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Un perro como un lobo: el perro lobo de Saarloos recuerda a un lobo, y no solo estéticamente. Su reserva, su naturaleza huidiza y su instinto de caza también tienen rasgos marcados muy típicos del lobo. Por eso, este perro requiere a un cuidador con mucha experiencia, tiempo y sensibilidad.
Aunque el cruce de lobos se remonta a muchas generaciones atrás, el perro lobo de Saarloos ha conservado el comportamiento primigenio e instintivo de sus parientes salvajes. Su timidez natural ante lo desconocido, su marcado carácter huidizo y su capacidad de reacción rapidísima muestran que por sus venas corre auténtica sangre de lobo.
El comportamiento similar al del lobo, desde una reserva natural hasta un miedo marcado, varía de un perro a otro. Mientras unos se comportan más como perros y afrontan las situaciones nuevas de forma abierta, otros presentan un mayor recelo. Sin embargo, todos muestran cierta reserva y prudencia. Este factor hereditario natural es un elemento explícitamente deseado por el estándar que hay que tener en cuenta.
El instinto de huir, más o menos marcado y necesario para la supervivencia del lobo, puede ser problemático en perros domésticos. Un perro lobo de Saarloos que quiera huir de una situación o persona desconocidas es muy difícil de controlar. Esta necesidad de huir prevalece por encima de todo. Por eso, en momentos como este, el perro no escuchará ninguna orden. Por consiguiente, se requiere una socialización exhaustiva y un adiestramiento perseverante con mucho amor y paciencia. Esto es necesario para convencer a este perro tan sensible de que las personas y situaciones desconocidas no son peligrosas. Además, es la mejor manera de conseguir que confíe en la soberanía de su persona de referencia.
Si superas este reto, tendrás a tu lado a un compañero de confianza y un miembro de la familia fiel. Además, el perro lobo de Saarloos puede mostrarse abierto y receptivo con niños, otros animales domésticos y visitas. De hecho, hay otra cosa que lo caracteriza: su notable lealtad y apego a su lobo jefe, su cuidador/a. Sin embargo, no esperes de él una obediencia ciega. Este perro tiene un carácter orgulloso e independiente, por lo que siempre se pregunta qué sentido tienen las órdenes. Por tanto, no se prestará a ejercicios monótonos ni repeticiones constantes de los mismos juegos. Así pues, debes hacer uso de tu imaginación para satisfacer y mantener ocupado a este perro tan exigente y enérgico.
Al igual que los del perro lobo checoslovaco, los inicios de esta raza giraron en torno al dudoso experimento de cruzar perros y lobos. Leendert Saarloos (1884-1969), un zoólogo y amante de los perros neerlandés, quería a sus pastores alemanes por encima de todo. Sin embargo, opinaba que la raza estaba demasiado humanizada. Para recuperar un arquetipo canino más apto como perro de servicio, cruzó al macho de pastor alemán Gerard van der Fransenum con la loba siberiana Fleuri. En esta fase experimental cruzó las crías de nuevo con el padre y acabó reduciendo la sangre de lobo de sus animales de ensayo a un cuarto.
Los intentos de cría subsiguientes demostraron que estos animales eran totalmente inadecuados como perros de servicio. Su recelo y miedo no conjugaban con los requisitos de un perro de servicio o guía. No obstante, en 1975 se reconoció a estos perros con cualidades naturales como nueva raza. El nombre original europese wolfhond (perro lobo europeo) se cambió después por perro lobo de Saarloos en honor al fundador.
Esta raza, que lleva el estándar número 311 en la FCI, sigue recordando mucho a un lobo a nivel estético. El perro lobo de Saarloos es fuerte y cuenta con extremidades muy largas. Sin embargo, dado que el cuerpo es más largo que alto, no parece patilargo. Los machos alcanzan una altura de cruz de 65-75 cm y las hembras, de 60-70 cm. En función del tamaño y el sexo, el peso puede ser de entre 30 y 45 kg.
Este perro presenta la marcha ligera del lobo y una expresión lobuna con ojos almendrados e inclinados, normalmente amarillos. Este aspecto lobuno se refuerza por el color y la naturaleza del pelaje. Al igual que el de sus parientes salvajes, el pelaje de verano es muy diferente del de invierno. En verano, todo el cuerpo está cubierto por una capa externa de pelo doble. En cambio, en invierno predomina el denso subpelo, que ofrece calor y una protección eficaz junto con el pelo doble. Alrededor del cuello se forma un collar marcado. El pelaje del perro lobo de Saarloos se cría en tres variantes cromáticas:
Pese a la pasmosa similitud con el lobo, el último cruce oficial con lobos tuvo lugar hace varias generaciones. Los cruces entre perros y lobos son actualmente ilegales en la mayoría de países, y con razón. El miedo extremo de estos mestizos, a menudo agresivos, es demasiado incontrolable. Sin embargo, en los últimos años ha surgido una peligrosa tendencia hacia perros domésticos más salvajes en EE. UU. y algunos países de Europa. En el mercado negro, en internet y en redes sociales se venden mezclas con porcentajes de lobo mucho más altos. Además, estos animales se venden como perros lobo de Saarloos con documentación falsa. Los precios de los cachorros, que en el mercado ilegal pueden alcanzar los 3000 euros, son una prueba más del aumento de la demanda de estos perros salvajes como domésticos. Sin embargo, aparte del aspecto, poco tienen que ver con el perro lobo de Saarloos.
