{"url":"https://www.zooplus.es/magazine/perros/razas-de-perro/mastin-napolitano","title":"Mastín napolitano","mag_id":204993,"is_single":true,"cat_name":"Perros","sub_cat_id":228,"sub_cat_name":"Razas de perro","cat_id":225}
El mastín napolitano presenta un aspecto imponente e irradia tranquilidad, lo que lo ha hecho popular en toda Europa. No obstante, quien quiera convivir con este exigente perro guardián debe tener mucha experiencia con perros y suficiente espacio.
Incluso los legos se dan cuenta a primera vista de que este perro pertenece a los macizos y musculosos molosos. El fornido y pesado mastín napolitano puede alcanzar una altura de cruz de 75 cm. Los machos adultos pueden llegar a pesar 70 kg. Tiene la cabeza muy grande y fuerte, lo que acentúan aún más la poderosa mandíbula y las orejas triangulares pegadas. La piel está relativamente suelta en todo el cuerpo y es floja y arrugada en el cuello. El pelo, corto y áspero, es muy denso y puede ser de color gris, negro, marrón, leonado, rojo o incluso atigrado. Aunque esta raza parezca realmente lenta y corpulenta e irradie comodidad, puede tener reflejos rapidísimos.
Historia
El mastín napolitano tiene una línea genealógica extensa. Sus antepasados probablemente fueron los molosos romanos, que se utilizaban antiguamente en las arenas de lucha del Imperio romano. Además, acompañaban a los soldados como perros de guerra en sus campañas militares. A lo largo de los siglos, se tenían en el sur de Italia como perros pastores para proteger el ganado. Hoy en día, aún están extendidos en esta región como perros guardianes y protectores. La raza se cría específicamente desde 1947, pero los inicios se toparon con dificultades que siguen repercutiendo en la raza. Muchos criadores procedían de las clases sociales bajas y valoraban poco la conservación de la salud de estos animales. Además, el mastín napolitano sigue teniendo actualmente un aspecto poco uniforme, ya que la raza es relativamente nueva.
En la década de 1980, el mastín napolitano experimentó un auge de popularidad en varios países de Europa. Sin embargo, esto no siempre favoreció a la raza. Muchos criadores publicitaban la agudeza del perro y se esforzaban por conseguir el aspecto más excepcional posible. El volumen y los pliegues adicionales no solo eran grotescos, sino que le causaban problemas de salud. Comercializado como tanque de la antigüedad, este perro llegaba con frecuencia a manos equivocadas. Por suerte, hoy está lejos de ser un perro de moda que se tiene por su aspecto fuera de serie. Es más bien una raza para expertos. El mastín napolitano hechizó a muchos espectadores en las películas de Harry Potter como perro especial con un dueño especial: un ejemplar de la raza hace el papel de amigo fiel del semigigante Hagrid en la saga.
Carácter
Este impresionante perro mantiene alejados a los huéspedes indeseados ya solo con su imponente aspecto. Sin embargo, si percibe un peligro, no duda en defender la casa con total eficacia. Esto también demuestra que el perro mastín napolitano debe estar con alguien experto. Su carácter extremadamente territorial y protector se debe tener en cuenta antes de pensar en traerlo a casa. Es un perro valiente e independiente que actúa rápidamente si cree que su territorio o sus seres queridos corren peligro. Sin embargo, bajo este guardián impresionante se esconde un peludo tranquilo y simpático con una serenidad casi estoica. Ante su cuidador siempre se muestra fiel y cariñoso. Frente a los desconocidos suele ser reservado y en los encuentros con otros perros es crítico e incluso hostil. Por eso, es importante socializarlo lo antes posible.
Adiestramiento
Al elegir al criador, debes asegurarte de que el pequeño mastín haya recibido una buena socialización. Y es que las primeras semanas son decisivas para la futura relación con otros perros y personas. Por ejemplo, si quieres tenerlo con gatos, deberás buscar a un criador que ya haya acostumbrado al cachorro a los mininos. Continúa la socialización visitando una escuela para cachorros o para perros. Así, tu peludito conocerá a muchos perros de otras razas y se convertirá en un compañero sociable. Si el mastín crece con otro perro, suele llevarse bien con él en edad de adulto. Sé justo y consecuente desde el principio, ya que este orgulloso perro te considerará como el jefe de la manada si te comportas como tal.
Cría
Las malas condiciones de cría de los inicios hicieron que este perro sea relativamente propenso a problemas del aparato locomotor. Tiene predisposición a la displasia de cadera y codo, así como a la artritis. También puede sufrir problemas oculares. Si te interesa la raza, apoya el trabajo de cría serio, que se caracteriza por una asistencia sanitaria integral. Los criadores responsables solo admiten animales de cría que no tengan problemas articulares. Debido a la piel floja, la raza tiende a padecer infecciones cutáneas. Sin embargo, estas se pueden prevenir con una higiene adecuada. Asegúrate de no exponerlo a un frío o calor excesivos, ya que no tolera bien ninguno de los dos. Con unos buenos cuidados, este fortachón puede vivir hasta diez años.
Alimentación
Un perro de este tamaño necesita mucha comida de buena calidad. Todo cuidador de esta raza debe ser consciente de esta obviedad, ya que alimentar a un mastín napolitano de forma acorde a la especie es bastante caro. La calidad de la alimentación es decisiva para que el perro viva una vida larga y sana. Por ejemplo, una comida para perros de razas grandes que también tenga una variante para cachorros es ideal. Así, te asegurarás de que obtenga exactamente los nutrientes que necesita para su tamaño y edad. La comida para cachorros de razas grandes está diseñada para que no crezcan demasiado rápido, algo que podría perjudicar su aparato locomotor.
