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Con su pelaje resistente a la intemperie y su naturaleza ágil, el laika de Siberia Oriental está predestinado a vivir en climas extremos.
Este perro de aspecto lobuno es el más grande de las cuatro razas de laika. El laika de Siberia Oriental se crio originalmente como perro de caza y está acostumbrado a trabajar por su cuenta. Sin embargo, también busca la compañía de su cuidador/a. Por lo tanto, si se cumplen ciertas condiciones, también es apto como perro de compañía y guardián.
La palabra rusa lajatj (pronunciada layat), de la que proviene el nombre laika, significa ladrar. En efecto, los ladridos potentes son una característica básica de este perro de caza ruso. Como perro levantador que es, encuentra la presa de forma autónoma y la mantiene en jaque con sus ladridos hasta que llega el cazador y la mata. Actúa con gran aplomo y valentía, y es un cazador independiente, robusto y resistente. A diferencia de otras razas de caza, como el cazador de alces noruego, nunca se aleja mucho del cazador. Cada veinte o treinta minutos busca el contacto y se asegura de si debe seguir rastreando.
En combinación con su inteligencia, temperamento y fuerza física, este vínculo estrecho proporciona una gran versatilidad. Así pues, el laika de Siberia Oriental no solo se usa en Rusia como perro de caza, sino también de tiro, trineo, compañía y guardián. Pese a su independencia, con su familia se muestra tranquilo y confiado, y disfruta a tope de las caricias. Además es juguetón y prudente con los niños. No obstante, debido a su naturaleza primitiva, nunca hay que dejarlo solo jugando con ellos sin supervisión.
Pese a su serenidad y simpatía, el laika de Siberia Oriental no es un perro para principiantes. Su instinto de caza innato, su gran independencia y su marcado dinamismo los abrumarían enseguida. Por eso, la tenencia de un laika debe estar reservada a especialistas con experiencia en razas similares. Además, deben saber cómo adiestrar y educar a un perro tan primitivo.
Con una altura de cruz de 53-65 cm, el laika es una de las razas entre medianas y grandes. Su cuerpo musculoso y su constitución fuerte enseguida revelan la robusta constitución de este perro lobuno. Los pelos protectores duros y el subpelo denso y suave lo protegen del clima riguroso de Siberia. En el cuello y los hombros, el abundante manto de pelo forma el típico cuello del laika. Además, los machos tienen el pelo de la cruz más frondoso y presentan una especie de melena.
En cuanto al pelaje, existen distintas variedades. Puede ser de color negro y blanco, rojizo grisáceo, zorruno y de tonos lobunos. También se admiten versiones con manchas en el estándar ruso y en el de la FCI.
Otros rasgos típicos del laika de Siberia Oriental son las orejas erguidas y laterales, y la cola enroscada.
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La patria de esta raza robusta e imponente está, como su nombre indica, en la región boscosa de Siberia Oriental. Concretamente, su origen se halla entre la extensa zona entre el río Yeniséi y la península de Kamtchatka. El laika de Siberia Oriental se mencionó por primera vez en 1947. Aquel año, el congreso de cinólogos de la antigua Unión Soviética redactó cuatro estándares para los distintos laikas. Además del laika de Siberia Oriental, estos eran los tipos del laika ruso-europeo, algo más conocidos, y del laika de Siberia Occidental, así como del laika de Yakutia y del laika chukotka. No obstante, este último no está reconocido por la FCI.
Se sospecha que la historia de los antepasados del laika es muy antigua. El origen de estos perros se remonta a los perros de caza y trineo del Ártico Norte. El laika de Siberia Oriental, como se describe hoy en el estándar, surgió de cruces entre evenkis, lamutsker, amur y otras razas de laika. El objetivo principal de la cría era el desarrollo de sus habilidades de caza. Las crías debían caracterizarse por un instinto de caza natural, valentía y un temperamento vivaz. También debían presentar excelentes percepciones sensoriales y un buen sentido del olfato y de la orientación.
En Rusia, el laika de Siberia Oriental se utiliza principalmente para cazar ardillas, martas cebellinas y aves. No obstante, también es un perro de tiro y trineo apreciado. Por cierto, no está emparentado con la perra Laika, famosa por convertirse en el primer perro en ir al espacio. Probablemente se tratara de una mezcla de husky y terrier.
