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Este gran perro pastor blanco de origen asiático debe estar en manos expertas. Quien lo tenga debe valorar su independencia y poderle ofrecer mucho espacio.
Con su pelaje blanco ligeramente ondulado y la gran estatura armoniosa, el kuvasz es impresionante. Los machos suelen tener una melena en el pecho, que es menos marcada en las hembras. Bajo el llamativo pelaje, estos perros son musculosos y tienen una estructura ósea fuerte. Además, la nariz pigmentada de negro es otro rasgo típico de esta raza. Los machos pueden alcanzar una altura de cruz de 76 cm y pesar más de 60 kg.
Este perro pastor proviene de Asia y llegó desde allí a Hungría, que figura como el país de origen oficial. El nombre de la raza significa algo así como protector o guardián. En la Edad Media ya se usaban estos perros tan vigilantes en la caza. Más tarde, evolucionaron cada vez más hasta convertirse en perros guardianes de fincas y rebaños. En tiempos del rey húngaro Matías Corvino, en el siglo XV, el kuvasz era un perro popular entre la nobleza. Según fuentes escritas, esta lo empleaba para la caza de lobos y osos. Su color claro ayudaba a distinguirlo de los lobos por la noche, igual que al komondor, de color marfil.
Hasta principios del siglo XX no empezó la cría sistemática del kuvasz, que estuvo a punto de tener un triste final. En 1956, durante la Revolución húngara, abatieron a muchos de los perros que defendían las fincas. Hoy día sigue siendo difícil encontrarse con un perro kuvasz. De hecho, en España no ha nacido ni un solo cachorro en los últimos años.
Como antiguo perro pastor y guardián que es, el kuvasz es independiente, territorial y vigilante. Además, es famoso por su gran fidelidad y valentía, y entabla un vínculo estrecho con su persona de referencia. Con su familia es un compañero cariñoso para los niños y, si ha conocido gatos de cachorro, también un buen amigo para ellos. Frente a personas y animales desconocidos se muestra desconfiado o incluso hostil en su territorio. En terreno neutral, se mantiene distante. Necesita un adiestramiento estricto con cariño porque, por muy tranquilo que pueda ser, un kuvasz descontrolado puede ser muy agresivo. Debido a su estatura y rapidez, esto puede suponer un peligro.
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El primer año y medio es decisivo para la personalidad de este perro. Si lo adoptas de cachorro, te espera una época agotadora, pero emocionante y preciosa. Un cachorro de kuvasz no debe tenerse exclusivamente ni en casa ni al aire libre. Necesita convivir con su familia y, a la vez, muchos estímulos del entorno, desde el aspirador hasta el ruido de la calle. De esta manera, podrá convertirse en un perro tranquilo que no se altere en el día a día. Esto es muy importante en cuanto a sus ambiciones de perro guardián si no quieres que acabe ladrando por todo.
Es útil asistir a una escuela para cachorros para que conozca a otros perros y razas, y consolide su faceta social. De hecho, es frecuente que los perros y cuidadores entablen amistad en estos centros. Su pensamiento independiente hace que solo se pueda adiestrar si se somete voluntariamente a un mando competente y firme, pero nunca violento. Obedece por cariño y respeto al líder de su manada, quien debe guiarlo con perseverancia y cero agresividad. De este modo, el perro kuvasz se someterá de buena gana, algo indispensable, pero mantendrá su independencia.
Al kuvasz le gusta dar paseos largos y, con el entrenamiento correspondiente, puede acompañarte a montar a caballo de adulto. Por lo demás, su tamaño hace que no sea apto para cualquier deporte canino. En cambio, sí que es adecuado para una formación como perro de rastreo y salvamento. La mejor base para una vida plena es que tenga un territorio que vigilar y esté integrado en la familia.
Los perros grandes comen más, pero este no es el único criterio para elegir la comida del kuvasz. Dale un alimento con un alto contenido de carne y sin cereales de mala calidad. Así, podrá aprovechar las comidas a la perfección. Las valiosas proteínas de la carne muscular pueden contribuir a reforzar el aparato locomotor de los perros grandes, altamente sobrecargado. Especialmente con los cachorros, hay que asegurarse de que la comida esté diseñada para razas grandes. En efecto, un exceso de nutrientes podría hacer que los músculos crezcan más rápido de lo previsto. Esto se traduciría en problemas esqueléticos. Además, debes proteger a tu perro de la torsión gástrica dándole de comer después de pasear y dejándolo descansar después. No lo animes a correr ni a dar vueltas después de las comidas.
