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Cuando te mira con sus ojos grandes y redondos, te derrite: el shiranian. Esta bolita de pelo colorida es uno de los perros de diseño. Es una mezcla de dos razas conocidas: el shih tzu y el pomerania. Gracias a su simpatía, es un perro ideal para principiantes. No obstante, no deberías descuidar los cuidados del pelaje periódicos.
El shiranian es una mezcla poco común de shih tzu y pomerania. El shih tzu es oriundo del Tíbet, donde los monjes llevan siglos criándolo tradicionalmente como perro de templo. Desde aquí, el perro llegó a la corte imperial china como pago de tributos y de ahí, al mundo entero.
El pomerania, o spitz enano, es, a su vez, una variante pequeña del spitz alemán clásico. La raza, relativamente joven, era famosa al principio en EE. UU. y el Reino Unido. Actualmente, el pomerania es un perro enano famoso en todo el mundo.
Los mestizos de dos razas existentes están de moda desde el boom del labradoodle. Pese a su denominación extendida perros de diseño, estos perros híbridos son una caja de sorpresas. Nunca se sabe qué características típicas de qué raza heredarán.
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Como casi todos los perros de diseño, nunca se sabe a qué progenitor se parecerá más el shiranian. Como el shih tzu y el pomerania tienen muchos rasgos en común, hay una cosa que sí se puede prever: pesará una media de cinco kilos. El peso oscila entre dos y ocho kilos.
La altura de hombro alcanza los veintisiete centímetros como máximo. La longitud del morro y la forma de las orejas son variables. Como ambas razas progenitoras, el shiranian también lleva la cola curvada sobre el lomo. El pelaje largo y sedoso puede ser de cualquier color.
El shiranian, sea cual sea, es todo un personaje. Por los padres que tiene, suele ostentar un carisma muy asertivo.
Entabla un vínculo muy íntimo con su persona de referencia y es muy apegado. Por eso, es importante acostumbrarlo desde pequeño a quedarse solo unos minutos. Más tarde, conviene alargar el tiempo de soledad. No obstante, un shiranian nunca debería quedarse solo muchas horas.
La mayoría de estos perros se llevan de maravilla con otros perros. Por lo tanto, son ideales para tenerlos en un hogar con varios peludos. Incluso puede convivir pacíficamente con gatos, siempre que el minino lo acepte a él. Apenas presenta instinto de caza ni tendencia a escaparse.
Le gusta aprender y le encanta jugar y retozar con su cuidador/a. Incluso se lleva bien con los desconocidos, sin ser pesado. Sin embargo, por muy fácil que sea de educar, debes entrenar la obediencia con firmeza, aunque también con cariño.
El shiranian es un buen perro para principiantes. Encaja tanto en una familia como en casa de una persona que viva sola. Un requisito importante para él es que aportes diversión al cuidado del pelaje. No lo subestimes, ya que puede ser bastante laborioso.
Puede vivir en la ciudad, siempre que pueda retozar todos los días en un prado o en otro lugar idílico. En cambio, es menos apto para hacer excursiones por el bosque debido a su pelaje.
Además, el shiranian no debe quedarse solo mucho tiempo. Por eso, encaja con personas que puedan y quieran llevarse a su perro (casi) a todas partes. Te acompañará a la oficina o de viaje de buena gana. En cambio, una residencia canina podría provocarle estrés a un perro como semejante apego. Piensa en esto cuando planifiques las vacaciones antes de elegir este perro.
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El shiranian no es el perro más sano del mundo, ya que sus progenitores son propensos a ciertas enfermedades. No obstante, si goza de buena salud puede vivir quince años de media.
Los vendedores serios solo crían con padres que estén sanos de forma demostrable. No te dejes engañar por argumentos como «los mestizos siempre son más sanos» cuando no te muestren las pruebas médicas. Al fin y al cabo, el vendedor está anunciando un mestizo de dos perros de pura raza.
Tanto el shih tzu como el pomerania pueden presentar predisposición a ciertas enfermedades. Por eso, hay que hacerles pruebas de displasia de cadera y codo, y luxación de rótula a los progenitores. Además, en el caso del pomerania también está extendida la enfermedad de la piel negra. Esta se caracteriza por la caída del pelo y una pigmentación oscura. Asimismo, uno de cada diez machos presenta una malformación en los testículos (criptorquidia).
Por otra parte, al shiranian pueden llorarle los ojos, como al shih tzu. Cuanto más corta sea la nariz, mayor es el riesgo de que tenga problemas respiratorios. Como pasa con todos los perros enanos, el tamaño reducido puede hacer que haya problemas en el parto. A consecuencia, es necesario practicar una cesárea.
