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El field spaniel no solo es el spaniel de campo más antiguo, sino también uno de los más raros. Este perro de caza destaca por su belleza, pero también por su sensibilidad, delicadeza y amor por los niños.
Como todos los spaniels, este también es un perro manso y apegado a las personas. Siempre busca el contacto con su familia y, pese a su instinto de caza, nunca se aleja de ella demasiado. Se lleva de maravilla con los niños y se muestra bondadoso e incansable con ellos. Aunque suele ser más tranquilo y menos vivaracho que su famoso pariente, el cocker spaniel, su entusiasmo no conoce límites jugando a tirar y traer pelotitas y palitos con los niños. Así pues, en la naturaleza muestra el temperamento de un deportista muy resistente y robusto. Aquí se lo pasa en grande jugando, retozando y hurgando, aunque llueva.
En casa, este rastreador mediano es tranquilo y flexible. Como todos los spaniels, también es apegado y juguetón, pero no está siempre pegado a las faldas de su cuidador/a. El field spaniel ha conservado cierta independencia. Por eso, disfruta cuando se le encargan tareas que pueda realizar por su cuenta, aun siendo un perro familiar. Esta independencia también se manifiesta en su trato con los desconocidos. Al principio, se muestra reservado y quiere decidir si entra en contacto con la persona o no. Si te ganas la confianza de este perro tan inteligente y sensible, seguro que le cogerás mucho cariño.
Su bondad, tolerancia y amor por los niños convierten al field spaniel en un perro familiar ideal, pese a su pasado de caza. Como su instinto de caza solo sale a la luz fomentándolo deliberadamente, no da problemas en el día a día. Ni siquiera muestra dominancia ante otros perros. Con otros perros y gatos suele llevarse bien, después del debido periodo de aclimatación. Así pues, incluso un principiante disfrutará mucho con el field spaniel. Al fin y al cabo, este perro no solo es cariñoso, sino que aprende fácilmente. Por tanto, su adiestramiento no tiene ninguna complicación. No obstante, necesita una mano firme y cariñosa que le muestre los límites sin herir sus sentimientos.
El field spaniel no solo fascina por su viveza, encantos y ganas de trabajar, sino también por su elegancia. El pelaje largo, sedoso y brillante, y la preciosa cabeza alargada, que nunca ha cambiado pese a los intentos de modernizarla en la cría, rezuman nobleza. El lomo exageradamente largo y las patas cortas y huesudas, fruto del trabajo de los criadores a finales del siglo XIX, se han suavizado. De este modo, el field spaniel es hoy un perro muy robusto y equilibrado sin exageraciones físicas.
El pelo largo y finísimo puede ser de color negro, marrón o roano, con marcas de fuego respectivamente. En los ejemplares marrones y negros se admiten manchas blancas o roanas en el pecho. Sin embargo, el estándar no acepta perros monocolores sin marcas. Los ojos despiertos y almendrados suelen ser marrón oscuro y tienen la misma mirada de cordero que el cocker spaniel. Con una altura de cruz de hasta 46 cm y un peso de entre 16 y 25 kg, es un perro mediano.
La relativa similitud con el cocker spaniel no es casual, ya que ambas razas comparten el mismo origen. En el siglo XIX, todas las razas de spaniel se dividían entre spaniels de tierra y agua en el Reino Unido. Los del tipo field spaniel (spaniel de campo) incluían al springer spaniel, al cocker spaniel, al Sussex spaniel y al actual field spaniel. Los británicos cruzaron las distintas razas de spaniel hasta finales de siglo. De este modo, el antepasado del actual cocker spaniel habría tenido como madre una hembra de field spaniel.
No fue hasta finales del siglo XIX que se empezó a distinguir entre las distintas variantes de spaniel. El field spaniel fue la primera tipificación claramente marcada y, por tanto, el más antiguo de los spaniels de campo. En 1892 se reconoció al field spaniel —que se vendía para la caza en terrenos complejos— como perro de exposición. Desde este momento, la raza empezó a modificarse con cruces para hacerlo más moderno. Por ejemplo, se incluyó sangre del irish setter para conseguir patas más largas. También se usaron basset hounds para lograr un abanico de colores atractivo y acortar la longitud de las patas. Las patas cortas y huesudas, así como el lomo, a veces exageradamente largo, han hecho que el field spaniel pierda propiedades de caza.
Estas exageraciones no condujeron a una mayor demanda. De hecho, pasó todo lo contrario, ya que el field spaniel cayó en el olvido en el siglo XX. No pudo hacer nada contra el boom del cocker spaniel y estuvo varias veces al borde de la extinción. De poco sirvió la fundación de la Field Spaniel Society inglesa en 1923. Aun así, los criadores consiguieron conservar cierto número de ejemplares y salvar la raza de la extinción en los tiempos revueltos de la Segunda Guerra Mundial. La FCI reconoció al field spaniel como raza independiente en 1954. En la década de 1960 se intentó reactivar la cría con cruces con cocker y springer spaniels. No obstante, el Kennel Club inglés registró cada vez menos ejemplares hasta la década de 1990.
