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El flat coated retriever era uno de los cobradores más populares de Inglaterra y estaba muy codiciado entre la nobleza inglesa por su elegancia. Hoy día, este cobrador de pelo liso es un perro familiar simpático que conserva su temperamento y ganas de trabajar.
Con un flat coated retriever es muy difícil aburrirse. Esta raza presenta muchas cualidades que lo hacen idóneo para numerosas tareas y actividades. Su habilidad de cobro, su afinidad con el agua, su marcada complacencia, sus ganas de aprender y su rapidez de comprensión lo convierten en un excelente compañero en la caza menor y de patos. Además, es un deportista talentoso y un perro de avalancha, salvamento y sanitario fuera de serie.
Al flat coated retriever le encanta prácticamente cualquier entretenimiento y le gusta aprender cosas nuevas. Por eso, no debe ser un mero perro familiar que pase más tiempo en tu regazo que en la naturaleza. Sin embargo, si aceptas y fomentas su dinamismo y ganas de hacer cosas, se mostrará como un perro familiar fabuloso. Además, verás que es una criatura tranquila y capaz de adaptarse. Su afinidad con los niños, su naturaleza juguetona y su simpatía hacia las personas lo convierten en un compañero agradable y sencillo para familias activas que tengan tiempo y ganas de hacer cosas con su perro.
Incluso los principiantes tendrán pocos problemas con este perro tan apegado y fácil de controlar. Sin embargo, no hay que subestimar su temperamento rebosante, especialmente en sus años jóvenes. Con paciencia y tesón, el retriever de pelo liso aprende lo que se le pide. No obstante, reacciona con gran sensibilidad y aturdimiento a la dureza y la violencia. Además, este peludo tan apegado nunca debe vivir en una perrera. Lo que más le gusta es estar cerca de su familia al completo y hacer cosas con ella. Si buscas un perro guardián para tu familia, no elijas esta raza. El motivo es que saluda a todo el mundo meneando la cola, ya sean amigos, vecinos, el cartero o intrusos.
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Con su simpatía, su meneo de cola exaltado y su mirada afable, este perro enamora enseguida. Tiene un aspecto precioso, con un tamaño mediano de 56-61 cm y una constitución musculosa, ni pesada ni demasiado delgada. Además, luce un pelaje liso precioso, que a menudo cae formando ligeras ondas.
El flat coated retriever debe su nombre a su pelaje semilargo y liso. En este perro solo se admiten ligeras ondas, a diferencia del cobrador de pelo rizado. El color del pelaje suele ser negro, pero también puede ser marrón hígado. Pese a esta estipulación del estándar, a veces nacen camadas con perros amarillos. Para evitarlo, se descartan de la cría los animales cuyo test de ADN previo indique la predisposición al color amarillo.
Las articulaciones de la rodilla y el corvejón, musculosas y angulosas, así como sus movimientos ágiles y sus patas fuertes y gruesas revelan que este perro es un deportista resistente y habilidoso. Esto lo convierte en un candidato excelente para el agility y las competiciones.
Cuando comenzó la cría de muchas razas actualmente conocidas a finales del siglo XIX, también nació la del flat coated retriever. Como todas las razas de cobradores, esta también tiene su origen en el Saint John’s dog o wavy coated retriever. Este pequeño terranova, traído a mediados del siglo XVIII por los marineros a Inglaterra, se cruzó con perros ingleses. Entre estos se encontraban setters, pastores, perros de agua y collies.
A diferencia de muchos otros perros de caza y trabajo, la cría del flat coated retriever enseguida se concentró en el aspecto y el rendimiento. Pese a su elegancia y aptitud para el trabajo, especialmente en el cobro de patos, el labrador y el golden retriever lo superaron enseguida en términos de popularidad. Después de la Segunda Guerra Mundial, la raza estuvo a punto de extinguirse. Si bien ascendió brevemente a perro de moda a principios de la década de 1980, actualmente es una raza rara.
