El pastor belga laekenois es una variante de la raza pastor belga. Su pelaje áspero de tipo alambre le confiere un aspecto rústico. En comparación con otras variantes de la raza, especialmente con el temperamental malinois, este es más tranquilo. No obstante, también le gusta que lo pongan a prueba física y mentalmente.
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De las cuatro variantes de pastor belga, el laekenois es la menos extendida.
De las otras tres variantes del pastor belga, el malinois, el tervuerense y el groenendael, el laekenois se diferencia principalmente en el pelaje. Tiene un pelo áspero de color leonado con sombras negras en el morro y la cola. Mide unos seis centímetros de largo y no debe ser rizado.
En comparación con el elegante groenendael de pelo negro y el malinois de pelo corto, el aspecto hirsuto del pastor belga laekenois es el que más revela su origen como perro de granja y servicio. Quizá sea este el motivo por el que es la variante menos común de los pastores belgas. Ni siquiera en Bélgica está muy extendido.
No obstante, sí que comparte otras características físicas con sus parientes cercanos. Como todos los pastores belgas, presenta una constitución casi cuadrada, orejas triangulares erguidas y ojos almendrados con una mirada despierta.
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El pastor belga laekenois es un perro fiel con muchas ganas de trabajar. Siempre está atento y dispuesto a defender, por lo que no conviene fomentar aún más su instinto de protección. Dentro de la familia se muestra cariñoso y bueno con los niños, siempre que pueda desfogarse a diario.
Un peludo tan inteligente y dinámico como el pastor belga laekenois necesita tareas tanto físicas como mentales. A diferencia del malinois, que es pasional y a veces desbordante o nervioso, el laekenois es más tranquilo.
Como con todos los perros guardianes y protectores, una socialización temprana es decisiva para el pastor belga laekenois. Solo tolerará a otros perros y animales, como gatos, si se ha acostumbrado a ellos desde cachorro.
Para el adiestramiento de este pastor tan sensible se requiere sensibilidad y perseverancia. No es raro que los errores de adiestramiento se paguen con problemas de comportamiento. Por eso, este perro no es apto para principiantes.
El pastor belga laekenois quiere disfrutar de varias horas de ejercicio al aire libre a diario. Le gustan los paseos exigentes, que deberás complementar con tareas olfativas u otras actividades complejas.
También es apto para los deportes caninos, como el agility o la obediencia. La gente deportista con experiencia en perros que quiera salir a hacer muchas cosas con él son sus cuidadores ideales.
Otro buen entretenimiento para este peludo es una formación para perros de salvamento, búsqueda o servicio. Los pastores belgas se utilizan mucho en el Ejército, la aduana y la Policía.
Para cubrir las necesidades de este perro tan independiente y asertivo, una casa con jardín en el campo es ideal. Aquí, tu fiel amigo podrá vigilar la casa y ladrar de vez en cuando.
El pelaje áspero del pastor belga laekenois requiere pocos cuidados. Deberás cepillárselo una vez por semana para eliminar el subpelo suelto y prevenir enredos. Sin embargo, durante el periodo de muda necesitarás hacerlo más a menudo.
En cuanto a la alimentación, este perro es modesto. Come tanto pienso como comida húmeda, pero también acepta el método barf. Es recomendable comprar un alimento de calidad rico en proteínas que cubra su demanda calórica.
El pastor belga laekenois es longevo y poco propenso a enfermedades. No obstante, en la cría se observan casos aislados de enfermedades del aparato locomotor, como displasia de cadera o codo. También puede padecer enfermedades oculares, epilepsia, cardiomiopatías y otra enfermedades cardíacas.
Con unos buenos cuidados, el pastor belga laekenois puede vivir entre doce y catorce años.
El nombre de este perro pastor proviene del castillo de Laeken, la residencia real situada cerca de Bruselas. Los pastores que vivían en el parque del castillo llevaban generaciones criando estos peludos robustos y fáciles de cuidar antes de que recibieran su nombre oficial a finales del siglo XIX.
Otra tarea histórica de este perro era la vigilancia de los linares. El lino se colocaba en los campos a secar y el perro debía vigilarlo.
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El laekenois es la variante menos común de la raza pastor belga. Ni siquiera en su patria hay muchos criadores. Si quieres comprarte un cachorro de este tipo deberás buscar bastante y, posiblemente, recorrer largas distancias. El precio de un cachorro sano con toda la documentación oscila entre los 800 y los 2500 euros.
Debido a su baja distribución, es muy raro encontrar uno en las protectoras. Este suele ser el destino del malinois, que es más frecuente y se entrega en adopción cuando el cuidador/a se ha visto sobrepasado.
Debido a su aspecto algo más rudo, el pastor belga laekenois ha estado a la sombra de sus parientes. Esto es una pena, ya que es un vigilante intrépido, un trabajador diligente y un amigo fiel.
Aunque su comportamiento no sea tan impetuoso y su temperamento sea más tranquilo, debe estar con gente con experiencia.
| Breve presentación: | El pastor belga laekenois es una de las cuatro de variantes del pastor belga. Su cría es relativamente escasa. |
| Altura de cruz: | Hasta 66 cm |
| Peso: | 25-30 kg |
| Esperanza de vida media: | 12-14 años |
| Precio: | A partir de 800 euros aprox. |
| Carácter: | Despierto, independiente, inteligente y diligente |
| Pelaje: | Áspero y corto, de tipo alambre |
| Color del pelo: | Leonado con sombra negra |
| Dificultad del adiestramiento: | Alta |
| Dificultad del cuidado: | Media |
| Necesidad de ejercicio: | Alta |
| Origen: | Bélgica |
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