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Te presentamos al parson russell terrier, un perro muy familiar.
El parson russell terrier es un perro británico de patas largas que establece un vínculo muy estrecho con las personas. Además, es un perro de caza excelente y versátil que, gracias a su simpatía, también encaja con familias deportistas.
El parson russell terrier es un perro rápido y hábil, cualidades que debe a su constitución. Presenta un cuerpo cuadrado muy musculoso y proporciones armoniosas.
El criterio más importante en todos los estándares conocidos es la circunferencia del pecho. Esta debe ser abarcable para garantizar una similitud con la anatomía del zorro. Un pecho demasiado ancho constituiría un obstáculo a la hora de desalojar la madriguera del zorro.
Aunque el estándar no indica medidas exactas de la circunferencia del pecho, considerando la altura de cruz ideal de 36 centímetros en los machos y 33 centímetros en las hembras, la medida del pecho debe situarse entre 35 y 40 centímetros. En función del tamaño, el perro puede pesar entre seis y ocho kilos.
El color de todos los perros de este tipo es totalmente blanco o, al menos, mayoritariamente. Los perros principalmente blancos también tienen marcas color fuego, amarillo o negro. Todas las combinaciones de estos colores están admitidas.
También hay variaciones respecto a la textura del pelo. Hay parson russell terriers con pelo áspero, liso o quebrado. Los tres tipos cuentan con un denso subpelo que los protege eficazmente del viento y el clima.
Este perrito de pelo blanco y corto es muy popular para la caza. El parson russell terrier es muy trabajador y ayuda al cazador en todo lo que puede: hace salir hábilmente a los zorros y tejones de su madriguera, rastrea jabalíes y corzos eficazmente, encuentra animales muertos o heridos y muestra su habilidad como cobrador en la caza de patos.
Este perro temperamental y trabajador asume las tareas de su líder con gratitud y las ejecuta con eficacia y rapidez. Aunque su entusiasmo contagioso no lo sugiera, siempre actúa concienzudamente y nunca es agresivo ni miedoso. Por eso, es poco frecuente que sufra heridas de jabalíes o zorros.
Además, el parson russell terrier es muy autónomo, aunque nunca pierde el contacto con su líder. Incluso en batidas grandes, siempre se asegura de haber realizado su tarea satisfactoriamente.
Mientras se mueva mucho, esté entretenido y reciba la atención necesaria de su cuidador, se mostrará cariñoso y manso. Además, seguirá al líder de su manada de buena gana. Aparte del ejercicio mencionado, el requisito para ello es un adiestramiento consecuente.
Como terrier que es, necesita un puesto fijo en la jerarquía (siempre el más bajo) y normas estrictas. Los que desatiendan su papel como líderes y se pongan a su mismo nivel se llevarán una sorpresa desagradable.
Según la lógica de un russell terrier, solo uno puede ser el jefe. Si el cuidador no adopta este papel, este perro tan confiado y dominante asumirá el mando personalmente. Muestra a tu perro desde cachorro que tú llevas las riendas. Demuéstrale con mucha tranquilidad y paciencia que puede confiar en tu competencia y superioridad.
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El pelo del parson russell terrier es fácil de cuidar, independientemente del tipo que tenga. Con los de pelo liso basta con cepillarlos una o dos veces por semana.
En los de pelo duro o doble (broken-coated) se les engancha más suciedad. Por eso, con ellos hay que recurrir al cepillo o peine más a menudo. Durante la muda, se debe cepillar el subpelo con un cepillo metálico y eliminar la capa exterior con los dedos.
Su carácter simpático, manso y apegado hace que el parson russell terrier no solo sea apto para la caza. También es un buen perro familiar y de compañía. Se siente particularmente unido a los niños pequeños, con los que comparte su pasión por retozar y jugar. Participa con entusiasmo en los juegos de pelota en el jardín y en el pillapilla.
No se toma a mal nada de lo que hagan sus pequeños compañeros de juego humanos. Así pues, a pesar de su marcada pasión por la caza e intrepidez, es un perro familiar cariñoso y sociable. Eso sí, tiene que vivir con una familia deportista.
Si quieres tener a este vivaracho y resistente perro en tu familia, debes saber que necesita mucho ejercicio y entretenimiento. Además, deberás poder lidiar con su inclinación a la dominancia.
Como a sus antepasados, al parson russell terrier le encantan los caballos. La vida en una cuadra, donde pueda satisfacer sus intereses a placer y acompañar a sus cuidadores en largos paseos a caballo, es el paraíso para él.
Si no le puedes ofrecer toda una cuadra, debes proporcionarle una alternativa adecuada. Este perro tan amante de la naturaleza está mejor en una casa con jardín que en la ciudad.
El parson russell terrier no es un perro apto para principiantes. Su apego a las personas y su simpatía hacen que esté suficientemente dispuesto a subordinarse. Sin embargo, no deja de ser un terrier con una gran asertividad y testarudez.
Por tanto, este perro tan enérgico y seguro de sí mismo necesita a un cuidador que reaccione a sus peculiaridades con la consecuencia necesaria y una buena dosis de paciencia. Para una convivencia armoniosa, también es indispensable que se pueda mover mucho y que esté entretenido. Cuantas más opciones tenga de correr y jugar, menos disparates se le ocurrirán.
Este perro lleva la caza y el callejeo en la sangre. Por eso, a pesar de su tamaño compacto, necesita muchísimo espacio, sobre todo en la naturaleza. Te acompañará encantado cuando salgas en bicicleta o a correr y disfruta explorando el entorno libremente.
