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Cazador extraordinario del lejano norte: aunque comparten nombre, el cazador de alces noruego negro es una raza independiente estrechamente emparentada con el elkhound noruego gris. Sin embargo, el norteño negro es mucho más difícil de encontrar.
El cazador de alces noruego, o elkhound noruego, tiene el típico aspecto de spitz, con una constitución compacta y cuadrada. Tiene las orejas erguidas y lleva la cola enroscada sobre el lomo en edad adulta. Es más pequeño y ágil que el gris, con unos 47 cm de altura de cruz y 18 kg de peso. Como su nombre ya sugiere, el pelaje de este perro es negro. No obstante, el estándar admite zonas blancas en las patas y el pecho. Incluso los ojos los tiene oscuros. El pelaje es denso y ceñido, y está compuesto por una capa externa áspera con subpelo suave.
Entre los tres cazadores de alces nórdicos (cazador de alces noruego negro, cazador de alces noruego gris y cazador de alces sueco), el noruego negro es el que menos atención atrae. No obstante, este cazador ágil y alegre es una raza atractiva para mucha gente. Sus orígenes, compartidos con el gris, son antiquísimos. Estos peludos tan asertivos de tipo spitz son de las razas más venerables que hay. De hecho, se ha demostrado la presencia de perros similares en Escandinavia en la Edad de Piedra. El cazador de alces noruego negro es la variante moderna del gris y está reconocido como raza independiente desde 1877. Estos son perros de caza especializados en alces, aunque también cazan otros animales. Una ventaja de la variante negra en la caza es que destaca claramente en la nieve. Sin embargo, hace mucho tiempo que lo utilizan como perro guardián o protector del ganado.
El cazador de alces noruego establece un vínculo estrecho con las personas de su entorno y es muy leal. Una vez que consigas su amistad, te mostrará su fidelidad. Sin embargo, esto no significa que este perro tan independiente vaya a someterse. Al aire libre, es vivaracho, curioso y abierto a todo tipo de aventuras. Eso sí, un cazador de alces noruego desfogado también disfruta de tardes tranquilas de arrumacos. Es juguetón, valiente y muy listo. Como muchos perros nórdicos, es un buen sistema de alarma, pero solo es apto como perro guardián hasta cierto punto. Esto es así porque, aunque ladra fuerte y con persistencia al ver desconocidos, puede que salga corriendo a su encuentro meneando la cola. Además, no siempre se lleva bien con otros perros. Por eso, es muy importante ofrecerle una buena impronta y socialización.
Su inteligencia y apego a las personas contribuyen a que el adiestramiento del cazador de alces noruego no sea complicado. Le gusta trabajar con la gente de su entorno y hacer lo que le dicen, mientras considere que tiene sentido. En efecto, siempre debes tener en cuenta la cabezonería de este cazador tan independiente. Sé coherente y presta especial atención a su capacidad de responder a tu llamada y a controlar los ladridos. La violencia y la dureza no tienen lugar en el adiestramiento de este peludo tan sensible. Además, reacciona rápida e intensamente a las palabras duras y a las reprimendas. Por lo tanto, modérate en este sentido.
La mejor manera de educar a este perro es motivarlo con refuerzo positivo. De hecho, el adiestramiento con clicker puede funcionar muy bien. Asistir a una escuela para cachorros contribuye a mejorar su cara social, ya que puede mostrarse un poco agresivo con otros perros. Además, las sesiones de entrenamiento de las escuelas caninas pueden irle muy bien. Antes de adoptarlo, busca una escuela canina que te dé buenas sensaciones.
Si proviene de la cría responsable, este perro es muy robusto y está exento de enfermedades genéticas. Un ejemplar sano puede vivir hasta los trece años. Este peludo tan enérgico necesita una alimentación acorde a la especie compuesta principalmente por carne. Así pues, elige un alimento cuyo ingrediente principal sea la carne y que no contenga cereales. La demanda energética de tu perro depende de su constitución y consumo calórico. Mantén controlado su peso y ajusta las raciones diarias cuando sea necesario. Importante: Al igual que nos pasa a nosotros, los snacks, por pequeños que sean, van a las caderas rápidamente. Por lo tanto, inclúyelos en la ración total de tu peludo. Los snacks saludables son, por ejemplo, los artículos masticables secos, los snacks dentales sin azúcar o los de carne liofilizada. Además, recuerda que tu perro siempre debe tener agua a su disposición.
