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El retro pug es más atlético y tiene un aspecto menos extremo que el carlino normal.
Al carlino lo conoce todo el mundo, pero ¿y al carlino retro? Lo que suena a tendencia de moda tiene un objetivo serio y ambicioso. El retro pug representa el intento de mejorar la salud y la calidad de vida del famoso carlino (pug).
Un retro pug es como un carlino de la década de 1950 o 1960. De hecho, la cría del carlino ha tomado un camino poco saludable desde entonces. Hoy en día, el carlino es sinónimo de rechoncho y con poca movilidad.
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En conjunto, el retro pug es más atlético y dinámico, y menos extremo que el carlino que muchos conocen actualmente. Ojos normales en lugar de saltones, ausencia de arrugas faciales que requieren cuidados y nariz que permite respirar: todas estas diferencias estéticas van dirigidas a mejorar su calidad de vida.
El pug retro es un peludo inteligente que entabla una relación estrecha con su cuidador e interactúa con él. En una cría seria, el carácter del retro pug se diferencia poco del carlino estándar.
Ya sean retro o no, los carlinos son perros de compañía sencillos. A la versión retro le gusta moverse más que a sus parientes, que casi no tienen hocico. Se adaptan muy bien al día a día de su cuidador, apenas ladran y se llevan bien con personas y animales, siempre que hayan recibido una buena socialización.
Con perseverancia, motivación y un poco de paciencia, adiestrar un retro pug es muy sencillo. De hecho, a este peludo le gusta hacer cosas con su cuidador.
Tampoco esperes una obediencia militar, ya que tiene una personalidad demasiado independiente. Si no tiene ganas, es que no tiene ganas. Sin embargo, puedes enseñarle una buena obediencia.
Puede presentar un leve instinto de caza que ha heredado de sus antepasados, el parson russell terrier y el beagle.
El cuidado del pelaje del retro pug no tiene ningún misterio porque no se enreda. Eso sí, deberás cepillárselo o pasarle una manopla de goma cada equis días. Así, los pelos que elimines no acabarán en la casa, ya que el retro pug tiende a soltar pelo.
A diferencia de la cara del carlino, extremadamente arrugada, la del pug retro solo tiene una cantidad mínima de pliegues. Por lo tanto, es mucho más fácil de cuidar y el riesgo de dermatitis es mínimo. Además, tiene los ojos menos delicados. No obstante, deberás limpiarle las orejas caídas periódicamente.
La nueva variante retro del carlino es ideal para familias. Le gustan los niños, aunque no hay que dejarlo solo con los más pequeños. Además, como está algo más en forma que el carlino tradicional, al que le cuesta respirar, puede ir de excursión. Incluso los jubilados a los que les guste salir con su perro pueden ser muy felices con él.
Como el carlino retro es abierto y cariñoso, suele llevarse bien con los gatos. La excepción podrían ser aquellos perros que hayan tenido malas experiencias con mininos.
Ya sea en la ciudad o en el campo, lo importante es estar con la manada. El carlino está a gusto allá donde esté su cuidador. Además, es un buen compañero para la gente que se puede llevar el perro a la oficina.
Si alguna vez has visto un carlino de cría extrema andando, sabrás que ya solo con caminar se cansa. Así pues, las actividades deportivas quedan descartadas.
El retro pug está más preparado para esto, aunque no sea ningún deportista de élite. Puedes recorrer varios kilómetros con él a diario a un ritmo moderado. No obstante, se contenta con menos ejercicio.
El agility y otros deportes intensivos, como el flyball, no son aptos para él. Sin embargo, los juegos de cobro a su ritmo y los de arrastre e inteligencia son ideales para desfogarlo. También se divierte con truquitos, por ejemplo, mediante adiestramiento con clicker, y con juegos de buscar.
Aunque el retro pug representa una cría que valora la salud, esto no es tan evidente para todos los vendedores. De hecho, hay imitadores a los que se les ha ocurrido la idea de vender retro pugs que no son más que mezclas de carlino. Es verdad que los criadores de retro pug cruzan otras razas. Sin embargo, lo hacen de forma controlada con el objetivo de aumentar la parte de carlino en las siguientes generaciones.
La compra de un retro pug se debe planear bien. Por desgracia, en España no hay criadores de esta raza, por lo que deberás comprar tu cachorro en el extranjero. En Alemania, por ejemplo, existe la asociación de criadores Retromops. Sin embargo, hay criadores que tienen una larga lista de espera. El precio de un retro pug es de 900 euros o más.
