Cuando el germanischer bärenhund trota por el salón, las tazas de café pueden traquetear en alguna ocasión. Este perro, a veces de apariencia torpe, no siempre controla su cola ancha ni su pecho amplio. Por eso, parece un oso patoso.
Relación con niños y otros animales domésticos
En el trato, el germanischer bärenhund es relativamente inofensivo y pacífico. Los niños se dan cuenta enseguida y le pierden el miedo al poco tiempo.
Juguetón y mimoso como es, este perro tarda mucho en agobiarse. Una vez alcanzado este punto, se retira discretamente en vez de morder o ladrar. También suele mostrarse pacífico con la mayoría de animales domésticos.
¿Es un perro protector del ganado?
Estos perros están considerados como protectores del ganado. El carácter de este grupo, a menudo agresivo y provocador, no lo encontrarás en la mayoría de ejemplares de esta raza. No obstante, son vigilantes y observan el entorno con atención.
Su instinto protector defensivo se manifiesta con reacciones rápidas cuando presiente que su familia corre peligro. Se coloca inmediatamente entre el atacante y el rebaño para crear una barrera infranqueable. No tolera intrusiones en sus dominios, pero siempre mantiene una calma pasmosa. Solo se muestra agresivo en caso de emergencia absoluta.
Adiestramiento
El comportamiento del germanischer bärenhund depende en gran medida de su carácter. Por lo tanto, esto abre un mundo de posibilidades. Los ejemplares más testarudos exigen una mano firme y mucho adiestramiento desde cachorros.
Para evaluar el carácter del perro antes de elegirlo, deberás examinar la línea de cría con el criador. A veces se cruzan perros potencialmente peligrosos o de pelea, que marcan el comportamiento del perro.
Dato interesante
La cría no normalizada hace que el carácter de los perros varíe mucho. Existen ejemplares sencillos y muy exigentes.
Por ejemplo, el comportamiento variable de la raza se manifiesta claramente con el instinto de caza. Algunos no muestran ningún interés en perseguir y matar a un animal. Otros, en cambio, desaparecen en el bosque en cuanto se les presenta la oportunidad.
Por lo tanto, te aconsejamos que conozcas al perro y adaptes el adiestramiento a sus cualidades particulares.
Manso, pero fuerte
No hay que subestimar el tamaño y la consiguiente fuerza de este perro. Aunque tu peludo esté bien educado y sea obediente, nunca olvides la potencia de un perro de 80 kilos. Si tira de la correa sin control, te quedarás con un palmo de narices.
La obediencia y la disciplina son la base para dominar la situación en todo momento. Por eso, concéntrate en practicar un adiestramiento sólido desde el principio.