Si te interesa el perro lobo de Saarloos, examina al criador con lupa antes de comprarte un cachorro. Los criadores serios están registrados en la asociación de la raza y se someten a los requisitos de la FCI. Su objetivo de cría es lograr perros sanos, con un carácter consolidado, sociables y no demasiado recelosos ni nerviosos. Un patrimonio genético bueno y saludable es solo el principio. Los criadores responsables empiezan a socializar a los cachorros en casa y no delegan esta tarea únicamente en el comprador. Además, se aseguran de que el comprador sea la persona indicada para cuidar a un cachorro de esta raza. De hecho, un perro lobo de Saarloos de pura raza solo debería caer en manos de expertos con suficientes conocimientos sobre el comportamiento canino y lobuno.
El precio de un perro lobo de Saarloos de pura raza y buena cría, con una socialización temprana y todas las pruebas médicas, suele ser de entre 1000 y 1200 euros. Debes insistir en que te entreguen todos los papeles, como la tabla genealógica y el certificado de ADN. Aunque el cachorro en sí sea más importante, solo los certificados de la FCI garantizan una cría controlada y responsable. Además, estos garantizan que los padres están sanos y, por ende, también los cachorros.
Por suerte, gracias a su patrimonio genético primigenio, el perro lobo de Saarloos tiene pocas enfermedades típicas de la raza. Los test genéticos prescritos y voluntarios de los padres permiten seguir reduciendo el número de defectos genéticos. La esperanza de vida se sitúa entre los diez y los doce años. No obstante, no es raro encontrarse ejemplares de más de dieciséis años.
Pese a todo esto, las enfermedades siguientes aparecen con frecuencia en el perro lobo de Saarloos:
Para estas enfermedades (en el caso de la epilepsia, la hereditaria) existen test genéticos para prever la predisposición del perro. Al excluir a los perros afectados de la cría se minimiza el riesgo de que los cachorros contraigan una enfermedad.
Para que el perro lobo de Saarloos disfrute de una vida larga y sana, el material genético no basta. Una tenencia y alimentación acordes a la especie son otros factores importantes para el desarrollo saludable del perro. Pero ¿qué alimentación es la correcta para él?
Es de suponer que una raza tan primigenia como esta debería alimentarse como sus antepasados, los lobos. Como la relación de parentesco con el lobo existe en todos los perros, esto es así para todas las razas.
Al igual que el lobo, los perros son carnívoros. Es importante saber que su dieta no solo incluye carne, ya que los lobos se comen toda la presa. Esto incluye la sangre, el contenido del intestino y los huesos. Además, comen plantas, bayas y frutos. Así pues, los perros no solo necesitan mucha carne para estar bien alimentados, sino también grasas y huesos. Una alimentación basada en el principio de la presa se compone aproximadamente de un ochenta por ciento de carne muscular (p. ej., de vacuno, pollo, cordero, venado o pato), un quince por ciento de grasa, un diez por ciento de huesos y un diez por ciento de vísceras.
Para lograr una composición ideal de calidad, la mayoría de cuidadores recurren a una alimentación cruda acorde a la especie. Aunque no te interese la comida cruda, el barf ni cocinar personalmente, deberás ofrecerle una dieta sana y equilibrada. Un buen alimento industrial se caracteriza por un alto porcentaje de carne de calidad y la ausencia de carbohidratos excesivos, como cereales.
Aún más importantes que el contenido del comedero son el adiestramiento y socialización correctos del perro lobo de Saarloos. Además de su comida, el cachorro te necesita a ti como cuidador. Debes transmitirle protección, confianza y seguridad. Así, saldrá adelante en su vida como perro doméstico y en el día a día, que puede resultarle muy perturbador. Una relación de confianza es indispensable para una buena socialización y para alcanzar los objetivos de adiestramiento.
La socialización de los cachorros de esta raza es importantísima. Además, determina si el perro será abierto y sociable o bien miedoso o incluso agresivo e incontrolable. Lo ideal es socializarlo continuamente entre la cuarta y la decimosexta semana de vida. Así, a diferencia de un perro socializado demasiado tarde, la curiosidad prevalecerá sobre el miedo. El objetivo de la socialización es que el perro conozca muchas cosas que se encontrará en el día a día. De este modo, entenderá que estas personas, animales, ruidos u objetos desconocidos no suponen ningún peligro.
Para no agobiar ni asustar al perro, es importante que aumentes la duración de los ejercicios paulatinamente. Por ejemplo, puedes empezar con excursiones cortas a una zona poco concurrida. A continuación, sube el nivel poco a poco hasta salidas más largas donde os encontréis con muchas personas o perros. También deberás acostumbrarlo con cautela a viajar en coche y a quedarse solo. Como con tantas otras cosas, aquí hay que tener paciencia. No te desanimes con las derrotas. En situaciones de estrés, interrumpe el ejercicio con calma y vuelve a intentarlo más tarde. Aunque parezca tentador tranquilizar al perro nervioso con palabras de consuelo y caricias, no lo hagas. Esto no haría más que afianzar su estrés y ansiedad. Limítate a sacarlo de la situación estresante y ofrécele la protección que necesita en ese momento. Así, aprenderá que siempre puede confiar en ti.
El perro lobo de Saarloos suele considerarse como difícil o imposible de adiestrar. En realidad, esto no es del todo cierto. Un ejemplar que esté socializado desde cachorro y haya aprendido a confiar en su cuidador es capaz de seguir órdenes. Sin embargo, hay que recordar que es muy inteligente e independiente. Por consiguiente, tendrá su propia opinión y cuestionará el sentido de las órdenes. Por lo tanto, se requiere algo de inventiva para motivarlo a hacer los ejercicios. Con ejercicios y juegos variados, mucho ejercicio al aire libre —al menos dos o tres horas al día y variando las rutas— y un cuidador que tenga suficiente tiempo, calma, paciencia y conocimientos, se puede conseguir perfectamente adiestrar a este perro tan exigente.
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