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El gordon setter no solo entusiasma a los cazadores. Este escocés simpático y deportista es un compañero ideal para amantes de la naturaleza. Eso sí, deben tener experiencia con perros y ganas de pasar mucho tiempo con su peludo al aire libre.
Como todos los demás setters, se nota que el gordon setter es un buen cazador con solo mirarlo. Tiene un cuerpo dinámico y armonioso, con una cabeza caracterizada por un hocico largo y un stop marcado. La cola larga puede ser recta o presentar una ligera forma de sable. La lleva horizontal a la altura de la línea del lomo o un poco más baja. Este es el más pesado de los setters, ya que pesa 25-35 kg y alcanza una altura de cruz de 66 cm. El pelo liso siempre es negro intenso con manchas de color rojo castaño. Tiene un pelaje semilargo que es más largo en las orejas caídas, las patas y la cola. Presenta movimientos vigorosos y una marcha de rastreo con el morro levantado.
Ya en el siglo XVII, los cazadores de las islas británicas se valían de perros grandes tipo setter de color negro-fuego. Los antepasados del gordon setter se llamaban, sencillamente, setters escoceses. El duque Alexander de Richmond y Gordon fue determinante para el nacimiento del gordon setter a finales del siglo XVIII. Este cazador amante de los perros fundó la cría pura de este setter en su castillo de Gordon, en Banffshire. El gordon setter era ideal para cazar en los alrededores del castillo, las áridas Tierras Altas de Escocia. El Kennel Club británico lo reconoció como raza independiente en 1924.
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El uso de los setters suele orientarse a la caza de volatería, como faisanes. El nombre setter proviene de que estos perros, pertenecientes a los perros de muestra, se sientan cuando husmean una presa. A continuación, permanecen en esa posición en silencio y señalan con la nariz la dirección del animal con exactitud. También es típico que levanten una pata delantera. Ahora, el cazador ya puede darles la orden de oxear la presa para poder matarla. Después, el perro la cobra eficazmente. Si cazan dos juntos y el de delante adopta la posición de muestra, el segundo también lo hace. Esta conducta se denomina muestra patrón. Además de este, otros setters son el setter irlandés rojo y blanco, el inglés y el irlandés. Todos tienen en común la constitución física y muchos rasgos de carácter. También comparten la cualidad de muestra innata, que ha ido perfeccionándose con la cría selectiva.
Como sucede con otros setters, este cazador valiente y asertivo se convierte en un perro mimoso y juguetón en casa. Un setter escocés desfogado es tranquilo, inteligente y valiente. Es seguro de sí mismo y no pierde la calma fácilmente. El gordon setter no tiende a ser agresivo y le encanta la compañía y las caricias de su familia humana. Por eso, es importante que esté integrado en la familia y que nunca viva en una perrera. Se lleva bien con otros perros y animales domésticos que pertenezcan a la manada. Además, es muy bueno con los niños. En cambio, ante los desconocidos se muestra reservado y no le gusta que se le acerquen directamente. Asimismo, cabe destacar el gran dinamismo de esta raza, que hay que tener en cuenta obligatoriamente. Un gordon setter necesita mucho aire fresco, aunque también disfruta de los descansos con la gente de su entorno.
Por muy listo y cariñoso que sea el gordon setter, no deja de ser un cazador asertivo inadecuado para principiantes. Su adiestramiento debe ser comprensivo y perseverante. Este perro necesita una orientación clara a la que someterse de buena gana. Si lo tratan con brusquedad, pierde la confianza en el líder de la manada. Controlar el instinto de caza del gordon setter es todo un desafío. De hecho, una vez avistado un pájaro, es casi imposible frenarlo si no ha recibido un adestramiento experto. Aunque se tiene como perro de compañía, es conveniente llevarlo a un curso de obediencia para perros de caza. Antes de adoptar un cachorro, infórmate sobre escuelas caninas en tu zona que tengan experiencia con estos perros.
El gordon setter es un perro de caza que se cría para que sea robusto, por lo que apenas es propenso a enfermedades típicas. Sin embargo, hay una cosa que siempre es importante: al elegir al criador, averigua si somete a los padres a exámenes de displasia de cadera y pídele los resultados. Además de una predisposición genética desfavorable, una alimentación y ejercicio incorrectos pueden favorecer la displasia. Además, el gordon setter puede padecer malformaciones en los párpados y atrofia progresiva de retina. Los criadores serios trabajan contra la aparición de esta enfermedad con una selección adecuada. El gordon setter puede vivir entre doce y catorce años.
Como todos los perros, el gordon setter también necesita una alimentación compuesta principalmente por carne de buena calidad. Por eso, asegúrate de que la carne sea el primer ingrediente de la lista en la comida que elijas, independientemente de si es pienso o comida húmeda. Los perros jóvenes comen tres o cuatro veces al día y los mayores se las apañan con dos raciones diarias. Además, la demanda energética de tu peludo depende del ejercicio que haga. Por tanto, las cantidades recomendadas de los fabricantes son meros valores orientativos.
Pésalo cuando sea adulto cada equis semanas para poder contrarrestar posibles pérdidas o aumentos de peso. Un gordon setter bien desfogado no tiende al sobrepeso. Si tienes pensado cambiarle la comida, hazlo gradualmente mezclando cada vez más comida nueva con la antigua. Así, podrás prevenir reacciones de hipersensibilidad en forma de diarrea o vómitos. Después de comer, deja que tu perro descanse para que pueda hacer la digestión con calma. Además, esta es una buena manera de prevenir una peligrosa torsión gástrica. Si quieres darle snacks, elige variedades saludables, como los liofilizados, artículos secos para masticar o snacks dentales.
