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Mirada bondadosa, orejas caídas, pelo fácil de cuidar y tamaño mediano: el foxhound americano es para muchos inexpertos el perro ideal para cualquiera, desde jubilados hasta familias con hijos. Sin embargo, este antiguo perro de caza tiene mucha personalidad y es muy exigente. Por lo tanto, los amantes de la raza deberían informarse ampliamente antes de adoptarlo. En este artículo te damos unas pinceladas sobre esta raza tan poco conocida en Europa.
Por las venas del foxhound americano corre la sangre de perros de caza de muchos países. En 1650, el británico Robert Brooke navegó con varios perros de caza hacia Maryland, en los EE. UU. actuales. En la época de importación de estos perros, la caza era más una necesidad que un placer para la nobleza. De estos primeros english hounds, que en realidad se cree que eran beagles Kerry irlandeses de color negro y fuego, surgieron varias líneas de perros de caza. La nobleza provincial de EE. UU. empezó a usar a los perros enseguida para la caza de zorros. Además, la importación de los zorros rojos de Europa, más rápidos, despertó la necesidad de foxhounds más rápidos. Esto, a su vez, condujo a los cruces correspondientes.
Esta es una de las razas criadas en EE. UU. más antiguas. Lo que es más, hay expertos que la consideran la raza estadounidense más antigua de todas. George Washington, el primer presidente de Estados Unidos (1789-1797), era un cazador de zorros apasionado y amante de los perros. De hecho, también se dedicó a la cría y contribuyó en gran medida a la evolución de la raza.
Sus perros tenían nombres emotivos, como Sweet Lips, True Love o Vulcan. En 1785 recibió varios perros de caza franceses como regalo del general La Fayette, que cruzó con foxhounds. Alrededor de 1830 se cruzaron perros de caza irlandeses más rápidos. Con el paso de las décadas, estos cruces entre perros de caza británicos, franceses e irlandeses y sabuesos alemanes condujeron al nacimiento del foxhound americano actual.
En 1886, el Kennel Club americano reconoció la raza. El american foxhound ocupa desde 1966 un lugar especial en el país de las posibilidades infinitas. Es uno de los state dogs y, como tal, es el patrón del estado de Virginia. Hay once estados que tienen un state dog, es decir, una raza estrechamente vinculada históricamente con la región en cuestión. Hoy en día, el foxhound americano sigue siendo muy polifacético. De hecho, existen distintas variedades de la raza, como el trigg o el walker. Aunque todas tienen un aspecto diferente, estas líneas forman parte del foxhound americano. Se calcula que la población de la raza ronda los 100 000 ejemplares en todo el mundo.
Como su pariente cercano, el foxhound inglés, el americano es un sabueso y un perro de caza en jauría sobresaliente. Su tarea consiste en perseguir a los zorros tenazmente hasta agotarlos, pero no matarlos. Cuando los cazadores importaron al zorro rojo a EE. UU., de lo que esperaban cacerías emocionantes, esto también favoreció el trabajo de cría del foxhound americano. Allí solo era endémico el zorro gris, que es más lento, pero que puede trepar por los árboles. Los perros de caza estaban muy demandados en la época feudal, cuando los aristócratas ordenaban la conversión de paisajes enteros en cotos de caza. Allí, daban rienda suelta a su pasión con enormes jaurías y a lomos de un caballo. Así pues, el foxhound americano se entiende bien con los jinetes y caballos.
Estas desenfrenadas cacerías terminaron con la decadencia de la aristocracia. No obstante, en algunos países sigue practicándose la caza de acoso, como en Francia. En Alemania y el Reino Unido, la caza de zorros en jauría está prohibida, pero los perros pueden perseguir rastros artificiales en la caza de arrastre. El pariente inglés del foxhound americano sigue utilizándose con frecuencia en la caza, especialmente en la del zorro. No obstante, el americano se tiene como perro de exhibición, por lo que se ve en muchas exposiciones caninas. Aun así, su instinto de caza y gran dinamismo hacen que solo sea apto como perro de compañía con limitaciones.
