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El sealyham terrier es un perro sociable y abierto.
«¿Sealyham terrier? ¡No lo había oído nunca!». Muchos han oído esta frase más de una vez porque esta raza es muy rara fuera de Gran Bretaña. Y es una pena, porque este pequeño terrier blanco tiene muchas cualidades que lo convierten en un perro familiar estupendo. Pero léelo tú mismo.
Este perro de madriguera de patas cortas es pequeño y alargado, ya que, antiguamente, debía caber en las tejoneras. Tiene las orejas medianas y las lleva a los lados de las mejillas. A veces se ven ejemplares con la cola amputada, aunque, afortunadamente esta práctica está prohibida en España.
El peso ideal de los machos es de nueve kilos y el de las hembras, de unos ocho kilos. Este perro de constitución compacta presenta una altura de cruz de 31 centímetros como máximo, según el estándar.
El sealyham terrier tiene el pelo blanco y áspero con subpelo suave. Puede presentar marcas amarillas, marrones, azules o grises en la cabeza. Además, el estándar admite manchas negras. Este perro llama la atención cuando está bien cuidado y el pelo abundante de la cabeza resalta el morro ancho.
A pesar de las características típicas de los terriers, el sealy, como lo llaman los amantes de la raza, es un perro sociable y abierto. Además, establece un vínculo estrecho con su cuidador humano.
En este antiguo perro de caza enseguida se dio importancia a que tuviera un comportamiento sociable. Los ejemplares camorristas no se utilizaban en la cría.
El sealyham terrier es una de las razas de perro que se suelen llevar bien con otros perros. Los amantes de la raza afirman que este peludo rezuma un buen humor contagioso. Es un perro abierto, vivaracho y cariñoso. Pero, en el fondo, sigue siendo un terrier, lo que se hace patente en su carácter valiente e independiente.
Este perro sorprende a mucha gente con su voz sonora y potente, que contrasta con su pequeño tamaño. Sin embargo, un sealyham terrier que haga suficiente ejercicio no tiende a ladrar con estridencia.
Pero si se aburre o se siente responsable de custodiar el territorio, esto puede cambiar. Por eso, con el adiestramiento hay que mantener los ladridos del sealyham terrier bajo control: un ladrido breve de aviso está bien, pero los ladridos constantes no.
El adiestramiento también se debe concentrar en el control del instinto de caza. Algunos ejemplares siguen teniendo la caza en la sangre y enseguida se ponen a buscar presas pequeñas en el campo.
Sin embargo, a estos perros les gusta trabajar con sus humanos y se consideran terriers fáciles de adiestrar. Como con todos los perros, una perseverancia afectuosa y una buena socialización del cachorro son elementos importantes.
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Este antiguo perro de caza es casi exclusivamente un perro familiar en la actualidad. Como tal, está a gusto tanto en el campo como en la ciudad. Para vivir en una ciudad, el requisito es que pueda hacer suficiente ejercicio.
Además, este terrier se puede tener perfectamente en un piso. Si tienes jardín, es mejor que lo valles para que tu peludo no salga corriendo detrás de un conejo en un descuido. Pero cuidado: a muchos ejemplares les encanta cavar.
El sealyham terrier encaja con principiantes, familias con niños y personas mayores que prefieran la tranquilidad. Con tranquilidad queremos decir que les guste la naturaleza, pero sin ponerse a correr 10 km. Además, este perro puede socializar con gatos y se lleva bien con otros perros, aunque puede haber excepciones.
El pelo áspero del sealyham terrier se tiene que esquilar regularmente. Puedes pedirle a un profesional que te enseñe, p. ej., al criador, o llevarlo tres o cuatro veces al año a una peluquería canina.
Atención: Cortar el pelo daña la estructura del pelaje. Solo conseguirás que se sienta realmente bien con un esquileo regular.
Bajo la capa exterior de pelo, el sealyham terrier tiene un subpelo suave. Por eso, muchos criadores recomiendan peinarlo al menos dos veces por semana. Si te atienes a esto, simplificarás los cuidados del perro y tendrás menos pelos en casa.
