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La barba y las cejas pobladas son típicas del schnauzer miniatura.
El schnauzer miniatura, con su pelo áspero tipo alambre y su barba y cejas pobladas, es una miniversión del schnauzer. En lo que a resistencia, atención y valentía se refiere, no tiene nada que envidiarle a su hermano mayor.
El schnauzer miniatura ha heredado la apariencia característica del schnauzer. Esto incluye la barba tupida y las cejas largas y pobladas, que le tapan ligeramente los ojos. Incluso la complexión fuerte y corpulenta con lomo descendente la tienen en común el schnauzer miniatura, mediano y gigante. Lo mismo pasa con la capa exterior de pelo áspero tipo alambre, que está bien pegado al cuerpo.
Presenta una altura de cruz de entre 30 y 35 cm y pesa de 5,5 a 9 kg.
En cuanto al color, el schnauzer mini es algo más variado que el resto de la familia schnauzer. Además de los colores habituales, negro puro y sal y pimienta, también puede ser blanco puro o negro y plata. Concretamente, estas variantes se componen de la manera siguiente:
En EE. UU. es muy popular el schnauzer particolor (con manchas). Este estampado incluye cualquier color sobre blanco, incluidos hígado (marrón) y chocolate, ya que están anclados al gen parti. A diferencia del estándar de la FCI, el American Kennel Club (AKC) reconoce estas variantes cromáticas.
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El schnauzer miniatura se podría describir como extremadamente vivaracho, inteligente, atento y ocasionalmente cabezota, aunque cariñoso, bueno y apegado. Esto hace que se parezca mucho a sus hermanos mayores, el schnauzer mediano y el schnauzer gigante. Sin embargo, considerando su tamaño reducido, sorprende lo incansable, listo e intrépido que es el pequeño de los schnauzer.
Es muy atento por naturaleza y avisa a su cuidador de cualquier ruido desconocido. Es un buen perro guardián para su familia que no tiene nada que envidiar a otras razas de perros guardianes. Con los extraños, al principio se muestra discreto e incluso reservado.
Los cuidados del schnauzer son algo más laboriosos que los de otras razas. El pelo no solo se tiene que cepillar regularmente, sino también esquilar entre dos y cuatro veces al año. Para ello, puedes llevarlo a una peluquería canina o al veterinario.
También puedes aprender a esquilarle el pelo para poder hacerlo tú mismo en casa. Con los utensilios correctos y un poco de práctica, no te supondrá ningún problema. Además, deberás recortarle la barba e inspeccionarle los ojos, oídos y uñas regularmente.
La buena noticia para los alérgicos es que los schnauzer pierden muy poco pelo y no mudan el pelaje. Por eso, son aptos para gente con una alergia ligera al pelo de animal.
Las necesidades alimenticias exactas varían mucho de un perro a otro. Como sucede con las personas, su demanda nutricional y energética depende de la edad, sexo, peso y nivel de actividad.
Un perro joven que está todo el rato moviéndose necesita más proteínas que un perro mayor que prefiere estar tumbado en el sofá.
Para averiguar qué comida es la mejor, pide consejo al veterinario o a un experto en alimentación canina.
El schnauzer miniatura es una de las razas preferidas en todo el mundo. Esto se debe, entre otras cosas, a su tamaño manejable, que permite tenerlo incluso en un piso pequeño.
Sin embargo, no olvides que necesita moverse mucho. El schnauzer mini debe moverse varias horas al día, ya sea en paseos largos en la naturaleza o haciendo deporte.
A pesar de su tamaño, el dinamismo del schnauzer miniatura es enorme. Este pequeñuelo nunca tiene bastante y le encanta moverse a todas horas: dar paseos, traer la pelotita, juegos de pelota y búsqueda, rastreo, correr, nadar o montar en bicicleta son actividades que le entusiasman.
Le gusta estar entretenido y ocupado, por lo que estar tumbado en el sofá no le va. Si se le ofrece suficiente ejercicio y entretenimiento, en casa será un perro flexible, apegado y mimoso que disfrutará de la compañía de sus cuidadores.
La alta demanda de ejercicio y entretenimiento de este perro tan vivaracho requiere que su cuidador sea activo y deportista. La gente mayor que no puede caminar bien y las personas que trabajan fuera muchas horas deberían abstenerse de comprarlo.
En cambio, si tienes ganas y tiempo para hacer cosas con tu peludito y eres deportista, te lo pasarás en grande con este perro tan inteligente y juguetón.