Si te interesa esta raza, el mejor punto de partida es la asociación oficial de retriever de tu zona. Los criadores serios suelen estar organizados a través de estos clubes y están registrados en ellos. Hasta que encuentres a un criador adecuado y te lleves al cachorro a casa pueden pasar meses tranquilamente. Después de todo, el retriever de pelo liso sigue siendo poco frecuente y el número de cachorros registrados es reducido. Aprovecha la espera para informarte sobre la raza y sus particularidades, y preparar el primer encuentro con el criador. También puede ser útil que hables o quedes en persona con gente que tenga un flat coated retriever.
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Si has encontrado un criador que espera cachorros, seguro que estarás muy emocionado/a en el primer encuentro. Sin embargo, no esperes volver a casa con el cachorro. El primer encuentro no consiste en hablar de burocracia, sino en conocer al criador, el criadero y los animales. Asegúrate de que la perra y sus cachorros vivan en el hogar del criador, donde puedan desarrollar un vínculo con las personas. Una socialización temprana y una crianza cariñosa son importantísimas para la convivencia con la nueva familia.
Un criador serio y responsable dejará que observes su vida con los perros y te asesorará ampliamente sobre la raza. Además, debes comprobar si cumple los requisitos de cría y si somete a los perros a todas las pruebas médicas. También deben existir certificados de test de conducta y rendimiento (pruebas para perros de compañía, con señuelo o de caza). Solo así podrás estar seguro/a de que te dan un perro de pura raza con un carácter consolidado y exento de enfermedades típicas de la raza o problemas de comportamiento.
A diferencia de sus famosos parientes, como el labrador o el golden retriever, el flat coated retriever apenas tiene problemas articulares, como displasia de cadera y codo. Es una raza muy robusta en que solo se observan casos aislados de displasia de cadera o luxación de rótula. La esperanza de vida de este perro es de entre diez y doce años, aunque algunos viven mucho más.
Para que tu perro se mantenga sano y vital hasta una edad avanzada, una alimentación sana y equilibrada es imprescindible. Los perros cobradores tienen fama de ser muy glotones. Por eso, atente a las cantidades recomendadas y no te excedas. Además, cuenta los premios que le des entre horas en la cantidad diaria. Si no estás seguro/a de si tu perro tiene sobrepeso, haz la prueba: ¿notas ligeramente las costillas cuando le tocas el vientre sin vérselas desde lejos? Si las notas, no debes preocuparte por el peso de tu perro. En cambio, si te cuesta notarlas, probablemente tenga sobrepeso y, si se aprecian a través del pelo, debe engordar. En este caso, pide hora en el veterinario para hallar la causa y elegir una dieta o cambio de alimento.
Para evitar problemas de peso desde el principio, hay que adaptar la cantidad de comida a las necesidades del perro. Pero ¿qué significa esto exactamente? Tu perro tendrá distintas necesidades según su edad, nivel de actividad, peso y estado de salud. Un perro de competición ambicioso que entrene varias horas al día consume más energía que uno que solo salga a pasear y juegue a traer la pelota de vez en cuando. Además, los cachorros tienen una demanda energética muy diferente a la de los perros adultos y mayores.
Para elegir bien la comida, especialmente si la quieres cocinar tú, debes calcular la demanda nutricional del perro. Así pues, los porcentajes de carne, verduras, vitaminas, arroz o pasta deben ser equilibrados. Básicamente, el alimento debe estar compuesto por un setenta u ochenta por ciento de carne. Siempre que sea fresca y de calidad, esta puede estar cruda, excepto la de cerdo. También puedes alimentar a tu perro de forma saludable con piensos preparados. Sin embargo, no confíes ciegamente en la publicidad y analiza los componentes con calma. Si la composición contiene un gran porcentaje de cereales o está complementada con azúcar, elige otro producto. La comida de tu perro no debe contener ingredientes de relleno superfluos ni endulzantes.
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El cuidado del cobrador de pelo liso es sorprendentemente fácil, pese a la longitud media del pelaje. Basta con cepillarle el pelo una o dos veces por semana para mantener el brillo y la estructura. Solo en el periodo de muda o cuando se haya revolcado en los matorrales deberás cepillárselo más a menudo. Casi nunca necesitarás bañar al flat coated retriever. De hecho, le gusta tanto el agua que él mismo se tirará a los arroyos, lagos o charcos cuando paseéis. Además, no olvides examinarle o limpiarle los oídos, dientes, ojos y uñas periódicamente.
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