El foxhound americano está hecho para la caza y las carreras de resistencia. Aunque no lo parezca, la belleza importa poco en la selección de los animales de cría. Su constitución revela la importancia de la condición física y la rapidez. Este perro es musculoso y nervudo, con un pecho profundo con espacio para un gran volumen pulmonar para correr tramos largos. El pelo, áspero y ceñido, puede ser de cualquier color. Además, lleva las orejas caídas orientadas hacia delante. A diferencia del foxhound inglés, el americano tiene las patas más largas y es más grácil. El peso varía entre 30 y 34 kilos, y la altura de cruz, entre 53 y 63 centímetros. También hay ejemplares de exposición más grandes y pesados, habiendo machos con una altura de hasta 74 centímetros. En función del uso, existen distintos tipos dentro de la raza, como el walker o el july monocolor.
Como perro de caza que es, el foxhound americano es más bien testarudo. Está criado para correr por su cuenta muy lejos del cazador, pero manteniendo siempre el contacto. Esto hace que la raza sea menos apegada a las personas, aunque obedece las órdenes (sin gran entusiasmo). Estos perros están a gusto en grandes jaurías con otros perros. Ante los desconocidos suelen ser cordiales, pero algunos muestran su instinto protector en estos encuentros. Además, el foxhound americano tiene una particularidad que permite que el cuidador pueda distinguirlo a grandes distancias en la oscuridad: la raza es famosa por su ladrido característico, que suena como si cantara. Debido a su volumen —sus ladridos se oyen a kilómetros—, no es apto para entornos sensibles al ruido. A los animales pequeños los ve como banquetes. Piensa en esto antes de adoptarlo, ya que cuesta mucho socializarlo de adulto con animales de tamaño presa.
El foxhound americano necesita un alimento de calidad con un alto contenido de carne y pocos cereales. La comida debe proporcionarle todos los nutrientes que necesita para disfrutar de una vida acorde a la especie. El barf (alimentación cruda biológicamente apropiada) es una alternativa a la alimentación con pienso o comida húmeda. Este método se basa en la alimentación primitiva del perro. Se trata de alimentarlo principalmente con carne cruda, vísceras, fruta, verdura y suplementos de vitaminas y minerales. Estos ingredientes conforman los componentes alimentarios de la presa.
La pregunta sobre la demanda nutricional del perro no se puede responder de forma general para todos los perros. Al fin y al cabo, depende de varios factores, como el tamaño, la edad y el estado de salud. Además, el nivel de actividad influye significativamente en la alimentación del american foxhound. Cuanto más intensa sea la actividad deportiva, más alta será la demanda energética. Después de hacer deporte, hay que ofrecerle una comida nutritiva. Por otra parte, recuerda que el perro debe tener suficiente agua fresca a su disposición.
Cuidado con los kilos de más. Un exceso de calorías combinado con poco ejercicio pueden provocarle sobrepeso fácilmente al foxhound americano.
La raza presenta una predisposición genética a la trombocitopenia, un déficit de trombocitos en la sangre. Esto puede hacer que incluso las heridas más pequeñas ocasionen fuertes hemorragias. Además, algunos ejemplares son propensos a la displasia de cadera. Antes de comprar un cachorro, pregunta por los exámenes médicos de los padres. Este peludo tiene una esperanza de vida de entre once y trece años.
El cuidado del pelaje del foxhound americano es sumamente sencillo: basta con cepillarlo una vez por semana. Para reducir los pelos que acaban en casa y ayudar al perro con la muda, es conveniente cepillarlo cada día.
El adiestramiento del foxhound americano es cosa de expertos, incluso el del cachorro, ya que la raza tiene sus cosas. Es mucho más difícil enseñar obediencia a un perro de esta raza que haya pasado más tiempo de cachorro con una manada de perros que con personas. Todos los perros de esta raza necesitan muchas atenciones, entrenamiento y tiempo para acostumbrarse a la vida como perros familiares. El foxhound americano tiene mucha personalidad y un marcado instinto de caza. Para convivir bien con él, necesita realizar una formación para perros de caza. El adiestramiento requiere paciencia debido a su testarudez, especialmente cuando está siguiendo un rastro.