El pelaje del cazador de alces noruego negro es muy importante para él. En el riguroso clima nórdico, desempeña una función protectora excelente contra las lluvias torrenciales y el viento helado. Ayúdalo a mantenerlo cuidado cepillándoselo cada equis días para eliminar los pelos muertos. Durante el periodo de muda, puedes cepillárselo cada día para que acaben menos pelos en casa. La suciedad suele poder eliminarse con el cepillo una vez seca. Báñalo solo cuando ya no haya más remedio y utiliza para ello un champú suave para perros.
Cuando lo cepilles, échales un vistazo a las orejas y, si es necesario, límpiaselas con un champú suave. Hay gente que le lava los dientes a su peludo con cepillo y pasta especiales para perros. Esta es una buena manera de prevenir el sarro y las enfermedades asociadas hasta edades avanzadas. Sin embargo, conviene que lo acostumbres desde cachorro a este ritual. Cuando tu perro sea mayor, inspecciónale las uñas de vez en cuando. Cuando ya no se las desgaste lo suficiente, deberás cortárselas con un cortaúñas para perros.
El trabajo del cazador de alces noruego era ayudar a cazar alces, osos y animales más pequeños, como zorros. No obstante, este perro es capaz de mucho más. Le encanta hacer ejercicio al aire libre y es muy resistente. Por eso, podrás llevártelo contigo de adulto sin problema cuando salgas a correr, después de entrenarlo para ello. Las actividades al aire libre pueden ser muy relajadas si le enseñas a responder a tu llamada. De lo contrario, saldrá corriendo detrás de cada conejo que vea.
Aparte de los ejercicios de cobro, que gustan a muy pocos de estos perros, hay muchas actividades que pueden entusiasmarlo. Por ejemplo, puede divertirse un montón con el agility y los juegos de búsqueda. Además, es un excelente candidato para trabajar como perro de salvamento. Hay quienes han entrenado a su peludo como perro de terapia y afirman haber tenido experiencias maravillosas. Por ejemplo, estos perros van a las residencias de la tercera edad para darles una alegría a las personas mayores. Prueba a ver qué os divierte, ¡hay un montón de opciones!
El cazador de alces noruego negro encaja con personas deportistas que disfruten saliendo y haciendo cosas con su perro. Si puedes ofrecerle esto, puedes tenerlo en un piso, siempre que este sea suficientemente amplio. Un principiante también puede educarlo si está dispuesto a informarse sobre las características de caza de la raza y adaptar el adiestramiento en consecuencia. Además, el cazador de alces noruego es muy bueno con los niños. En general, puede convivir y llevarse bien con gatos, con la condición de que ya conociera alguno de cachorro. De lo contrario, podrías tener problemas, ya que el perro vería al gato como una presa. Con conejos y otros animales pequeños no debe convivir, ya que siempre despertarán su instinto de caza.
El elkhound noruego puede dormir al aire libre, lo que podría ser una buena alternativa en verano dada su sensibilidad al calor. Sin embargo, necesita un vínculo familiar estrecho y no le gusta estar solo. Antes de adoptarlo, piensa en los gastos únicos y corrientes, pero también en si estás dispuesto/a a invertir varias horas al día en su entretenimiento. Además, reflexiona sobre qué harás con él si te pones enfermo/a o te vas de vacaciones. Hoy en día hay muchos destinos que permiten viajar con el perro.
Independientemente de qué cazador de alces noruego te haya robado el corazón, te costará mucho encontrarlo fuera de Escandinavia. Esto es así tanto para el negro como para el gris. Por eso, conviene que acudas a asociaciones de perros nórdicos en tu país. Estas podrán ayudarte a ponerte en contacto con criadores en territorio nacional y en el extranjero. No obstante, seguramente tendrás que esperar mucho y recorrer largas distancias para conseguir un cachorro. En España, la raza ni siquiera está inscrita en el registro de la Real Sociedad Canina. De hecho, incluso en Noruega solo nacen unos 120 cachorros al año.
Aún más difícil te resultará encontrar un cazador de alces noruego negro adulto fuera de Escandinavia. Es muy poco probable dar con este peludo en la protectora de animales de tu zona. Sin embargo, puede ser una buena idea echar un vistazo si estás abierto/a a otras razas. Si buscas un cachorro, acude a asociaciones de perros nórdicos para que te pongan en contacto con entidades de adopción.
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