Pastor holandés

Pastor holandés

El pastor holandés (hollandse herdershond) es un perro de trabajo versátil y un amigo fiel para la familia. Existen tres variedades: pelo corto, pelo largo y pelo duro. Su carácter vivaracho y su enorme sensibilidad requieren algo de habilidad en el adiestramiento.

Características

Con un buen adiestramiento y un entrenamiento adecuado, el pastor holandés se puede utilizar para casi cualquier cosa. Los ámbitos de uso de este antiguo perro pastor son muy variados: perro policía, de salvamento, guía, de terapia y perro familiar deportista. Según el estándar de la FCI, está «dotado con verdadero temperamento de pastor», igual que sus parientes alemanes y belgas.

Ayudante eficaz con inclinación a la independencia

El pastor holandés tiene una voluntad de hierro para el trabajo y es un ayudante obediente, eficaz, atento y fiel. Su gran inteligencia y resistencia no dejan nada que desear. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, por su historia, es un animal muy independiente. Por lo tanto, con un mando deficiente por parte del cuidador, puede que decida llevar la voz cantante. En el pastoreo de grandes rebaños, la capacidad de tomar decisiones y trabajar independientemente del pastor estaba muy demandada. En cambio, en la convivencia con una familia, esta virtud puede ser un obstáculo.

¿Es difícil de adiestrar?

El pastor holandés necesita a una persona de referencia desde pequeño que lo guíe con cariño, pero también perseverancia. Es extremadamente importante que la jerarquía esté muy clara. En la familia, este perro suele guiarse por una sola persona. Aunque respeta a los demás miembros, él considera que la voz cantante la lleva el líder de la manada. No obstante, este perro tan inteligente no obedecerá ni siquiera las órdenes de su persona de referencia a ciegas. Para conseguir que sea obediente, como lo describe el estándar, hay que motivarlo correctamente.

Motivación para el éxito del adiestramiento

Una chuchería o un elogio del cuidador suelen bastar para motivar al pastor holandés. Además, la perspectiva de un juego emocionante o de retozar libremente con otros perros puede obrar milagros en el adiestramiento. Si sabes utilizar estos estímulos hábilmente y ponerlo a prueba física y mentalmente, verás cómo se convierte en un perro atento, eficaz y fácil de controlar. Además, comprobarás que se lleva bien con los niños y otros perros.

Pastor holandés © Mary Swift / stock.adobe.com

Aspecto

El aspecto del perro pastor holandés es tan polifacético como su carácter. Igual que el pastor belga, se divide en tres variantes que difieren tanto en el aspecto como en el carácter.

Las tres variantes: pelo corto, pelo largo y pelo duro

En función del tipo de pelo, la raza se divide en pelo corto, pelo largo y pelo duro. La versión de pelo corto (pelo doble) se considera más impulsiva y temperamental. En cambio, los perros de pelo largo y duro son más tranquilos y sociables. Todas las variedades tienen en común el pelo atigrado, con un color de base plateado o dorado. Este puede ser desde arena claro hasta castaño rojizo. El pastor de pelo duro también puede presentar tonos grises azulados o sal y pimienta.

Mediano y musculoso

Con una altura de hombro de hasta 62 cm en los machos y de 60 cm en las hembras, las tres variantes pertenecen a las razas medianas-grandes. En función del tamaño y el sexo, el peso medio es de entre 23 y 30 kg. El pastor holandés tiene una constitución fuerte y bien proporcionada. La cabeza cuneiforme, que en el de pelo duro a veces es cuadrada, armoniza con el cuerpo. Además, cuenta con unas orejas medianas que se yerguen visiblemente con los estímulos.

Historia

El estrecho parentesco de este perro con el pastor belga se sigue apreciando hasta la actualidad en muchos sentidos. Al fin y al cabo, los dos pastores comparten una misma historia. Sus antepasados provenían del sur de los Países Bajos, concretamente de la región de Brabante y de la vecina Bélgica. A principios del siglo XVIII, los campesinos de allí ya los usaban como perros pastores y boyeros. Acompañaban a los rebaños de ovejas de los campesinos por los prados e incluso al mercado o al puerto. Debían asegurarse de que el ganado se mantuviera alejado de los campos agrícolas. Los campesinos apreciaban la versatilidad de estos perros. No solo pastoreaban las ovejas, sino que acompañaban a las vacas al ordeño y vigilaban la casa y la finca.

