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El cockapoo es un perro simpático y bastante deportista que necesita mucho ejercicio.
Ojos grandes, orejas caídas y pelo esponjoso: no es de extrañar que el cockapoo, con su aspecto de osito de peluche, tenga enamorada a tanta gente. Te explicamos por qué, a pesar de esto, este cruce cariñoso y deportista es principalmente un perro para expertos.
El cockapoo (también llamado cockerpoo o spoodle) es una mezcla de caniche y cocker spaniel inglés. Como es un perro híbrido, no tiene estándar de la raza y, por lo tanto, tampoco un aspecto uniforme. Hay ejemplares con los rizos del caniche y otros con el pelo más liso. Estos son los rasgos típicos del perro cockapoo:
El carácter del cockapoo también es una mezcla entre el caniche y el cocker spaniel. La impronta y la socialización que les proporcione el criador a los cachorros también son fundamentales. Tanto los caniches como los cockers son perros simpáticos que entablan una relación estrecha con su cuidador. El cocker, en particular, es un cazador apasionado. No es de extrañar, pues, que lleve siglos criándose para la caza de pájaros.
El cockapoo entabla una relación estrecha con su cuidador, lo que constituye un requisito óptimo para el adiestramiento. Sin embargo, también muestra cabezonería a la hora de tomar decisiones. Si eres perseverante en edad de cachorro, te resultará más fácil cuando sea adolescente y adulto. Un principiante también puede tener un cockapoo, siempre que no se tome su adiestramiento a la ligera.
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El cockapoo es apto para un adiestramiento de caza. Si quieres dejarlo correr en un entorno no de caza, deberíais practicar un adiestramiento para controlar el instinto de caza. Por ejemplo, es muy importante que aprenda a responder a tu llamada.
Lo mismo pasa con los ladridos. Empieza pronto con un adiestramiento perseverante, ya que muchos cockapoos ladran mucho y muy fuerte.
Por muy mono que sea este perro híbrido, tiene mucha energía y necesita varias horas de ejercicio al día. Si no se las proporcionas, se buscará el entretenimiento por su cuenta.
En lo que a la convivencia se refiere, hay principalmente dos cosas a tener en cuenta: por un lado, no subestimes el cuidado del pelaje. Por otro lado, este animal es muy amante de la naturaleza. Como tal, es apto para personas solas y familias que disfruten haciendo cosas fuera, haga el tiempo que haga.
Mucha gente quiere saber si el cockapoo suelta mucho pelo. Aunque esto varía de un perro a otro, puede decirse que, cuanto más rizado sea el pelo, menos pierde. Esto se lo debe al caniche. Sin embargo, no es un perro para alérgicos.
La mayoría de perros híbridos necesitan muchos cuidados del pelaje. Si no sueltan pelo, hay que esquilarlos tres o cuatro veces al año. Además, el pelo tiende a enredarse y se le quedan ramitas y polvo enganchados. Según la estructura del pelo, es necesario cepillárselo a fondo cada equis días.
También hay que inspeccionarle las orejas para ver si están sucias. Debido al clima húmedo y cálido del interior, es fácil que se le inflamen. A algunos ejemplares hay que cortarles los pelos de las orejas periódicamente. Pregúntale al veterinario si el tuyo también lo necesita.
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Este perro de diseño es ideal para familias deportistas. Además, se suele llevar bien con los gatos, especialmente si ha crecido con ellos.
Aunque puede ser feliz en la ciudad, le encanta la naturaleza y necesita mucho ejercicio diario al aire libre. Si es el caso, puede estar a gusto incluso en un piso pequeño.
No obstante, recuerda que su herencia del cocker spaniel hace que muchos sean muy ladradores. Es muy posible que ladre cuando suene el timbre del vecino o haya niños gritando en el piso de arriba. Si tus paredes son muy finas, deberás tenerlo en cuenta.
El cockapoo tiene padres deportistas, ya que tanto el caniche como el cocker spaniel son muy dinámicos. Por eso, un perro cockapoo adulto es apto para caminatas largas. También puedes salir a correr con él cuando sea adulto, pero entonces echará de menos olfatear el borde del camino.