«Tiene la cabeza redonda para que los pensamientos puedan cambiar de dirección».
La mayoría de problemas de salud del carlino se deben a su cabeza esférica. ¡Ya iba siendo hora de cambiar esto! Los criadores del retro pug se concentran justamente en los aspectos que hacen que muchos animalistas consideren la cría del carlino como tortura. Para ellos, la salud es uno de los objetivos de cría más importantes.
La lista es larga, pero los test genéticos son especialmente importantes al inicio de la cría. Si los padres no presentan estas enfermedades, suele bastar con un certificado en el pedigrí. Con una selección minuciosa, la cría del retro pug tiene una base sólida. Aunque los criadores intentan que los animales tengan un hocico más largo, puede aparecer braquicefalia y los consiguientes problemas respiratorios.
La alimentación del retro pug no presenta apenas diferencias respecto a la alimentación del carlino. Sin embargo, hay peludos que pueden ser propensos al sobrepeso, una predisposición más marcada en el carlino estándar. Asegúrate de que las raciones estén adaptadas a sus necesidades. Utiliza pienso de buena calidad para el adiestramiento en lugar de snacks y réstalo de la ración diaria.
Un retro pug sano puede vivir quince años o más.
El nombre retro pug lo dice todo: los criadores vuelven a los orígenes. Sin embargo, esto no está exento de críticas.
El carlino probablemente tenga su origen en el Imperio chino, donde se criaba para la nobleza. Al inicio de la Edad Moderna, llegó a los Países Bajos y, desde ahí, a los salones de muchas damas adineradas de toda Europa. A principios del siglo XX, el interés por la raza creció. Cien años después, el carlino se convirtió en un perro de moda.
Por desgracia, el aspecto original se llevó al extremo: los ojos sobresalen muchísimo de la cabecita arrugada y las vías respiratorias sufren por el hocico plano. Hoy en día, muchos consideran esta cría extrema del carlino como tortura. De hecho, en los Países Bajos ya se han decretado prohibiciones de cría. Por eso, los criadores serios se esfuerzan por tomar un nuevo rumbo, y aquí es donde entra el retro pug…
Los criadores del retro pug se han apartado de los estándares de la cría del carlino. No exhiben a sus perros y los cruzan con otras razas, algo prohibido en la cría del carlino de la FCI. Los críticos reprochan a los criadores que críen con mezclas. Sin embargo, los amantes serios del retro pug llevan 60 años siguiendo el plan de volver a los carlinos de pura cepa con cruces.
A diferencia de las mezclas o los perros de diseño, cruzan las generaciones siguientes específicamente para lograr un fenotipo unitario. No obstante, la cría del retro pug sigue siendo un tema controvertido entre los amantes del carlino.
¿Te encanta el carlino, pero no quieres favorecer la cría de animales con problemas respiratorios? Este es un pensamiento lícito, y no solo puedes hacer realidad este deseo con criadores de retro pug.
Una alternativa son los programas de cría que fomenta la FCI. Uno de ellos es el proyecto alemán Mops 2.0 del Club für den Mops. Los criadores no aparean a los perros con otras razas. En lugar de eso, seleccionan únicamente carlinos con un grado bajo de braquicefalia y pedigrí de la FCI. No obstante, estos perros aún no se pueden comprar.
Otra opción son los altdeutsche möpse (carlinos antiguos alemanes). También son carlinos de pura raza que se aparean deliberadamente según el modelo antiguo.
Atención: Es frecuente encontrar criadores no profesionales que venden estos supuestos carlinos antiguos, que en realidad son mezclas. Algo similar pasa con el pugpuggle y su origen, el perro de diseño puggle. Por cierto, las razas alternativas son el boston terrier y el bulldog francés.
Consejo: en las protectoras de animales hay muchos carlinos y perros similares que buscan familia.
No hay duda de que el retro pug es un peludo supersimpático. Sin embargo, su cría es un tema controvertido entre los animalistas. Por lo tanto, infórmate ampliamente antes de comprarte uno. Los criadores no profesionales ven la oportunidad de ganar dinero rápido poniéndoles la etiqueta retro a mezclas de carlino. Lo que está claro es que un carlino en el que la salud y el bienestar revistan la máxima prioridad siempre es una buena idea.
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