El foxhound americano es un sabueso, lo que significa que no es un perro para gente poco activa. De hecho, necesita varias horas de ejercicio al día al aire libre. En la caza, puede mantener el ritmo sin problema durante cinco o seis horas. También puede acompañarte cuando salgas a correr, pero esto apenas bastará para saciar su sed de ejercicio y trabajo. Otro problema es que, debido a su gran instinto de caza, casi nunca podrás llevarlo sin correa. Un foxhound americano no desfogado está intranquilo y nervioso. El adiestramiento de obediencia también es muy recomendable para esta raza.
El foxhound americano es un excelente perro de caza, pero solo es apto como perro de compañía hasta cierto punto. Algunos expertos desaconsejan tenerlo como tal si no hay un cazador profesional en la familia que lo haga trabajar diariamente. Lo mismo se puede decir del foxhound inglés, que también debe estar con un cazador para ser feliz. Los motivos son el extremado dinamismo y el gran instinto de caza de estas razas. En general, este instinto solo se puede llevar por buen camino con una formación para perros de caza. Solo un foxhound americano desfogado es tranquilo en el día a día. Sin embargo, muy poca gente es capaz de calmar su necesidad de moverse.
Si te interesa la raza, infórmate en criaderos sobre las distintas líneas. Los perros de las líneas de exposición presentan una menor necesidad de moverse que los de las líneas de trabajo. No obstante, la compra de un perro de caza debe reflexionarse bien. Por muy encantador que sea, su tenencia acorde a la especie sigue siendo muy exigente. En el mundo canino hay numerosas razas mucho más indicadas para la vida como perros de compañía. Así pues, si no eres cazador/a, encontrarás alternativas adecuadas al foxhound americano.
Lo que más le gusta a este perro es estar con otros perros, por lo que debe vivir al menos con otro perro o, aún mejor, varios más. En general, se lleva bien con los niños. Sin embargo, una convivencia pacífica con gatos o animales pequeños es prácticamente imposible. El foxhound americano no es apto para vivir en la ciudad. Pese a las excursiones diarias por la naturaleza, necesita un jardín protegido donde retozar con sus compañeros después de cazar. Por lo demás, antes de comprar este perro hay que reflexionar sobre la responsabilidad a largo plazo, con sus consecuencias. Hazte una lista de control con estos aspectos: cuidados durante las vacaciones, gastos corrientes (comida y veterinario), equipamiento básico (correas, camas, comederos, mantas, cepillos, etc.) y posibles gastos extraordinarios en caso de enfermedad. Además, sé realista respecto a la inversión de tiempo diario para vivir con tu peludo.
El american foxhound no se encuentra a menudo en Europa debido a que es un perro para cazadores. Muy pocos particulares son capaces de satisfacer las necesidades de este corredor tan ávido de trabajar. Encontrar un criador de foxhound americano puede ser difícil porque no hay muchos en Europa. Lo mejor es que acudas a asociaciones de cría de tu zona que puedan ayudarte a buscar. Puede que sea conveniente que cruces el charco hasta el país de origen de la raza, ya que aquí estos perros están muy extendidos. Internet también es una buena herramienta para buscar criadores. No obstante, asegúrate de que pertenezcan a una asociación y realicen pruebas médicas a los padres de los cachorros.
Los criadores serios no tienen nada que esconder. En la primera visita podrás conocer a los cachorros y a los padres, así como hacer muchas preguntas al criador. Él también te hará preguntas para asegurarse de que su cachorro llega a un hogar que satisfaga sus altas exigencias. En general, el foxhound americano solo se entrega a personas que quieran cazar con él, y con razón. Junto con el cachorro te entregarán la cartilla de vacunación, el certificado médico y la documentación.
Si estás pensando en adoptar un perro adulto, busca en internet. Existen asociaciones animalistas especializadas en la adopción de perros de caza. Es posible que alguna tenga entre sus perros un foxhound americano o un peludo de una raza emparentada. Estos suelen ser perros cuyo cuidador se vio abrumado por las exigencias del perro o su adiestramiento. En estos casos, se requiere mucha experiencia con perros. Si no eres cazador/a, pero te gusta el aspecto e independencia de la raza, echa un vistazo en las protectoras. Aquí suele haber mestizos que se parecen mucho al foxhound americano y que son más aptos como perros de compañía.
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