El schafpudel necesita una tarea con sentido que pueda ejecutar eficazmente. De lo contrario, podría desarrollar problemas de comportamiento, como ladridos constantes o furia destructiva. Lo que más le gusta es pasarse el día moviéndose para hacer su trabajo y pastorear ovejas. Su pelaje hirsuto lo protege de la humedad, el frío y la suciedad.
A diferencia de muchos otros perros pastores y boyeros, no rodea el rebaño constantemente, sino que espera hasta que tiene que intervenir. Cuando esto sucede, trabaja altamente concentrado y supera cualquier desafío con brillantez. Incluso se acerca al líder del rebaño sin temor.
Entrenamiento para cuerpo y mente
Una alternativa para desfogar física y mentalmente a este perro tan temperamental son los deportes caninos. Por ejemplo, puede practicar treibball, trabajo a la cuerda, obediencia, dog frisbee o agility. Además, da la talla como compañero para montar en bicicleta o a caballo.
Este peludo tan inteligente y ávido de aprender también disfruta con el adiestramiento con clicker y los trucos. Asimismo, puedes subir de nivel los paseos diarios con búsquedas de objetos o rastros. Los importante es no aburrirse.
Descanso
En cambio, tirar la pelota sin sentido para que vaya a buscarla no es recomendable. El schafpudel tiende a desarrollar conductas de rastreo y, por eso, debe practicar un cobro más exigente.
Deberás asegurarte de que haga suficientes descansos. El objetivo siempre debe ser una relación equilibrada entre trabajo y descanso.
La importancia del vínculo familiar
Este peludo tan sociable disfruta en compañía de su manada y no le gusta quedarse solo demasiado tiempo.
Dato interesante: debido a su cordialidad y facilidad de comprensión, puede recibir formación para perros de terapia o salvamento.