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El kangal es un imponente perro pastor de Anatolia. Este pastor turco se suele tener como símbolo de estatus debido a su impresionante apariencia. Por desgracia, muchos no tienen los conocimientos suficientes para atender los elevados requisitos de la raza. Los numerosos vendedores de cachorros favorecen que esto ocurra publicando sus crías en anuncios clasificados. Sin embargo, un entendido siempre acudirá a un criador responsable y sabrá valorar la naturaleza inquebrantable de este obstinado animal.
| Breve presentación: | El kangal es un perro pastor grande y fuerte. Dado que es tan independiente y territorial, no es apto para principiantes. |
| Altura de cruz: | 71-79 cm (hembras); 74-81 cm (machos) |
| Peso: | 55-65 kg |
| Esperanza de vida media: | 12 años |
| Precio: | A partir de 1000 euros |
| Carácter: | Independiente, valiente, territorial y vigilante |
| Pelaje: | Corto o semilargo con subpelo denso |
| Color del pelo: | Monocolor (mayoritariamente bayo, leonado o gris) con máscara negra |
| Dificultad de adiestramiento: | Alta |
| Dificultad del cuidado: | Baja |
| Necesidad de moverse: | Alta |
| Origen: | Turquía |
A quien haya visto un kangal alguna vez no se le olvida fácilmente la imagen de este imponente perro. Los machos presentan una altura de cruz de 72-78 centímetros y las hembras, de 65-73 centímetros. Según el estándar de la FCI, puede llegar a pesar 60 kilos. En general, la raza es más pequeña y delicada en Turquía que en muchos otros países. Este musculoso perro pastor rezuma serenidad, pero puede reaccionar a la velocidad del rayo. Tiene la cabeza ancha enmarcada por orejas caídas. La cola, tupida y ligeramente enroscada hacia el extremo, la lleva colgando.
El pelaje de este perro tiene un denso subpelo y suele ser algo más largo en invierno que en verano. Puede ser corto o de longitud media. Un rasgo típico del kangal es la máscara negra, independientemente de si el pelo es bayo o leonado. Además, la nariz y las orejas deben ser negras. El estándar de la raza prescribe que el kangal sea monocolor. Se permiten manchas claras en las patas y el cuello, pero se prefiere que la cantidad de blanco sea mínima.
La denominación kangal es bastante reciente en la FCI. Esta federación reconoció la raza oficialmente en junio de 2018 y le asignó el número 331. Hasta entonces, ese número correspondía al pastor de Anatolia, cuya descripción también incluía al kangal y al pastor blanco akbaş. Actualmente, el kangal figura como independiente, pero la federación canina turca está intentando que la FCI también reconozca al akbaş.
La interrelación entre nombres de distintos perros pastores turcos se debe a que la cría regulada turca está en ciernes. En cambio, la historia del kangal es muy antigua. Probablemente llegó de Asia Menor a la región de la actual Turquía hace siglos con los nómadas. Los antepasados del actual kangal se utilizaban principalmente en Anatolia central y oriental desde el siglo XII como pastores de ovejas y perros guardianes. Al parecer, había muchos perros de este tipo en la ciudad de Kangal, que dio nombre a la raza. Como era una antigua ruta de caravanas, estos perros se extendieron más que sus congéneres de los pueblos apartados.
En la década de 1960 se intensificó la llegada de perros kangal a Gran Bretaña. En aquel entonces, la raza se conocía como karabaş, que significa cabeza negra, en referencia a la máscara negra. Por eso, el primer club de cría británico se llamó Anatolian Karabash Dog Club. Finalmente, este impresionante perro llegó a EE. UU., Francia y Alemania.
El kangal es más un perro de protección que de pastoreo del rebaño, algo que se refleja en su carácter. Es muy territorial y siempre está dispuesto a defender a su familia y su territorio. Concretamente, los machos tienden a ser dominantes y difíciles de socializar con otros perros. Mientras que el kangal siente un gran apego por su cuidador, se muestra distante e incluso hostil ante los extraños. Esta raza es inteligente e independiente. Al fin y al cabo, lleva siglos haciéndose cargo de los rebaños. Por eso, la mayoría siguen siendo animales muy independientes en la actualidad. Este perro necesita mucho espacio para cumplir su cometido de perro guardián y protector.