Como todos los perros, el shiranian necesita un alimento de calidad con abundante proteína animal, es decir, carne o pescado. Fíjate siempre en que la composición sea correcta. Para saciar la necesidad de masticar del perro puedes darle snacks de carne deshidratada o productos de piel de vacuno. Además, tu peludo siempre debe tener agua fresca a su disposición.
Importante: Contrólale el peso a tu perro. Para que no engorde demasiado, deberás pesarlo a intervalos regulares. Si tiene sobrepeso, tendrás que actuar de inmediato, por ejemplo, descontando los snacks de la ración diaria. Si entrenas con él, puedes utilizar croquetas de pienso como premio. Así, el shiranian tendrá que ganarse la comida.
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Si eliges un shiranian, deberás invertir mucho tiempo en los cuidados del pelaje, aunque sea pequeño. Si ha heredado las características de pelaje del shih tzu, lo mejor será que lo cepilles todos los días. En el pelaje largo se quedan pegadas suciedad, ramas y hojas enseguida. Por eso, deberás quitárselas después de los paseos.
Hay gente que se ve superada por estos cuidados y lo lleva a esquilar. Sin embargo, esta no es una solución permanente y puede acabar provocando problemas de pelo. Es mejor que lo acostumbres a los cepillados diarios desde cachorro. Así, también reducirás los pelos que acaban en tu casa.
Incluso las personas caseras a las que no les apetece dar paseos kilométricos a diario pueden ofrecerle un hogar acorde a la especie al shiranian. Para este perro, más importantes que los paseos largos son los juegos y entrenamientos en común. Puede aprender trucos con entusiasmo o jugar a traer la pelota. El agility y el dog dancing les encantan a muchos de ellos. Además, como son tan simpáticos, son ideales para una formación como perros de terapia. Prueba a ver qué es lo que más os divierte.
Como el shiranian no es una raza reconocida, lo encontrarás principalmente en anuncios de internet. En cualquier caso, echa un vistazo a criadores que estén afiliados a una asociación seria.
Además, conviene que puedas conocer a los padres y asegurarte de que provienen de un hogar cariñoso. Así pues, compra solo a un criador que te invite a visitar a los cachorros en su casa antes de la compra. Una mala impronta y una socialización deficiente son muy difíciles de compensar después de las primeras semanas de vida. Por cierto, te entregarán al cachorro como muy pronto cuando tenga nueve semanas.
Consejo: cuando te entreguen al cachorro, este deberá estar varias veces vacunado y desparasitado. Esto se puede comprobar en un pasaporte para animales de compañía que incluya el número de chip.
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Por desgracia, con los perros de diseño no siempre es fácil encontrar criadores serios. Muchos criadores de perros de pura raza ya ven la contradicción entre los términos perro de diseño y serio. Los compradores deben informarse muy bien de antemano.
Los perros híbridos están de moda. A veces se venden a precios desorbitados que superan los de los perros de pura raza. Piensa que los criadores de perros de raza deben realizar varias pruebas médicas y obtener aprobaciones. Todo esto cuesta dinero.
Quien quiera dedicarse a la cría debe informarse sobre genética y tener un objetivo de cría. En el caso del shiranian, este objetivo es difícil de definir. En efecto, a partir de la segunda generación es aún más difícil prever las características que tendrá. Por este motivo, los criadores del shiranian casi nunca los aparean entre ellos. En lugar de eso, recurren una y otra vez a shih tzus y pomeranias.
Además, muchos criadores de perros de diseño sostienen que aúnan lo mejor de dos razas. Sin embargo, no saben responder a la pregunta de cómo pueden garantizar que los perros no hereden lo peor de las razas.
Desde cachorros hasta perros mayores: en las protectoras encontrarás mestizos maravillosos. Puede que no tengan nombres rimbombantes, pero sí el mismo encanto.
Los perros que se parecen al shiranian son muy populares. Busca en páginas de adopción, incluso del extranjero, para encontrar al perro de tus sueños, especialmente si quieres un cachorro. Los perros de las protectoras se han sometido a pruebas médicas, están vacunados y pueden ofrecer tantas sorpresas como un shiranian.
¿Buscas un perro pequeño, simpático y con un pelo exuberante? ¿Qué te parecería adoptar uno de los antepasados del shiranian, el shih tzu o el pomerania? El boloñés, el bichón frisé y el bichón maltés también son muy cariñosos, juguetones y pequeños. Si prefieres un perro con el pelo colorido, echa un vistazo al pequeño perro león y al bichón habanero. Todas estas bolitas de pelo tienen una cosa en común: les encanta acompañar a su cuidador/a allá donde vaya.
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