En Italia central, su patria, el pastor de Maremma siempre se ha tenido como perro de trabajo atento e intrépido. Su especialidad es vigilar los rebaños de ovejas de forma independiente. Además, este perro guardián también custodia eficazmente vacas, caballos y aves, así como fincas.
Lleva siglos criándose para trabajar como perro guardián del ganado. Se enfrenta con valentía a lobos, osos y otros intrusos para defender su manada. Por eso, se muestra desconfiado con los desconocidos.
¿Puede ser un perro familiar?
El pastor de Maremma solo es apto como perro familiar hasta cierto punto. Si recibe una buena socialización de cachorro, puede aprender a aceptar a los niños y otros animales, como gatos, como miembros de la manada.
Eso sí, nunca será un peluche manso que retoce alegremente con los chiquillos.
¿Es apto para principiantes?
El adiestramiento de un pastor de Maremma requiere mucha experiencia, paciencia y perseverancia. No ve a su cuidador/a como alguien que da órdenes, sino, en el mejor de los casos, como un amigo de su misma clase.
Por eso, nunca se someterá del todo y solo ejecutará sus órdenes si considera que tienen sentido. Con dureza y violencia no llegarás a ninguna parte. Así pues, no es un perro apto para principiantes.
Desarrollo tardío
Los perros de esta raza se desarrollan muy lentamente. De hecho, no se consideran física ni mentalmente adultos hasta los treinta meses.
Hasta entonces, pueden mostrar agresividad al intentar encontrar su lugar en la manada.
Hay gente que los compara con los gatos porque son espíritus libres con cierta independencia y testarudez. Ambas cualidades son propias de los gatos.