Cualquier otro tipo de deporte canino es una opción estupenda para ejercitarlo física y mentalmente. Prueba con el agility, la obediencia, el flyball o los deportes de competición. Gracias a su excelente motricidad, capacidad de correr y saltar, resistencia, velocidad y gran inteligencia, se le da bien casi cualquier deporte y disfruta un montón.
El requisito más importante para un cachorro sano son unos padres sanos. Por eso, infórmate sobre si se han realizado todas las pruebas médicas prescritas y si se han efectuado otras voluntarias. Pide una copia de los resultados de las pruebas y la tabla genealógica.
Para no perjudicar la salud de la raza, los animales con defectos genéticos o enfermedades deben excluirse de la cría.
Gracias a las condiciones de cría estrictas, el parson russell terrier es un perro de trabajo muy robusto y vital. Además, existen pocas enfermedades específicas de la raza. Su esperanza de vida media es de entre doce y catorce años.
Sin embargo, puede padecer problemas oculares. Esto es más frecuente en las crías incontroladas, donde los animales no se examinan lo suficiente antes de usarlos. Por eso, los perros de crías éticas deben someterse a pruebas de las enfermedades oculares siguientes:
Además de estas enfermedades oculares, existen casos aislados de otras patologías. Estas, por suerte, son muy raras en perros de cría responsable. Estas incluyen la luxación rotular y la sordera unilateral o bilateral, causada por el gen piebald de los perros blancos.
Para averiguar las necesidades exactas de tu perro, es conveniente pedir al veterinario un análisis basado en estos criterios. Por fortuna, la alimentación del parson russell terrier no es más difícil ni laboriosa que la de otras razas.
Al igual que todos los perros, el parson russell terrier es principalmente carnívoro. Como descendiente del lobo, su dentadura y digestión están perfectamente preparadas para procesar trozos de carne y huesos. Para obtener todos los nutrientes vitales, además de carne también necesita verduras, frutas y agua. En cambio, los perros, al igual que los lobos, pueden prescindir de los cereales.
El párroco John Russell empezó la cría de sus terriers con la perra Trump. Su objetivo siempre fue la aptitud de los animales para la caza. El inglés no seguía un modelo unificado de la raza. Al elegir a los animales para la cría, se concentraba principalmente en su usabilidad.
Realizó los cruces más dispares con terriers de trabajo multicolores de Devon, New Forest o regiones más lejanas. Recurría especialmente al fox terrier, que era ideal para la caza del zorro a caballo. Por eso, los working terriers de Russell al principio eran mezclas que a menudo superaban a los terriers de pura raza en la caza.
Tras morir Russell, los intentos de cruces posteriores con otras razas, como corgis, beagles o bull terriers, fueron menos satisfactorios. Por tanto, se volvió con más fuerza al tipo de perro extendido por Russell. Finalmente, se le dio el nombre jack russell terrier o parson (jack) russell terrier, según la longitud de las patas.
Hay cinólogos que consideran que la influencia de John Russell en el arquetipo de la raza actual fue poca. Sin embargo, el terrier de trabajo preferido por Russell goza de una gran reputación entre cazadores y jinetes. Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, el parson jack russell terrier es cada vez más popular como perro de caza, pero también de compañía.
Hasta 1999, la FCI llamaba jack russell terrier al parson russell terrier. Desde 2001, reúne a todos los perros de patas largas de este tipo bajo el nombre parson russell terrier. Con el nombre jack russell terrier se refiere a los tipos paticortos de este terrier de trabajo.
En cambio, el estándar inglés original no hace esta distinción. Para evitar confusiones y destacar que sus perros son de la variante alta, muchos criadores que se guían por el original inglés añaden la palabra parson delante del nombre. Con este nombre, se refieren al mismo tipo de perro que la FCI con el nombre parson russell terrier.
¿Te gustaría comprarte un parson russell terrier? En ese caso, primero debes preguntarte qué tipo prefieres y para qué finalidad lo quieres. Si buscas un terrier de trabajo con patas largas para la caza, deberás acudir a un criador diferente que si quieres un perro familiar vivaracho.
Antes de que te decidas por un criador y un cachorro, infórmate sobre sus objetivos de cría. También es importante saber por qué estándar se guía el criador. ¿Cría terriers de patas largas según el estándar de la FCI o se basa en el estándar original inglés?
Si un criador es serio o no y hasta qué punto son sus perros de pura raza no solo se determina por el estándar o la pertenencia a una asociación. Por eso, es muy importante elegirlo con cuidado y prudencia.
Si puedes, reúnete con varios y hazte una idea exacta de los criaderos y los perros antes de decidirte. Si buscas criadores, vale la pena echar un vistazo a los clubes de terriers de España.
El criador debe ser abierto y sincero contigo, y hablarte ampliamente sobre su cría y sus ideas sobre la raza. También te preguntará por tus deseos y, si cree que no se ajustan a sus perros, te desaconsejará la compra.
A un criador que cría perros por amor a la raza le importa mucho el bienestar de sus pequeños. No los dará a cualquier precio si cree que el comprador no es apto para cuidar de esta raza cariñosa, pero exigente. Por lo tanto, si te ofrecen un precio de menos de 1000 euros, piénsatelo dos veces.
El parson russell terrier es una buena opción para familias activas con hijos. Si ya tienes experiencia con perros, conseguirás que la convivencia será armoniosa y disfrutarás un montón con tu peludo.
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