Elegante, grande y majestuoso. El caniche es un perro que llama la atención.
El caniche es un perro de aspecto noble y elegante, pero está claro que es mucho más que un perro de moda con estilo, una razón más que suficiente para indagar más sobre este can.
Características de la raza caniche
Los amantes de los caniches los califican como los perros más inteligentes del mundo. No están muy equivocados, de hecho, la raza caniche es conocida por su extraordinaria capacidad de aprendizaje y adiestramiento. Se dice que el caniche Munito II, famoso por actuar en los circos y entre la muchedumbre y el bullicio en el siglo XIX, era capaz de deletrear y hacer cálculos. Estos extremos no se dan en la mayoría de los casos, pero los perros de raza caniche aprenden muy rápido y tienen una memoria excepcional. Por ejemplo, pueden recordar el nombre de todos sus juguetes y si se lo pides te traerá el objeto deseado.
Gracias a la gran capacidad de aprendizaje unida al carácter leal y cercano, los caniches pueden ser muy útiles en diferentes ámbitos. Ya sea como perro guía, de rescate, de protección, de terapia o como perro de familia: los caniches siempre destacan. Se adaptan con facilidad y se les puede llevar a todos lados sin problema. Son muy abiertos y amigables con las personas. Su empatía, su tranquilidad y el hecho de que aceptan con buena gana el contacto físico de los desconocidos hace de ellos unos excelentes perros de terapia. Tampoco es de extrañar que sean unos perros de familia tan populares.
Un perro de familia con personalidad
Al convivir con sus humanos, los seguros caniches son bondadosos, alegres y juguetones. Disfrutan mucho de juegos como el lanzamiento de una pelota o un palo. A pesar de que se entregan en cuerpo y alma a su familia tienen una personalidad propia y les gusta ser el centro de atención. Sin embargo, los humanos no son una competencia para ellos, son su público. Los comportamientos agresivos o las mordeduras son casi inexistentes en estos amables perros caniche. De igual forma, son muy tranquilos y pacíficos en encuentros con otros cuadrúpedos. A pesar de ello, es mejor criar solos a estos peludos cercanos a las personas y amantes del público. Debido a su avidez por aprender, que ya se muestra cuando son cachorros, los caniches son muy fáciles de educar. Su sociabilidad y su buen comportamiento hace que sean unos acompañantes muy agradables para todo tipo de situaciones.
Aspecto
El caniche es uno de los perros de compañía más elegantes y orgullosos del mundo.
Su armoniosa proporción, el contoneo al andar y el rizado o ensortijado pelaje, que puede verse en gran variedad de peculiares cortes y peinados, le dan una apariencia un tanto majestuosa. El pelo del caniche es fino, lanoso y denso. Está en continuo crecimiento y no pasa por el proceso de muda. Esta raza no pierde pelo, por lo que es necesario cortarlo con frecuencia. El aspecto de este, ya sea recortado de forma artística o con un aspecto natural, depende del gusto de su cuidador. Por naturaleza, la raza caniche pertenece a la de los perros de pelo largo y áspero.
El color del pelaje varía tanto como los tipos de cortes que se le pueden hacer: tiene una gama de colores tan amplia como muy pocas otras razas. El abanico va desde negros a plateados, grises, blancos y marrones hasta leonados pálidos, rojizos e incluso anaranjados (apricot). Según el estándar de la raza, todos los colores han de ser lo más regulares posible. Los párpados, la trufa, los labios, los orificios naturales, las almohadillas y, en los machos también el escroto, deben estar bien pigmentados.
El caniche de pelo ensortijado lleva el lanoso pelo bien rizado, proporcionándole el típico aspecto del caniche. Menos frecuentes son los caniches de pelo en forma de mechones (también llamado cordelé) en los que se crean cuerdas o rastas que miden al menos unos 20 centímetros.
Según el tamaño, hay cuatro tipos de caniche:
- Grande: altura a la cruz de 45 a 60 cm
- Mediano: altura a la cruz de 35 a 45 cm
- Enano: altura a la cruz de 28 a 35 cm
- Toy: altura a la cruz inferior a 28 cm
A pesar de la diferencia de tamaño, las cuatro variantes de caniche tienen la misma apariencia física. La forma rectilínea de la cabeza y los ojos almendrados le dan un aspecto noble y seguro. También es característica la corta espalda en comparación con las largas piernas. La cola está implantada bastante alta y se eleva un poco de forma oblicua al moverse. Las extremidades posteriores son muy musculosas y en el pasado se solían esquilar para proporcionarle un espacio entre las piernas óptimo para su empleo como perro cobrador de aguas. Este esquileo que va desde la línea del lomo hasta las patas traseras se ha perfeccionado y creado múltiples variaciones en los salones de belleza caninos.