Además, el pelo del sealyham terrier se limpia solo. Por lo tanto, si tiene suciedad seca, se la puedes quitar fácilmente con un cepillo. Si tienes que bañarlo de vez en cuando, utiliza un champú canino para pelo blanco.
Lee este artículo sobre los cuidados del pelaje en perros.
El sealyham terrier es un perro muy vivaracho y siempre quiere participar en todo. No es frecuente verlo hoy en día como perro de caza, aunque tiene un talento innato para ello.
Además, le gusta mucho trabajar con su cuidador humano y para él. Por eso, a algunos les encanta aprender trucos o traer la pelota. También se le dan muy bien los ejercicios de olfateo a este inteligente perro. Por eso, los deportes de estilo mantrailing y el adiestramiento con señuelo son ideales para él.
Las actividades en común son sumamente importantes, desde los paseos hasta los arrumacos en el sofá. Y es que no hay nada que le guste más al sealyham terrier que estar en compañía de sus humanos.
El sealyham terrier goza de una salud de hierro, pero puede ser propenso a algunas enfermedades. Una de ellas es la luxación del cristalino, una patología hereditaria. Mediante test de ADN, los criadores responsables pueden descartar esta enfermedad ocular en los animales que utilizan para la cría.
Debido al reducido patrimonio genético de esta raza, conviene mantener los coeficientes de procreación consanguínea al mínimo. De lo contrario, existe el peligro de que se produzca el efecto popular sire, que puede ir acompañado de una reducción de la idoneidad biológica de la raza.
Además, algunos ejemplares son propensos al sobrepeso, que puede tener efectos negativos en todo el cuerpo, particularmente en las articulaciones.
Un sealyham terrier sano puede vivir hasta 15 años.
En España apenas hay criadores dedicados al sealyham terrier. Se considera una raza vulnerable, con menos de 300 registros de cachorros al año.
Si te interesa este perro, ponte en contacto con asociaciones especializadas en la raza para encontrar a un criador reconocido. También se hacen importaciones de Inglaterra, pero hay que tener varias cosas en cuenta para comprar cachorros en el extranjero.
Hay muchísimos terriers pequeños, pero lo que caracteriza al sealyham terrier es su sociabilidad. El terrier checo (český teriér) tiene rasgos comunes con él, como la constitución y el pelaje.
El norwich terrier y el norfolk terrier, así como algunas razas de bichón, como el bichón habanero, también son mansos.
Si te gustan los encantos más toscos de los terriers, encontrarás muchas razas de terriers pequeños con un tamaño similar. El west highland white terrier, que a primera vista se parece al sealy, es mucho más difícil de adiestrar.
Los inicios de esta raza se remontan a la segunda mitad del siglo XIX en la mansión Sealyham, junto al riachuelo Sealy, en Gales. Aquí, el capitán John Owen Tucker-Edwardes creó al sealyham terrier cruzando deliberadamente varias razas. Algunas de estas razas de partida fueron el dandie dinmont terrier, el basset y el fox terrier.
El objetivo era crear un perro optimizado para la caza de tejones en jauría. Edwardes hizo algunas cosas espantosas para conseguirlo. Al principio mataba a los perros que se le escapaban con seis meses o no aprobaban un examen de caza.
El reconocimiento oficial de la nueva raza llegó en 1910. La popularidad del sealyham terrier decreció rápidamente tras pocas décadas siendo una raza muy solicitada. Hoy en día se encuentra principalmente en Gran Bretaña y Sudáfrica. En estas regiones también se emplean las denominaciones coloquiales welsh border terrier y cowley terrier.
Cariñoso, sociable y participativo: el sealyham terrier es un tesoro para los amantes de los terriers mansos. Lo más particular de esta raza es su look de exhibición moderno, que, sin embargo, no es obligatorio. No obstante, aun con un peinado poco convencional, requiere cuidados regularmente. En cualquier caso, vale la pena redescubrir esta raza caída en el olvido.
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