Además, con el adiestramiento correspondiente, puede acompañarte a montar a caballo. En cambio, las carreras a paso ligero junto a la bicicleta es mejor que no sean muy largas. Debido a su tamaño, este perro es menos apto para este tipo de deporte.
Por otra parte, al cockapoo le gusta jugar a traer la pelota. También le encantan los juegos de olfateo del tipo que sean gracias al excelente olfato del cocker spaniel. ¿Qué te parecería un curso en una escuela canina, como de mantrailing o rastreo de objetos pequeños?
Resumiendo: el cockapoo es un torbellino en miniatura que necesita mucho ejercicio. Sin embargo, no olvides hacer descansos para que no se acelere demasiado.
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¿Las mezclas tienen mejor salud que los perros de raza? En general no, ya que uno de los objetivos de la cría es preservar la salud de la raza. Un criador negligente que crea que los exámenes son demasiado caros y no disponga de la documentación pertinente criará perros con muchas probabilidades de sufrir enfermedades hereditarias del caniche y del cocker.
Además, el cocker puede sufrir el síndrome de furia. Esta enfermedad consiste en una agresividad injustificada que afecta principalmente a perros dorados o rojos.
Debido a las diferentes estructuras del pelaje de ambas razas y de la predisposición de algunos cockers, algunos cockapoos tienen problemas de piel. Asimismo, las dos razas son propensas a inflamaciones de los conductos auditivos.
Tanto el caniche como el cocker spaniel son razas antiguas que llevan siglos acompañando al hombre en la caza. El caniche proviene de regiones costeras en las que ayudaba en la caza de aves acuáticas.
El cocker spaniel inglés también es tradicionalmente un cazador de aves, especialmente de becadas (woodcock en inglés). Además, a veces también se usa al cocker americano para criar al cockapoo.
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Con el cockapoo, la tradición se une a una moda, porque este es uno de los modernos perros de diseño. Esto consiste en aparear dos perros de pura raza. Uno de los más famosos es el labradoodle, al que siguieron muchos otros cruces con nombres rimbombantes, como el golden doodle, el aussiedoodle y el cavapoo.
Como estas razas están de moda, pero no se controla la cría, muchos seudocriadores se hacen de oro. Este es uno de los motivos por los que Wally Conron, el inventor del labradoodle, se arrepiente de haber iniciado la moda.
Dado que no hay ningún estándar del cockapoo, se parece a muchas otras mezclas. Los cruces de caniche, como el labradoodle o el golden doodle, pueden parecérsele, pero suelen ser más grandes.
Los caniches con corte de pelo deportivo también pueden ser similares. Sin embargo, hay muchos más criadores serios del caniche que del cockapoo.
Los perros de agua, como el perro de agua español, también pueden tener un aspecto parecido. No sueltan pelo, pero necesitan a alguien que quiera hacer cosas con ellos al aire libre, aunque haga mal tiempo.
Como es un perro híbrido, el cockapoo no está reconocido por ninguna federación, lo que repercute en la cría. Por eso, es muy difícil encontrar criadores serios.
Además, como pasa con el labradoodle, el cockapoo está muy demandado como presunto perro para alérgicos. Esto se traduce en precios desorbitados, de 2000 euros o más. Y encima se trata de perros que no tienen pedigrí ni padres que se hayan sometido a pruebas médicas.
Si estás pensando en comprarte un cockapoo, busca a un criador que les haga pruebas de enfermedades hereditarias del caniche y el cocker a los padres. Una mezcla de padres sanos con cartilla de vacunación europea y chip no debería costar más de 1000 o 1500 euros, aunque tampoco mucho menos.
Atención: Seguramente tendrás que esperar bastante. Es mejor que aceptes la espera en lugar de transigir con el origen de tu perro.
El cockapoo es un perro precioso y cariñosísimo. Sin embargo, su simpatía y su belleza no deben engañar, ya que necesita mucho ejercicio, un adiestramiento perseverante y un cuidado del pelaje intensivo. Por eso, es mejor que lo tenga alguien con experiencia y mucho tiempo para dedicarle.
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