El rat terrier se crio para cazar ratas. De hecho, esta tarea aún influye en su carácter actualmente. Estos perros son temperamentales, valientes y, como es típico de los terriers, cabezotas.
Son cariñosos y atentos con su familia. En cambio, ante los desconocidos se muestran desconfiados, lo que los convierte en buenos perros guardianes. No son agresivos, siempre que estén bien socializados.
¿Para quién es apto?
A diferencia de muchos otros terriers, este quiere complacer a su cuidador, algo que facilita la educación y el adiestramiento. Así pues, los principiantes motivados pueden aprender a controlarlo.
Si está suficientemente estimulado física y mentalmente, el rat terrier puede ser un buen perro familiar. Además, en general se lleva bien con otros perros.
Sin embargo, es mejor que no vivan gatos ni roedores en casa porque podrían despertar su instinto de caza.
Fiel compañero de oficina
Este perro tan apegado y sociable no debe quedarse mucho tiempo solo. Por este motivo, no es demasiado adecuado para la gente que trabaja fuera todo el día.
No obstante, se puede conseguir que se convierta en un perro de oficina bien educado. Para que la convivencia con los compañeros de trabajo funcione, hay que sacarlo a pasear para que se desfogue en los descansos.