En las exposiciones, hoy en día, se muestran sobre todo caniches esquilados, de formas a cuál más llamativa. Como perros de familia se suelen ver cada vez menos esquilados y más con un pelaje rizado y encrespado.
Origen del perro caniche
El origen exacto de la raza caniche no se ha podido determinar hasta hoy. Es probable que, en la antigüedad, en el Imperio Romano y en Persia, ya existieran perros parecidos. En la Edad Media te podías encontrar a estos canes con rizos hasta en Hungría y Rusia, e incluso en Francia y Alemania. Las discusiones sobre cuál es el país de origen no se calmaron hasta los años treinta, cuando la FCI (Federación Cinológica Internacional) reconoció a los caniches como una raza independiente bajo el estándar número 172 de la confederación cinológica más importante, se llegó al acuerdo de establecer Francia como país de origen.
La palabra francesa caniche está vinculada al antiguo campo de trabajo de este can. El término viene de cane, que en francés es la hembra del pato. A partir del siglo XIV, a los caniches se los empleaba como perros cobradores de aves silvestres. Como se ve a lo largo de la historia y en los numerosos cuadros del Renacimiento, esta raza de pelo encrespado estaba especializada, sobre todo, en la caza de aves acuáticas (en especial, los patos).
En esa época solo existían los caniches de tamaño mediano, que hoy en día vendría a ser el tamaño del caniche enano.
El comienzo de la cría de la raza caniche
La cría pura de esta fiel e inteligente raza comenzó a principios del siglo XX. Debido a la desarrollada capacidad de adiestramiento y aptitud para el aprendizaje, se les solía ver actuando en los circos, donde realizaban acrobacias para el entusiasmado público. Como resultado de la cría selectiva surgieron los caniches grandes, pequeños y enanos, que debido a la versatilidad de su aspecto y su carácter tuvieron una gran proyección en la población. Así, estos originarios perros cobradores, se convirtieron en perros de compañía y de familia.
Al final de la Segunda Guerra Mundial, los caniches experimentaron su punto álgido como perros de familia. En los años cincuenta y sesenta incluso les quitaron el puesto a los pastores alemanes. Cualquier persona que fuese «alguien», tenía un caniche. Famosos como María Callas, Grace Kelly, Sir Wiston Churchill, Thomas Mann y John Steinbeck contaban con la fiel, elegante y orgullosa compañía de este perro de raza.
Cría y salud
A lo largo de la historia de los caniches se ha logrado criarlos de diferentes tamaños y colores, pero aparte del aspecto físico, siempre se ha puesto especial énfasis en reforzar el carácter leal, la inteligencia y la aptitud para el aprendizaje en todas las variantes. Como perro de familia, la capacidad de caza ya no era necesaria, por lo que, en la actualidad, el instinto cazador en los caniches es inexistente. El instinto cobrador que aún mantiene este moderno can y que en sus orígenes le servía para sacar a numerosos patos del agua, aún le conecta con sus antepasados.
En la selección de la cría se pone especial énfasis en la salud y la longevidad. Sin embargo, los caniches también pueden padecer una serie de enfermedades hereditarias específicas de la raza; esto se debe a que algunos criadores anteponen el aspecto a una robusta salud al elegir los animales para la cría. Las enfermedades más comunes son problemas oculares, como la atrofia progresiva de la retina y las cataratas (ambas pueden llegar a causar ceguera), y problemas articulares. Son, sobre todo, los perros grandes a quienes les puede dar displasia de cadera y luxación de la rótula, en la que la rótula de la rodilla se sale de su sitio, esto hace que el can cojee.