Hoy en día, la población parece haberse recuperado en cierto modo, aunque la raza sigue siendo bastante rara. Continúa habiendo muy pocas asociaciones de cría en todo el mundo que se dediquen exclusivamente al field spaniel.
Si acaricias la idea de comprarte un field spaniel, te llevará algo de tiempo dar con un criador. Cuenta con que deberás desplazarte bastantes kilómetros y, probablemente, viajar al extranjero. Como la raza es tan poco frecuente, deberás esperar bastante tiempo a que haya una camada. No obstante, ten paciencia y se te compensará con un perro extremadamente sociable que te aportará alegría y mucha vida.
Ten cuidado con las ofertas dudosas de internet o del periódico a precios de ganga. Aunque sientas la tentación de comprar el cachorro enseguida, probablemente no venga de una cría seria certificada por la FCI. Es muy frecuente que estos perros tengan problemas de salud o de conducta más tarde. Por eso, acude a una asociación de cría de spaniel reconocida que pueda ponerte en contacto con criadores serios.
Lógicamente, ni siquiera los perros de pura raza de cría seria se libran de las enfermedades caninas. Sin embargo, el riesgo de que uno de estos perros desarrolle enfermedades hereditarias como la displasia de cadera o enfermedades oculares es mucho más bajo. El número de perros enfermos ha disminuido drásticamente gracias a las pruebas médicas exhaustivas de los padres y parientes cercanos, y a la exclusión de los perros enfermos. El field spaniel es un perro robusto con un riesgo bajo de contraer enfermedades típicas en comparación con otros spaniels. La excepción son unos pocos casos de displasia de cadera.
La mirada suplicante con la que muchos spaniels piden comida le parte a uno/a el corazón. Sin embargo, aunque parezca que tu spaniel siempre tiene hambre, no sucumbas a estas súplicas. Un field spaniel adulto debería tener bastante con unos 200 o 250 g de carne al día. La carne constituye uno o dos tercios del alimento y puede complementarse con arroz o pasta, copos y verduras. En general, los spaniels son buenos asimiladores de comida y son poco exigentes. No obstante, debes asegurarte de que el producto sea de buena calidad. La forma es menos importante de lo que mucha gente cree. Puedes alimentar a tu perro de forma nutritiva tanto con comida casera como con industrial. La condición es que reúna ciertos criterios importantes.
En primer lugar, debes conocer la demanda nutricional de tu perro. Esta depende de su edad, peso y nivel de actividad. Un spaniel muy deportista que se pasa el día cazando o haciendo deporte necesita más energía que uno familiar que solo pasea y juega un poco a traer la pelota. La carne cruda fresca tiene un contenido de proteínas muy elevado. Por tanto, no es de extrañar que el método barf cada vez tenga más adeptos. Si eliges esta variante, deberás familiarizarte ampliamente con los componentes y la composición nutricional exacta. Aunque prefieras recurrir a la comida preparada, aquí también es recomendable echar un vistazo a los componentes. Un contenido de cereales demasiado elevado y la presencia de edulcorantes, como azúcar, son indicios de mala calidad.
La alimentación no es lo único que influye en la salud de los perros, sino también los cuidados adecuados. Pero ¿cómo se cuida bien a un field spaniel? Lo primero que debes tener en cuenta es que es un perro de pelo largo. Por lo tanto, sus cuidados son más intensivos que los de algunos de pelo corto. El pelo largo y fino del spaniel de campo tiende a enredarse, por lo que deberás peinárselo a diario. Otro aspecto importante son las orejas. Bajo las típicas orejas largas de los spaniels se forman inflamaciones enseguida. Por lo tanto, deberás limpiárselas periódicamente.
No dejes que el carácter sencillo y flexible del field spaniel te engañe. Recuerda que era un perro de caza y servicio, por lo que sigue siendo muy deportista y amante del trabajo. Por lo tanto, si quieres adoptarlo, conviene que te guste el ejercicio al aire libre. El field spaniel es un compañero estupendo para hacer excursiones largas, salir a correr y montar en bicicleta. Le encanta traer palos y pelotas, y no le hace ascos a un baño refrescante en un lago o arroyo. También los deportes caninos como el trabajo con señuelo, la obediencia, el agility y el rastreo son ideales para estimularlo física y mentalmente.
Si tiene oportunidades de hacer ejercicio, correr libremente y retozar, el field spaniel estará tranquilo en casa. En este caso, no necesita vivir obligatoriamente en una casa grande en el campo. También puede estar a gusto en un piso de ciudad, siempre que pueda hacer suficiente ejercicio al aire libre. Además, sigue siendo un perro estupendo para la caza. Su buen olfato, resistencia y obediencia lo convierten en un cazador habilidoso que solo caza cuando se le pide.
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