Una comida de calidad se caracteriza porque la carne es el primer ingrediente de la lista. Como con todas las razas grandes, el perro mastín napolitano puede sufrir una torsión gástrica. Divide la ración diaria en varias comidas y deja que repose después de comer. Así, minimizarás el riesgo de que se produzca esta peligrosísima enfermedad.
Actividad
La actividad preferida de este perro es vigilar su territorio, algo que debes ofrecerle a toda costa. En el terreno debe haber zonas de sombra, ya que esta raza no tolera bien el calor. Además, debe estar vallado porque su instinto de protección y vigilancia no se detiene ante el cartero ni otros visitantes. Piensa que un perro de este tamaño puede asustar a mucha gente, así que tenlo siempre en cuenta, incluso cuando lo saques a pasear. Al mastín napolitano le gustan las caminatas, pero no es especialmente deportista. De adulto, y con el adiestramiento correspondiente, puede acompañarte en breves salidas a correr o montar en bicicleta. Eso sí, tendrás que adaptarte a su ritmo. A algunos también les gusta nadar de vez en cuando. Teniendo en cuenta el carácter obstinado de la raza y con mucha paciencia, también puedes apuntarlo a una formación para perros de rastreo.
Un perro para expertos
Este perro soberano es ideal para aquellos que ya tengan algo de experiencia con perros y lo puedan guiar con cariño y consecuencia. Solo aceptará a su cuidador como jefe de la manada. No es apto para vivir en un piso y menos aún en un piso de ciudad, ya que necesita un territorio que pueda vigilar. Si buscas un peludo que ejecute todas tus órdenes meneando la cola, esta raza no es para ti. Esta personalidad con patas no te traerá palos porque sí; solo seguirá las órdenes que considere que tienen sentido.
El mastín napolitano no es necesariamente el mejor perro para familias. Valora mucho más a una sola persona de referencia. La tenencia en un hogar con niños pequeños solo es recomendable hasta cierto punto. En este caso, el perro y el niño nunca deben estar solos sin supervisión. Sin embargo, un perro mastín napolitano bien socializado se puede hacer muy buen amigo de los niños. Si estás pensando en tener este perro en casa, averigua si en tu región hay condiciones especiales para su tenencia o si esta está prohibida. Esto sucede en algunas regiones de países europeos, como Alemania o Suiza.
Antes de la llegada
Antes de traer a un mastín napolitano a casa, puedes organizarlo todo para ofrecerle un hogar acogedor. Dado que tienes experiencia con perros, ya conoces los fundamentos del equipamiento básico para perros. Cuando compres las cosas, ten en cuenta el futuro tamaño del perro. Los arneses y collares deberás comprarlos más tarde, pero las camas, cestas y transportines para el coche ya podrás elegirlos de un tamaño adecuado para las dimensiones del animal adulto. Los comederos con altura regulable son ideales, ya que también permiten al perro adulto comer y beber cómodamente.
Antes de que llegue, ten claro quién se encargará del perro cuando tú no puedas por una enfermedad. También debes saber qué harás con él durante las vacaciones. Por ejemplo, puedes llevártelo a unas vacaciones de senderismo, ya que actualmente hay muchos hoteles o apartamentos que admiten perros. Si se tiene que quedar en casa, lo que con algunos destinos es la mejor opción, necesitarás a un cuidador con experiencia que conozca bien las particularidades de la raza. Antes de comprar un cachorro, especialmente uno de una raza tan imponente, hay que calcular los costes regulares. Por ejemplo, un alimento de calidad para un perro tan grande repercute mucho en los gastos totales. También debes contar con las visitas regulares al veterinario.
¿Dónde puedo encontrar a mi mastín napolitano?
Si buscas un cachorro de mastín napolitano, es indispensable que acudas a un criador serio que pertenezca a una asociación. Aquí, tu futuro peludo obtendrá las mejores condiciones previas para vivir una vida sana y feliz a tu lado. La base de esto se establece ya antes del nacimiento con la selección de padres sanos con un carácter sólido. A continuación, el cachorro crece durante al menos ocho semanas en casa del criador. Aquí ya vive muchas experiencias y se socializa. Cuando llegue a tu casa, estará varias veces desparasitado y vacunado, y tendrá chip y un documento de identidad europeo.
Actualmente hay criadores del perro mastín napolitano en muchos países. No obstante, y afortunadamente, la raza no está tan extendida como para que haya una gran selección en cada región. No te amedrentes si tienes que recorrer grandes distancias para recoger a tu peludo. Además, conviene que hables tranquilamente con el criador antes de decidirte sobre la atención sanitaria y el carácter del animal. Un criador con experiencia te aconsejará bien sobre si el mastín napolitano encaja contigo y tu situación vital. Para ello, te hará unas preguntas. Sé abierto y alégrate de que sea un criador responsable que se interese por el futuro de sus peluditos.
Acude a las protectoras de animales
Si quieres darle un nuevo hogar a un mastín napolitano adulto, es muy raro encontrarlos en las protectoras de animales. Esta raza es sencillamente demasiado poco común. No obstante, vale la pena echar un vistazo a las protectoras de la zona, ya que puede que encuentres perros similares de los que te puedas enamorar a primera vista. Las asociaciones de molosos también son un buen punto de partida, ya que suelen mediar en adopciones de animales adultos. También puedes buscar asociaciones de dogos y molosos necesitados. Los animales que aquí se presentan suelen vivir en casas de acogida o aún con sus cuidadores, que, por el motivo que sea, se tienen que separar de ellos. Infórmate ampliamente sobre los antecedentes y el carácter del perro y visítalo antes de tomar una decisión definitiva para ver si podéis formar un buen equipo.
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