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No conviene subestimar la independencia de un kangal. Se requiere mucha seguridad y conocimientos para que este perro te considere el líder de la manada. La perseverancia y la experiencia son factores importantes para tratar con perros tan autónomos. Aunque te vea como el líder, actuará por su cuenta si lo considera necesario. Es muy importante una fase intensiva de impronta y socialización con otros perros en edad de cachorro. Así y todo, es muy posible que se den situaciones incómodas durante los paseos. Después de todo, hay ejemplares que no responden a la llamada cuando la cosa se pone espinosa. Esto se debe a que el kangal cree que tiene que tomar decisiones rápidamente en situaciones críticas para proteger a su manada y su territorio. Si considera que atacar es la mejor defensa posible, la cosa puede acabar en catástrofe fácilmente.
Este perro no se somete, por lo que necesita a un verdadero experto que aporte comprensión y calma para lidiar con su carácter. Por eso, hay que ser muy crítico/a con la propia experiencia con perros: el método de adiestramiento de un labrador no tiene por qué funcionar con un kangal.
Aquí te explicamos más cosas sobre cómo adiestrar a un cachorro.
Esta raza se considera muy robusta, siempre que el perro sea de cría responsable. Si compras un cachorro, hazlo solo a un criador serio que se preocupe por la salud de la raza. Un perro pastor kangal debe someterse a pruebas de displasia de cadera antes de usarlo para la cría. Pídele al criador documentos que acrediten esto antes de comprarle un cachorro. En su patria, estos perros están acostumbrados a los veranos calurosos y los inviernos fríos. Sin embargo, debes asegurarte de que tu perro pueda ponerse a la sombra para descansar cuando suban las temperaturas. Además, debes evitar que haga grandes esfuerzos en las horas de máximo calor del mediodía. Después de comer, debe poder descansar para hacer la digestión. Esto también es bueno para prevenir una peligrosa torsión gástrica, a la que son particularmente propensos los perros grandes. Un kangal sano puede llegar a vivir doce años.
Los perros grandes y pesados tienen elevados requisitos nutricionales para que sus huesos y articulaciones se desarrollen correctamente. La alimentación recomendada para un kangal joven es la comida para cachorros de razas grandes. Estos alimentos tienen una cantidad de proteínas y grasas adaptada al crecimiento de estas razas. De hecho, un exceso de energía en edad de cachorro puede provocar daños óseos.
Evita los alimentos que contengan cereales y azúcar, y elige un pienso o comida húmeda cuya lista de ingredientes empiece por la carne. Mantén el peso de tu kangal bajo control para evitar el sobrepeso. Si engorda, deberás reducir las raciones o hacer que haga más ejercicio. Además de una mala alimentación en edad de cachorro, el sobrepeso es un factor causante de dolorosos problemas articulares. Los snacks naturales, como las orejas o huesos de piel de vacuno, son buenas opciones para que el perro mastique. En cambio, los huesos auténticos de animal pueden hacerle daño. Por otra parte, recuerda que tu peludo siempre debe tener agua fresca a su disposición.
El cuidado del pelaje del perro kangal no presenta ninguna dificultad. Cepíllalo cada equis días para eliminar los pelos sueltos. En época de muda, dos veces al año, deberás hacerlo más a menudo porque soltará más pelo. Puedes eliminar la suciedad con el cepillo una vez seca. Si está muy sucio, utiliza un paño húmedo. En verano, un baño es una manera estupenda de refrescarlo. Además, en la época de calor es importante que lo inspecciones regularmente para detectar garrapatas. Si encuentras alguna, quítasela con una pinza quitagarrapatas. Acostúmbralo desde cachorro a que lo toques por todas partes y examínale las orejas y uñas periódicamente. Hablando de orejas: límpiaselas con un limpiador auricular si están sucias. También es importante que le controles las uñas, ya que podrían crecerle demasiado, sobre todo de mayor. Córtaselas cuando estén demasiado largas. Si no tienes claro cómo hacerlo, pídele al veterinario que te enseñe.