Además de la propensión típica de los perros grandes a la displasia de cadera, estos perros pueden tener problemas cutáneos. La mejor prevención de las enfermedades articulares es comprar el cachorro a un criador serio. Este debe hacer las pruebas de salud correspondientes y excluir a los animales con displasia de la cría. Además, procura evitar el sobrepeso. Para el cuidado dental puedes darle snacks dentales y artículos secos para masticar. Con una buena salud, el kuvasz puede vivir trece años, que es mucho para un perro de este tamaño.
El pelo denso del kuvasz es fácil de cuidar. Sin embargo, este gigante blanco no es una buena elección para los fanáticos de la limpieza, ya que pelecha bastante. Acostúmbralo desde cachorro a los cepillados y dedícale tiempo a diario durante la muda del pelo, dos veces al año. Puedes reducir la cantidad de pelos en los muebles y la ropa, pero nunca evitarlos del todo. De todos modos, no exageres con el cuidado del pelaje porque un cepillado demasiado frecuente arrancaría el subpelo. Esto, a su vez, provocaría una mayor cantidad de pelos. Con los cepillados pasa como con todo en la vida: cuando sea necesario, pero lo menos posible.
Báñalo solo en casos excepcionales. En general, la suciedad se cae o se puede eliminar con el cepillo una vez seca. Además, revísale los oídos periódicamente. Para tus cuidados personales, lleva un rodillo quitapelusas siempre contigo. Conviene que te tomes los pelos pegados a la ropa con sentido del humor. Puede que esta idea te ayude: debido al carácter lanudo del subpelo, algunos cuidadores convierten los pelos que sacan con el cepillo en hilo. Después, se hacen un jersey calentito con este hilo y, así, van a juego con su compi.
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La belleza y el tamaño del kuvasz atraen a mucha gente. Sin embargo, solo debería adoptar este perro alguien con mucha experiencia. Por muy tranquilo y fiable que sea con un adiestramiento experto y cariñoso, no perdona los errores. Una persona experimentada con suficiente espacio disfrutará de un peludo fiel, muy inteligente y con carácter. En ningún caso se debe tener al kuvasz en una perrera.
Antes de traerlo a casa, piensa en quién se ocupará de él cuando estés enfermo/a o de vacaciones. Debido a su territorialidad y tamaño, estos perros no son los mejores compañeros de viaje. Además, calcula de antemano los gastos corrientes en los que incurrirás (comida y veterinario), aparte del precio de compra. Este no solo incluye el precio del cachorro, sino también los comederos, mantas, cepillos, transportines, juguetes, correas, arneses, collares… Recuerda que los gastos veterinarios pueden dispararse en caso de enfermedad aguda o crónica. Por último, infórmate sobre los seguros de responsabilidad civil para perros.
Gracias a internet, hoy día parece muy fácil encontrar un cachorro de kuvasz. Sin embargo, aléjate de los criadores ilegales que no pertenezcan a ningún club. Tampoco te fíes de los cachorros accidentales o los vendedores que te digan: «Solo queríamos tener cachorros una vez». En ambos casos, correrás el peligro de adoptar un animal enfermo y no socializado. Además, no tendrá ninguna base profesional en cuanto al estándar de la raza.
Si te encanta la raza, compra el cachorro a un criador competente. Este te permitirá que lo visites para conocer a los cachorros en su entorno y a los padres. Todos deben parecer sanos y equilibrados. Pídele al criador los resultados de los test de comportamiento o las aprobaciones. Un criador serio te asesorará de buena gana y te ayudará a averiguar qué cachorro encaja mejor contigo. También recibirás el certificado de ascendencia y la cartilla de vacunación del cachorro, que ya estará desparasitado y contará con el chip.
Si buscas un perro kuvasz adulto, puedes echar un vistazo en organizaciones especializadas en perros pastores húngaros. Aquí suelen darse perros en adopción que, por el motivo que sea, han perdido su anterior hogar. Hablando con el centro y conociendo al perro después, podrás decidir si hay química entre vosotros. Por un lado, estos perros pueden arrastrar lastres, por ejemplo, por errores de adiestramiento en el pasado. Por otro lado, adoptar un perro con pasado propio puede ser una experiencia muy enriquecedora. No obstante, sé honesto/a contigo mismo/a antes de adoptarlo. Puede resultarte útil hablar con expertos sobre si tus conocimientos bastan para tener ese perro en concreto.
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