El podenco canario solo es apto como animal doméstico hasta cierto punto. Esta raza lleva un marcado instinto de caza en los genes y no se contenta con una vida familiar tranquila.
Mucho ejercicio físico
Ten en cuenta que este perro es un torbellino muy exigente. Si no se lo estimula físicamente, esta energía podría acumularse, haciendo que el perro se ponga nervioso e intranquilo.
Si no puede retozar, tarde o temprano acabará expresando su inestabilidad con problemas de conducta desagradables. Por ejemplo, podría destrozar los muebles.
El podenco canario en la caza
El podenco canario se crio para la exigente caza de conejos en los escarpados campos de roca volcánica de las islas Canarias. Con su carácter resistente y abnegado, es excelente para este tipo de caza tan agotador.
Los conejos son rápidos y escasos, pero el podenco canario no se queda corto. Este perro puede pisarle los talones a su presa incluso en caminos intransitables. Otra gran virtud suya es su enorme capacidad de salto.
Nacido para el calor
Con su forma esbelta, el podenco canario no tiene apenas tejido adiposo ni un pelaje denso.
Por eso, solo es apto para la caza acuática en latitudes septentrionales hasta cierto punto. Coge frío enseguida y podría resfriarse.