Ofrécele variedad en los juegos para estimularlo como es debido.
Perfecto para gente sensible al ruido: el silken windsprite apenas ladra.
¿Tiene instinto de caza?
En cuanto a la cuestión del instinto de caza, hay opiniones contrarias.
- El club del silken windsprite publica esto en su sitio web: «Suele tener poco instinto de caza (con algunas excepciones que siempre confirman la regla), lo que, con algo de previsión, lo convierte en un compañero sencillo para ir al bosque y un perro para montar a caballo casi ideal».
- En cambio, otras fuentes recomiendan precaución. En combinación con su pasión por esprintar, no conviene dejarlo correr fuera sin correa.
Al fin y al cabo, todo depende de cada perro en particular. Deberás adaptar tu comportamiento a su personalidad y a su instinto de caza.