A diferencia del laika ruso-europeo y del de Siberia Occidental, que se han popularizado en el extranjero europeo, el laika de Siberia Oriental es más bien desconocido fuera de su patria. En cambio, en Rusia lo utilizan mucho como perro de caza, servicio, guardián y de compañía. Debido a la enorme extensión de su área de distribución, surgieron distintas variantes. Estas se diferencian ligeramente en su aspecto y carácter en función de su ámbito de uso. El estándar ruso, bastante tolerante, tiene en cuenta este hecho.
Si te interesa un laika de Siberia Oriental y vives en España, te costará mucho encontrar a un criador cercano. Para conocer y entender al laika en su entorno natural, vale la pena hacer el largo viaje hasta Rusia. Al fin y al cabo, no es un perro que uno/a compre porque sí. Además del enorme tiempo y espacio requeridos, su tenencia y adiestramiento precisan de muchos conocimientos, paciencia y tesón. En comparación con otras razas, al laika le cuesta mucho trabajo actuar como perro de compañía. No obstante, si estás convencido/a de que es el perro que quieres y buscas uno de pura raza, deberás recorrer muchos kilómetros y esperar bastante. Solo el precio de compra de un cachorro de esta raza ya se sitúa en entre 1300 y 1500 euros.
Si tienes un laika de Siberia Oriental, no deberás temer facturas desorbitadas del veterinario. Esta raza es extremadamente robusta y goza de una buena salud. Además, apenas se le conocen enfermedades típicas. No obstante, como con todos los perros grandes, hay que procurar que las caderas se desarrollen de forma saludable. De este modo, se puede reducir el riesgo de displasia de cadera y codo. Esta enfermedad suele ser hereditaria, pero también puede aparecer por una tenencia y alimentación deficitarias.
Al igual que en nosotros, la alimentación influye en gran medida en el desarrollo saludable del perro. Aunque el laika de Siberia Oriental es muy sano y robusto por naturaleza, necesita un alimento equilibrado que le proporcione todos los nutrientes importantes con la composición correcta. Como descendiente del lobo que es, el laika necesita principalmente carne. No obstante, el lobo se come toda la presa, incluido el contenido del estómago, los pelos y los huesos. Por eso, el perro también debe comer verdura, arroz, fruta y huesos.
La composición de la comida debe respetar la proporción correcta de alimentos y nutrientes. Un exceso de ciertas vitaminas y minerales puede ser tan dañino como un déficit. Si quieres ir sobre seguro acerca de lo que necesita tu perro, pídele al veterinario un plan nutricional detallado. Aquí no solo deben tenerse en cuenta la edad, el peso y el sexo. También son importantes factores como el nivel de actividad, las condiciones de tenencia y el estado de salud.
El laika de Siberia Oriental es tan poco exigente respecto a la comida como a sus cuidados. El pelo liso y áspero repele la suciedad y solo requiere cepillados dos o tres veces por semana. Así, se eliminan los pelos muertos y la suciedad gruesa. Solo deberás bañarlo muy ocasionalmente, cuando la suciedad no salga de otra manera. Además, modérate con el champú canino para no dañar la barrera de protección natural de la piel.
Como todas las razas de laika, el laika de Siberia Oriental también se crio como perro de trabajo y servicio. Está acostumbrado desde sus inicios a trabajar duro de manera autónoma y a moverse libremente por la naturaleza. Una tenencia como mero perro doméstico contradiría su carácter y no le haría justicia en absoluto. Si, pese a esto, quieres tenerlo en la ciudad, deberás asegurarte de que pueda hacer mucho ejercicio al aire libre. Además, deberás proporcionarle suficiente entretenimiento que lo estimule tanto física como mentalmente.
El laika solo es apto para practicar deportes caninos hasta cierto punto. Como perro de caza primitivo que es, valora mucho su autonomía. Aunque la cercanía con su gente es importante, ha conservado su independencia. No esperes obediencia ciega ni complacencia por su parte como la que muestran otros perros domésticos. No obstante, su fuerza y sus movimientos ágiles y rápidos son buenos requisitos para que practique deportes caninos.
Ya sea perro de caza, de trineo, de tiro, guardián o solo de compañía: el laika de Siberia Oriental es un peludo exigente que requiere mucho ejercicio y entretenimiento. Sin embargo, no hay que olvidar que también necesita la cercanía de la gente de su entorno. Así pues, la tenencia en una perrera no es en absoluto adecuada para un perro tan sociable. Conviene integrarlo desde el principio en la familia y que tenga mucho contacto con las personas y otros animales. Si construyes una relación de confianza en edad de cachorro y lo socializas ampliamente, se convertirá en un perro tranquilo y mimoso que valorará las caricias casi tanto como su autonomía.
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