Separación del pastor belga y el holandés

Con la separación de Bélgica de los Países Bajos, la raza, hasta entonces unificada, se dividió en dos razas nacionales. Su carácter y uso apenas cambiaron, ya que las necesidades de los campesinos eran las mismas. A diferencia de Bélgica y Alemania, donde los cinólogos enseguida iniciaron la cría pura del pastor belga y alemán respectivamente, el interés en los Países Bajos no era muy alto. Para los pastores y campesinos neerlandeses, lo único que importaba era la utilidad de los perros. Así pues, no se esforzaron mucho por la cría pura del pastor holandés.

Entre 1874, cuando se presentó el primer pastor nacional en una exposición canina en Ámsterdam, y 1898, cuando se fundó el Nederlandse Herdershonden Club (NHC), no se exhibieron más de diez perros autóctonos en las exposiciones. El club se esforzó en los años siguientes por lograr un estándar unificado. Además, intentó establecer al perro pastor, que había perdido su antiguo cometido con la disminución de los grandes rebaños y la transformación de los brezales, en un perro policía y guía.

Muchas disputas en el camino hacia el reconocimiento

La cría de esta raza avanzó a trompicones por culpa de las numerosas disputas sobre las variantes admisibles. Tampoco ayudó el adjetivo holandés en el nombre, que no se correspondía con la región de distribución original del perro. Los intentos de reunificar al pastor holandés con el belga en una sola raza de pastores de Brabante fracasaron. Quien opuso resistencia fue Bélgica, que ya triunfaba con su pastor nacional. En 1960 se reformuló el estándar y la raza se distanció más de la belga, limitándose a las tres variantes atigradas. Fue entonces cuando la FCI reconoció al pastor holandés como raza independiente. Este reconocimiento hizo que la raza obtuviera muchos más aficionados y patrocinadores, especialmente en su patria. Fuera de las fronteras neerlandesas, el pastor holandés sigue siendo una raza rara. No obstante, el American Kennel Club incluyó al dutch shepherd dog en su Foundation Stock Service en 2012.

Cría con y sin papeles

Aunque la distribución del pastor holandés estaba muy por detrás de las razas belga y alemana, la cría se recuperó. De hecho, incluso se estableció en otros países europeos. No obstante, si has elegido este perro, sé consciente de que puede pasar un tiempo hasta que consigas un cachorro. Debes saber que suele haber listas de espera. No te precipites y tómate tu tiempo para encontrar un criador serio y adecuado. Si estás pensando en comprarte un pastor x, esto significa que el criador habrá cruzado otras razas, como el malinois o el mechelaar x. Ten cuidado con esto, ya que, hoy en día, cualquier puede criar sin documentación de la FCI. Como la asociación de cría correspondiente no supervisa a estos criadores, cada vez hay más vendedores irresponsables.

Pastor holandés © Dogs / stock.adobe.com

Cómo encontrar al criador ideal

Además de estos seudocriadores, también hay muchos criadores responsables que se preocupan por el bienestar de sus perros. Estos criadores realizan cada apareamiento con prudencia. Para encontrar uno, vale la pena investigar a fondo. Infórmate en centros deportivos caninos y en foros, y pregunta a alguien que tenga un pastor holandés. Quizá alguien te pueda recomendar un criador. Visita el sitio web de los criadores para averiguar si te convencen el criadero y los objetivos de cría.

Lógicamente, nada de esto sustituye el primer encuentro con el criador, que es un momento decisivo. No solo debe caerte bien, sino permitirte de buena gana que eches un vistazo a su trabajo. No tengas miedo de hacerle muchas preguntas. Después de todo, debes saber de dónde viene tu nuevo amigo y cómo ha pasado sus primeras semanas de vida. Los criadores responsables se alegran de que los compradores reflexionen mucho antes de comprar un cachorro. Al fin y al cabo, ellos también quieren que sus bebés acaben en buenas manos. Así pues, que no te extrañe si el criador te pregunta mucho sobre tus circunstancias vitales y experiencia con perros. Considéralo una buena señal.

