El kai es un perro exigente para amantes del deporte y el adiestramiento. Por su carácter primigenio, una tenencia como perro de compañía no es muy recomendable.
Aun así, ¿tienes claro que quieres tener un kai como perro de compañía? En ese caso, deberás ser consciente del enorme tiempo que requiere no solo la demanda de trabajo y ejercicio de este perro, sino, sobre todo, su adiestramiento y socialización.
Adiestramiento con planificación y paciencia
Se necesita mucha experiencia, paciencia y perseverancia para amansar a este perro inteligente y ávido de aprender, pero también dominante.
Motivarlo a participar es algo que también requiere grandes dosis de creatividad, especialmente si no se usa para la caza. Este perro necesita tareas con sentido y que pueda hacer mayormente solo.
Como con cualquier perro, lo que mejor funciona son los estímulos motivacionales, como recompensas con snacks, juegos divertidos o caricias. En cambio, el sensible kai reacciona muy mal a la severidad, los gritos y la violencia. No es raro que los perros asustados de esta raza se muestren agresivos y mordedores.
Además de experiencia y perseverancia, deberás aportar serenidad, paciencia y una mano tranquila y cariñosa.
Convivencia con otros animales domésticos
Hay que tener muy en presente el instinto de caza del perro kai. Si quieres tenerlo con otros animales domésticos, recuerda que es un cazador nato. La convivencia solo puede funcionar si aprende desde cachorro que esos animales no son presas, sino parte de su manada.
Para evitar sorpresas desagradables, es mejor no tener otros animales peludos, como gatos, hámsteres o conejos. En efecto, ni el mejor adiestramiento ni la socialización más exhaustiva pueden inhibir del todo su pasión por la caza.
Una vez le entra la fiebre de la caza, es casi imposible que oiga la llamada de su cuidador. Por lo tanto, una correa y una valla estable alrededor del terreno son indispensables para tener este perro.
¿Cuánto ejercicio necesita?
El ejercicio diario del kai ken requiere mucho tiempo. Conforme a la historia de su cría, estos perros de caza necesitan una cantidad enorme de ejercicio y entretenimiento.
Un kai que no cace y solo salga a pasear dos veces al día se marchitará física y mentalmente.
Si eres de los pocos que tienen uno fuera de Japón, deberás invertir como mínimo tres horas en su ejercicio. Las rutas largas de senderismo y ciclismo, donde el kai pueda correr junto a la bici, son ideales para él.
Deportes caninos
La condición física y el cuerpo fuerte y musculoso del kai lo convierten en un candidato perfecto para varios deportes. No obstante, su dominancia e inclinación a la independencia suelen suponer un obstáculo a la hora de ejecutar muchos ejercicios.