La importancia de elegir un criador serio
Gracias a una cría responsable, el riesgo de las nombradas enfermedades genéticas se ha reducido. Por eso es tan importante comprar un caniche en un criador serio. Si estás interesado en un cachorro, infórmate bien sobre la selección de la cría, las condiciones y los exámenes veterinarios que realiza el criador a sus animales. Los criadores responsables siguen los requisitos de la FCI y suelen formar parte de una asociación de la raza. No solo le dan mucha importancia a la salud de los cachorros, también están muy pendientes de los padres y parientes cercanos. Unos progenitores sanos tienen cachorros con un buen estado de salud. De esta forma se evita la aparición de enfermedades hereditarias. Otro indicio de que el criador es serio es el precio de sus cachorros: por lo general cuestan entre 800 y 1000 euros, dependiendo del tamaño. Aléjate de los presuntos chollos, pues es frecuente que lo que te ahorras lo termines pagando en facturas al veterinario por problemas de salud de tu can. Los costes veterinarios de los caniches en buen estado de salud suelen estar en un rango de precio normal.
La alimentación de los caniches
Una alimentación adecuada y de buena calidad es un factor determinante en la buena salud de tu cuadrúpedo. La comida ideal para tu caniche dependerá de varios factores como la edad, el peso, la actividad física y el estado de salud. Puedes darle pienso, comida húmeda o incluso fresca. Si te decides por el pienso, debes considerar que, al contrario que la comida húmeda o fresca, tiene una gran cantidad de hidratos de carbono y que una porción pequeña es suficiente para cubrir la necesidad energética de todo un día.
Una buena comida tiene una equilibrada composición de nutrientes. Como referencia, debería tener un 80 por ciento de carne y un 20 por ciento de verdura y cereales. Una mezcla de proteínas, como las que contiene la carne y las vísceras, con vitaminas y minerales, que se encuentran en las verduras, los cereales y el arroz, son ideales para tu fiel amigo canino. Que te decidas por el pienso, la comida húmeda, fresca o cruda (dieta BARF) dependerá de lo que mejor se adapte a tu día a día, al fin y al cabo, quieres mantener el tipo de alimentación durante una larga temporada. Muchos perros no toleran bien los cambios de comida. Si te decides por una nueva marca u otro cambio en la nutrición, debes hacerlo poco a poco. Así, tu caniche se acostumbrará a la nueva comida sin tener que sufrir problemas gastrointestinales.
Cuidados
Unos buenos cuidados son parte de la tenencia correcta de un caniche. El pelaje ha de cepillarse varias veces a la semana para evitar la formación de nudos. Dado que los caniches no mudan el pelo es necesario esquilarlo a menudo con una esquiladora o máquina cortapelo. Eres tú quien decide cómo de marcado quieres el corte. El esquilado a partir de la mitad del lomo era conveniente para su empleo como perro cobrador, pues protegía los pulmones y el corazón del agua fría, pero al mismo tiempo le daba una libertad máxima en las piernas. Hoy en día, estos perros de familia y exposición reciben cortes extravagantes, pero son, sobre todo, por motivos estéticos.
Para evitar o detectar a tiempo posibles enfermedades es recomendable que, además de los cuidados del pelaje, se controlen bien los dientes, los ojos y los oídos. La espalda y las extremidades deben palparse a menudo. Las uñas han de mantenerlas cortas.
Tenencia y educación
Tener un caniche suele ser bastante fácil. Su afán por aprender y su cercanía a las personas le han convertido en uno de los perros de familia más populares y fáciles de educar, ideal también para primerizos. Dado que la raza caniche es capaz de aprender desde cachorro y memoriza con rapidez el comportamiento de sus personas de ejemplo, es importante que comiences desde temprano con las órdenes de obediencia básicas. Una educación consistente es esencial para una convivencia armoniosa entre humanos y perros, incluso con aquellos canes fáciles de enseñar. Los caniches descuidados o aburridos a menudo usan su inteligencia para desarrollar ciertos comportamientos que se deberían evitar a toda costa.
Los caniches que están muy involucrados en la vida familiar y que reciben mucha atención, son perros fieles, obedientes y de buen corazón. Se adaptan con mucha facilidad e incluso están a gusto en un piso en medio de la ciudad. Lo que sí es importante para esta inteligente y atlética raza es que esté ocupada física y mentalmente. Para entretener a tu perro caniche es conveniente crear nuevos estímulos y diversión. Los deportes para perros son una muy buena opción para los caniches. El agility, el obedience, el dogdancing o el rally de obediencia le proporcionan mucha alegría a tu caniche y os unirá como equipo.