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Con un perro pastor kangal hay que tomarse las cosas con calma. Este majestuoso perro se excita enseguida con juegos muy frenéticos, algo que no debes fomentar. Instaura un adiestramiento intensivo de obediencia básica en el día a día para reforzar el vínculo y la confianza. Los juegos de olfateo e inteligencia pueden resultarle muy divertidos sin necesidad de que se sobreexcite. Los deportes caninos como el agility, el dog dancing y otros no son aptos para el carácter ni el cuerpo del kangal. Tampoco conviene que suba muchas escaleras, para prevenir enfermedades de las articulaciones. Disfrutará con paseos y excursiones largas, aunque deberás llevarlo con la correa la mayor parte del tiempo.
El kangal es un perro para expertos que valoren que sea tan independiente y que sepan controlarlo con respeto. Muy poca gente puede tener un kangal de forma responsable y acorde a la especie. Si tienes hijos, estos deben ser ya mayores si quieres adoptar este perro. No es apto para la vida en la ciudad, sino que debe tener mucho espacio en su territorio.
¿Es apto como perro guardián? Sí, por supuesto. Si tienes ovejas o un terreno grande, el perro kangal los custodiará eficazmente. Eso sí, debes procurar que tenga muchos contactos sociales. En Turquía, estos perros vivían casi exclusivamente en el exterior, acompañando a menudo a los nómadas o seminómadas. En Europa también pueden vivir al aire libre, pero deben tener acceso a la casa y a la vida social. Un vínculo estrecho también beneficia el adiestramiento, ya que favorece que el kangal deje de lado su terquedad para contentarte. En cambio, un kangal que viva en el jardín apartado de la gente no es feliz. De hecho, esta falta de contacto podría hacer que se alegre de ver a los extraños que ronden la casa.
En cualquier caso, un kangal necesita un terreno grande vallado que pueda vigilar y en el que pueda moverse libremente. Además, debe tener un refugio a su disposición para cobijarse cuando haga mal tiempo. Esta raza tiene un marcado instinto de caza y tiende a ladrar. Por lo tanto, es mejor que los vecinos a los que les pueda molestar el ruido vivan lejos.
Un perro de este tamaño requiere una inversión elevada en comida. A esto se añaden los gastos del veterinario y otros costes, como el seguro de responsabilidad civil. Calcula todo esto de antemano y recuerda que deberás contar con un colchón para gastos veterinarios imprevistos.
Antes de adoptar un perro, piensa en quién se ocupará de él cuando te vayas de vacaciones o estés enfermo/a. Un perro tan territorial y grande no siempre se lo pasará bien de vacaciones contigo. Lo mejor es que organices su cuidado en su hogar habitual con una persona con experiencia.
Desgraciadamente, en la cría hay mucha gente que quiere sacar provecho de este majestuoso perro vendiéndolo como símbolo de estatus. No valoran el arquetipo, el carácter ni la salud, sino las ganancias económicas. Si buscas un kangal, encontrarás incontables páginas y plataformas en internet que venden cachorros sin documentación. Huye de estos sitios y, si lo que buscas es un cachorro, acude a un criador responsable. Compra solo a un criador que críe en alguna asociación reconocida por la FCI. Además, asegúrate de que te ofrezca información sobre los perros, su salud y su objetivo de cría de buena gana. Es buena señal que te pregunte por tu motivación para tener un kangal y no venda sus cachorros a cualquiera.
Piensa también si estarías dispuesto/a a adoptar un kangal adulto. Muchos perros de cría o del mercado negro acaban en las protectoras porque sus cuidadores se vieron abrumados por su carácter. Si te interesa el kangal, es imprescindible que tengas algo de experiencia con perros. Quién sabe, quizá puedas ofrecerle una vida acorde a la especie a un kangal cuyo anterior cuidador se viera sobrepasado. Además, en las protectoras suele haber muchos perros pastores y mezclas que se parecen al kangal. Si no encuentras nada en la protectora de tu zona, las asociaciones de perros pastores necesitados pueden ayudarte. En estas asociaciones y otras similares suele haber muchísimos perros y mezclas de este tipo para adoptar. Infórmate sobre el pasado de estos perros para averiguar si encajan contigo y con tu experiencia.
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