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El sabueso bávaro de montaña es un compañero fiel y diligente para cazadores.
El sabueso bávaro de montaña es un perro de trabajo que se utiliza principalmente para rastrear presas heridas o muertas. Si está estimulado física y mentalmente, también puede ser un perro familiar cariñoso y manso. Sin embargo, los cachorros de cría oficial solo se entregan a cazadores que trabajen con perros de rastreo.
El sabueso bávaro de montaña es un perro mediano. Los machos presentan una altura de cruz de 47-52 centímetros y las hembras, de 44-48 centímetros. El peso medio de un ejemplar adulto es de entre 18 y 28 kilos.
El sabueso bávaro de montaña tarda unos doce meses en hacerse adulto. Su cuerpo es alargado, musculoso y nervudo.
También son características las patas fuertes, el cuello corto y la cabeza ancha con una expresión noble. El rastreador montañés de Baviera tiene los ojos claros y atentos, y las orejas anchas colgantes.
Su apariencia general es ligera y grácil. Tiene la cintura delgada y la grupa plana. La cola semilarga, de inserción alta, la lleva en horizontal o ligeramente en diagonal hacia abajo.
El pelaje de este perro se crio para que casi no llamara la atención en el bosque durante la caza. Puede ser de color castaño rojizo, gris rojizo o leonado y parcialmente atigrado.
El lomo y las orejas del sabueso bávaro de montaña son más oscuros. Además, en la cara presenta una máscara un poco más oscura. Por lo demás, no tiene ninguna otra marca.
El pelaje del sabueso bávaro de montaña es corto, liso y pegado al cuerpo.
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La FCI clasifica al sabueso bávaro de montaña en el grupo 6 de perros tipo sabueso, perros de rastro y razas semejantes, en la sección 2 de perros de rastro. Estos perros se utilizan mayoritariamente para el rastreo de ungulados silvestres.
Dato interesante: en alemán, este perro se llama bayerischer Gebirgsschweißhund. Con Schweiß se hace referencia a la sangre que sale del animal.
Si el cazador alcanza un ciervo o corzo, la tarea del sabueso es encontrar el animal herido lo antes posible. Así, el cazador puede matarlo con un disparo bien calculado para acabar con su sufrimiento.
El olfato fino, el instinto de caza y la agudeza son cualidades innatas del sabueso bávaro de montaña. Es un auténtico especialista a la hora de rastrear presas heridas.
La FCI, la mayor federación cinológica, describe esta raza como perro de trabajo con prueba de trabajo. Esto significa que solo se debe criar con animales que superen esta prueba.
La cría selectiva como perro de caza también influye en el carácter del rastreador montañés de Baviera. Es un perro diligente, eficaz e intrépido.
Aunque en el trabajo se concentra al máximo y actúa con aplomo, este perro es fácil de guiar. Para las personas con experiencia con perros (y la caza), el adiestramiento de esta raza suele ser sencillo.
A estos perros les encanta trabajar con su cuidador/a. De hecho, no suelen mostrar signos de nerviosismo ni agresividad.
Por eso, los cazadores los aprecian como compañeros fieles con cualidades extraordinarias, como la estabilidad y la capacidad de ladrar para indicar su posición.
Para ser un perro de caza, el sabueso bávaro de montaña es extremadamente tranquilo y manso. Con la familia se muestra apegado y paciente, incluso con los niños. Eso sí, tiene que haber podido satisfacer sus necesidades como es debido.
Este perro necesita desplegar su instinto de caza y utilizar su olfato. Si está física y mentalmente estimulado, también puede ser un perro familiar apegado y cariñoso.
Sin embargo, se muestra reservado ante los extraños.
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Un piso pequeño de ciudad no es el entorno adecuado para un sabueso bávaro de montaña. Este perro tan ágil y atlético necesita una casa grande con jardín o en el campo para estar a gusto. Tampoco le valen paseos cortos alrededor de la manzana.
Si eliges un sabueso bávaro de montaña, sé consciente de que deberás invertir mucho tiempo en los paseos. Estos animales necesitan hacer mucho ejercicio y que los estimulen física y mentalmente.
Lógicamente, las tareas de rastreo son las mejores para poner a prueba a este inteligente cazador. Al fin y al cabo, lo criaron con el objetivo de rastrear eficazmente animales heridos o muertos.
Además de todo esto, este perro es ideal para practicar deportes caninos, como el mantrailing, el agility o la obediencia. Gracias a su excelente olfato, también puedes apuntarlo a un curso para perros de búsqueda y salvamento.
En cambio, debido a su marcado instinto de caza, no se debe tener como mero perro de compañía.
Al utilizar al sabueso bávaro de montaña en la caza, este tiene una mayor demanda energética que otras razas. Por eso, necesita un alimento energético y rico en proteínas. Lo mismo se puede decir de los perros jóvenes en edad de crecimiento y de las perras preñadas. En el caso de los perros mayores, la cantidad de comida se puede reducir como corresponda.
Para prevenir problemas estomacales, particularmente la temida torsión gástrica, el sabueso bávaro de montaña debe poder descansar después de comer. Está prohibido que juegue, retoce y dé paseos directamente después de las comidas.
El pelo corto y liso de este perro requiere pocos cuidados. Basta con cepillárselo de vez en cuando, especialmente en la época de muda.
Como estos perros suelen caminar por suelos blandos, como el del bosque, no se desgastan la uñas lo suficiente. Por eso, debes inspeccionárselas regularmente y cortárselas cuando sea necesario.
Además, conviene que le examines la piel frecuentemente en busca de heridas y garrapatas.
Gracias a las estrictas normas de cría y a las pruebas de trabajo, estos perros apenas contraen enfermedades hereditarias.
Únicamente la displasia de cadera supone un problema de salud para este perro, como para otras razas grandes. Los perros con displasia de cadera presentan una marcha irregular y tienen problemas para levantarse. El tratamiento es complicado y caro, sobre todo cuando se tiene que implantar una cadera artificial.
Con unos buenos cuidados, el bayerischer Gebirgsschweißhund puede vivir doce o trece años.
Las raíces del sabueso bávaro de montaña se remontan a mediados del siglo XIX. En aquella época se desarticularon los grandes cotos de caza y llegaron armas de fuego mejoradas con un mayor alcance.
Los cambios estructurales en la caza propiciaron el deseo de un perro de trabajo con un gran aplomo de rastreo. Además, el animal debía ser apto para el terreno y contar con una buena estabilidad de paso.
Para crear al sabueso bávaro de montaña se utilizaron bracos, bracos de montaña y sabuesos de Hannover. El objetivo era obtener un perro más ligero y ágil que se desenvolviera en las condiciones de las montañas bávaras.
A finales del siglo XIX se reconoció la raza oficialmente. El club del sabueso bávaro de montaña se fundó en 1912 y tiene su sede en Múnich.
La mala noticia primero: no todo el mundo puede tener un sabueso bávaro de montaña porque la cría está estrictamente regulada.
Los criadores serios que están afiliados al club del sabueso bávaro de montaña solo entregan sus cachorros a cazadores y guías de sabuesos reconocidos. En general, los inexpertos no tienen ninguna posibilidad de comprar un cachorro a un criador oficial.
Si te has enamorado de la raza y quieres tener uno de estos perros, puedes probar suerte en una protectora. Aquí hay perros de razas similares en adopción, por ejemplo, porque están enfermos o no son aptos para la caza.
Un cachorro de sabueso bávaro de montaña de cría reconocida suele costar entre 1200 y 2000 euros.
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