Qué hacer antes de comprar el cachorro

Los preparativos para la llegada del cachorro deben ser tan minuciosos como la selección del criador. Aprovecha la espera para tenerlo todo a punto. Compra los accesorios necesarios, prepárale su lugar para dormir y protege el piso a prueba de cachorros. Con un torbellino así, te aseguramos que algún que otro jarrón se romperá. Infórmate sobre cursos para cachorros y perros jóvenes y echa un vistazo a los centros deportivos caninos de tu zona. El criador probablemente te ayudará y te dará consejos de todo tipo para la convivencia con tu pastor holandés.

Adiestramiento desde el principio

Otra buena preparación para la vida con un pastor holandés es pensar en el adiestramiento. Aunque de cachorro sea tan mono, mordisquee tus zapatos o te mire con pena mientras come: márcale límites desde el principio y déjale claro que debe obedecer tus órdenes. Si el perro ya ha cogido malas costumbres, será muy difícil quitárselas cuando sea adulto. Sé perseverante y enséñale las normas de convivencia más importantes desde pequeño. Con violencia y una severidad excesiva no conseguirás enseñarle nada a este perro tan sensible; al contrario. Los mayores éxitos los lograrás con refuerzo positivo. Ofrécele estímulos para colaborar y convéncelo de que obedecer merece la pena.

Cuidados

En relación con los cuidados, el pastor holandés es muy poco exigente, ya que no necesita cuidados del pelaje intensivos. Incluso con la variante de pelo largo basta con cepillarle el pelo brevemente con regularidad o pasarle un paño para eliminar los pelos. Solo durante la época de muda, dos veces al año, es necesario recurrir a cepillados más intensivos. Para no sobrecargar la aspiradora, elimina los pelos muertos al menos una vez al día con el cepillo. Además, hay que cortarle las uñas periódicamente e inspeccionarle los oídos, los ojos y las patas. Tampoco deben faltarle las visitas anuales al veterinario ni las vacunas.

Alimentación

¿Qué comida necesita?

En lo que a alimentación se refiere, esta raza tampoco es nada exigente. Lógicamente, esto no significa que puedas darle cualquier cosa. Al fin y al cabo, la alimentación influye en gran medida en el desarrollo saludable del perro. Pero ¿qué comida es la mejor para el perro pastor holandés? Sobre este asunto no se puede generalizar porque las necesidades de cada perro son tan variadas como su carácter. Por tanto, la elección del alimento debe tener en cuenta varios factores: tamaño, peso, edad, estado de salud, nivel de actividad, etc. Para averiguar qué nutrientes necesita tu perro y su composición, mírate las tablas nutricionales o habla con el veterinario. Básicamente, todos los perros necesitan abundante carne (al menos el 70 %), mucha verdura (aprox. un 20 %), pocos cereales (menos del 10 %) y nada de azúcar. Además, deben tener siempre agua fresca a su disposición.

¿Para quién es apto el pastor holandés?

Unos cuidados correctos y una alimentación equilibrada son indispensables para la salud de tu perro. Sin embargo, su felicidad no depende del cepillo ni del contenido del comedero. Para satisfacer a un pastor holandés hay que activarlo física y mentalmente como es debido. Como perro pastor que es, necesita trabajar. Esto no significa que tenga que formarse como perro guía o policía, aunque esto se le dé estupendamente. Los deportes caninos o las actividades conjuntas, como ciclismo, footing o juegos en la naturaleza, son ideales para estimularlo. Si no te gusta moverte y solo quieres dar vueltas a la manzana cuando haga sol, este perro no es para ti. Es demasiado activo y temperamental como para casar con tus preferencias. En cambio, si quieres hacer cosas con él y tienes tiempo para su adiestramiento y entrenamiento, será un amigo fiel e incansable que irá contigo hasta el fin del mundo.

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