Recuerda que tu perro siempre debe tener suficiente agua fresca a su disposición.
El pelaje semilargo del gordon setter requiere cuidados periódicos. Cepíllalo a fondo al menos una vez por semana. Así, eliminarás los pelos muertos y las ramitas que traiga de los paseos. Además, contribuirás a prevenir los enredos. Presta especial atención a la zona de detrás de las orejas y de las axilas. Separa los mechones de pelo mientras lo cepillas para que no puedan formarse nudos en la parte inferior. A continuación, es recomendable peinar al peludo con un peine de púas finas. Cuidado con los utensilios que quitan los pelos del subpelo: estos pueden dañar la capa externa y solo deben utilizarse con prudencia y conocimientos. Los pelos más largos de las zonas intermedias se pueden cortar con un escarpidor.
Báñalo como máximo una vez al mes con un champú suave para perros. La suciedad suele poderse eliminar con el cepillo una vez seca. Examínale los oídos regularmente, ya que pueden aparecer otitis fácilmente debido al clima cálido y húmedo. Cuando sea necesario, límpiaselos con un producto especial. Además, échales un vistazo a las uñas periódicamente. Esto es particularmente necesario si el perro es mayor y se mueve poco o si lo hace en suelos blandos. En ambos casos, las uñas no se desgastan lo suficiente y hay que cortárselas con un cortaúñas especial.
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Al gordon setter le encanta cazar y la experiencia del éxito en la caza. Para los cazadores humanos es un compañero versátil, tan apto para levantar como para rastrear. Trabaja eficazmente en bosques y campos, y tiene excelentes cualidades de cobro. Si no puedes ofrecerle esto, debes proporcionarle una actividad que lo compense. Necesita pasar mucho tiempo en la naturaleza, incluso con lluvia, viento, hielo o nieve.
Un gordon setter adulto es un acompañante estupendo para salir a correr o a montar en bicicleta o a caballo. Sin embargo, hay que tener en cuenta su pasión por la caza. Cuando salgáis a hacer cosas juntos, no lo pierdas de vista y asegúrate de que te oiga y permanezca en tu campo de visión. Si quieres practicar deportes con él, entrénalo paulatinamente para ello. También es ideal para juegos de cobro o mantrailing. A su excelente olfato le encantan los retos y los éxitos del rastreo. Por muchas aventuras que viváis, no olvides que el setter escocés es muy mimoso. Por lo tanto, disfruta también de los momentos de descanso con él.
Este perro está a gusto con gente que pase mucho tiempo con él en la naturaleza. Lo ideal sería que su cuidador compartiera su pasión por la caza, es decir, que fuera cazador/a. También puede ser feliz en una familia deportista, pero necesita un entretenimiento con sentido. Por eso, deberás invertir suficiente tiempo en él y en el cuidado de su pelaje. El gordon setter puede llevarse muy bien con niños. La condición es que estos estén acostumbrados a tratar a los animales con respeto. Salta a la vista que esta raza no puede ser feliz en la ciudad. Lo mejor es que viva en una casa en la naturaleza, a ser posible con un jardín vallado donde pueda retozar a placer.
Antes de adoptar este peludo, sé consciente de que asumirás la responsabilidad por él, con suerte durante muchos años. Esta responsabilidad va unida a una inversión de tiempo diaria, pero también económica. Aparte del precio de compra y el equipamiento básico, cuenta con los gastos del veterinario, un alimento de calidad y el seguro de responsabilidad civil. Además, es conveniente que dispongas de un colchón financiero para posibles visitas al veterinario en caso de enfermedad. Por otra parte, piensa en quién se ocupará del perro cuando estés enfermo/a o de viaje. Como establece un vínculo estrecho con su persona de referencia o su familia, sería ideal que lo cuide alguien conocido. Otra opción es llevártelo de vacaciones contigo. Consejo: bien educado, el gordon setter es un compañero ideal para unas vacaciones de senderismo. Actualmente, muchos hoteles admiten perros en sus instalaciones.
La presencia del gordon setter varía mucho de un país y región a otros. Por ejemplo, en España han nacido más de 300 cachorros en los últimos años. Sin embargo, esta cifra sigue estando a años luz de las cifras del setter inglés, mucho más frecuente aquí. Este último también es más popular en el Reino Unido que el setter escocés. Puede que tengas que recorrer muchos kilómetros o esperar un tiempo para conseguir un cachorro. Aun así, cómpralo solo a un criador que esté afiliado a una asociación y críe con la documentación prescrita. Solo así tendrás la certeza de que te dan un auténtico gordon setter.
La cría canina responsable implica una serie de factores: prevención sanitaria, conocimientos del tipo y carácter, y una socialización exhaustiva. Los animales de saldo o de gente que, sencillamente, quiere tener crías con sus perros no reúnen estos requisitos. En lugar de comprar estos perros, fomenta la cría seria de esta raza tan especial. El cachorro se irá contigo como muy pronto con ocho semanas de vida. No te olvides de pedir cita para las vacunas de recuerdo.
Si buscas un gordon setter mayor para darle un hogar a un peludo sin familia, infórmate en las protectoras en persona o por internet. Si bien la probabilidad de dar con uno de pura raza es baja, encontrarás mestizos igual de encantadores. Infórmate ampliamente sobre los antecedentes y características del perro que quieras adoptar. Un perro tan enérgico y temperamental de la protectora sin un adiestramiento adecuado puede ser todo un desafío. Antes de tomar una decisión, asegúrate de que el perro encaje con tu situación vital y tu experiencia. Otra opción son los clubes de setter que ayudan a los particulares o criadores con la adopción de setters mayores. Aquí también puede que encuentres algún que otro gordon setter.
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