Esta raza también es apta para familias con niños. El schnauzer miniatura establece un vínculo estrecho con su familia, ya sean niños o adultos.
Su apego a las personas, su inteligencia y sus ganas de aprender lo convierten en un alumno agradecido y obediente. Eso sí, esto requiere estimularlo tanto física como mentalmente.
De lo contrario, es muy posible que su terquedad se haga aún más patente. Si no recibe suficientes tareas de su cuidador, el obstinado y listo schnauzer miniatura buscará su propio entretenimiento. Que este sea del gusto de su familia es bastante dudoso.
El requisito para convivir armoniosamente con un schnauzer miniatura, que tiende a ser dominante, es una buena socialización. Lo mejor es que, poco a poco, conozca tantos animales, personas, vehículos y ruidos como sea posible desde cachorro. Solo así aprenderá a estar relajado en varias situaciones cotidianas.
Debes poner límites desde el principio a la extendida tendencia de estos perros a ladrar a gritos con cada ruidito. Además de perseverancia y conocimientos, se requiere mucho cariño y paciencia. El schnauzer miniatura es un perro muy sensible que se ofusca mucho si se lo trata con demasiada dureza.
Básicamente, el schnauzer miniatura es muy robusto y fuerte. No se conocen predisposiciones ni deficiencias como las que amenazan a otros perros enanos.
Por suerte, es muy raro que este perro sufra enfermedades graves típicas de la raza. La producción deficiente de lágrima, que provoca inflamaciones e infecciones oculares, es molesta, pero no peligrosa.
La raza también puede padecer otros problemas oculares, como atrofia progresiva de retina (PRA). Además, se conocen casos raros de epilepsia y luxación de rótula en el schnauzer.
Con una buena tenencia y una atención sanitaria responsable, el schnauzer miniatura puede llegar a vivir 14 años perfectamente.
Aunque se hicieron muchos experimentos en la cría de schnauzer miniatura en EE. UU. para conseguir los tamaños toy y teacup aparte del mini, este perro nunca llegó a ponerse realmente de moda en Europa.
Los criadores serios que trabajan según el estándar de la FCI evitan la cría obstinada del formato toy. En lugar de eso, se concentran en mantener la robustez y solidez de carácter del schnauzer miniatura.
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No te fíes de las gangas poco serias de cachorros sin certificado de pedigrí. Solo con un criador serio tendrás la garantía de que el perro cuenta con un material genético sano, tiene puestas todas las vacunas recomendadas y se ha sometido a exámenes médicos y a una buena impronta y socialización en las primeras semanas de vida.
Un schnauzer miniatura de un criador responsable cuesta entre 1200 y 1500 euros.
La cría sistemática del pinscher mini de pelo áspero empezó alrededor del año 1880 en Fráncfort del Meno. Basándose en el schnauzer mediano, se quería conseguir un perro pequeño que tuviera el mismo aspecto y carácter.
El tamaño reducido del pinscher enano de pelo áspero, como se llamó a la raza al principio, probablemente se consiguió cruzando affenpinscher con pinscher miniatura.
En 1888 se registró oficialmente al primer schnauzer miniatura. Aunque al principio estuvo a la sombra de sus hermanos mayores, después de la Segunda Guerra Mundial, cuando la cría aumentó considerablemente en la década de 1950, el schnauzer miniatura enamoró a muchos amantes de los perros.
Resistencia, valentía, inteligencia y vigilancia eran cualidades que necesitaban los antepasados de los schnauzer. Como perros de granjeros y cocheros, debían ahuyentar a las ratas y ratones de las casas, granjas y carruajes, además de a los ladrones y otros invitados indeseados.
Tenían que ser resistentes para acompañar a los cocheros en sus viajes. Además, necesitaban un pelo robusto que resistiera cualquier clima. Sus usos múltiples como ratoneros, estableros y guardianes popularizaron a los pinscher de pelo áspero a finales del siglo XIX.
En su patria, Alemania, concretamente en Baden-Wurtemberg y Baviera, casi todos los pueblos tenían pinscher de este tipo.
Gracias a su facilidad de aprendizaje, su naturaleza juguetona y su íntima relación con su familia, el schnauzer miniatura es receptivo a los intentos de adiestramiento de sus cuidadores.
Ve los ejercicios como juegos y participa de buena gana, siempre que sean variados. Si siempre se le ofrece lo mismo, su obstinación se hará patente. Si encuentras la manera de conectar con tu schnauzer miniatura, disfrutarás de un compañero maravilloso. No solo divertirá a la familia entera, sino que también la protegerá eficazmente de los intrusos.
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