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El cairn terrier es un perro de pura cepa y uno de los terriers de caza más antiguos de Escocia. Su aspecto rústico, su valentía y su seguridad en sí mismo los sigue conservando en la actualidad. Este pequeño y simpático aventurero ya no se usa para cazar zorros y tejones, sino como perro de compañía.
El cairn terrier disfruta con cualquier actividad conjunta con su familia. Le encanta dar paseos dilatados en el bosque, retozar salvajemente en un prado o trabajar concentrado en una pista deportiva. ¡Lo importante es hacer cosas!
Como terrier de caza que es, que rastreaba nutrias, zorros y tejones bajo los montículos de piedras (cairn en inglés), lleva el trabajo al aire libre en la sangre. Le sigue encantando correr, buscar, escarbar y cazar. Sin embargo, este instinto de caza tan extendido en los terriers se puede controlar con un buen adiestramiento. Así, un cairn terrier bien educado y socializado puede incluso disfrutar de paseos sin correa.
Pese a su temperamento y su pasión por la caza, el cairn terrier se ha convertido en un perro familiar ideal con un carácter simpático y paciente. Le encanta la compañía de sus cuidadores y puede vivir tanto con una persona como con una familia con hijos. Después de una sesión de deporte obligatoria al aire libre, también le gusta disfrutar de la calma en casa. De este modo, el aventurero vivaracho se convierte gustosamente en un perro faldero que busca la cercanía de su cuidador. Además, se muestra paciente y sereno con los niños, aunque con los muy pequeños puede revelar su cara dominante.
A este perro no le falta seguridad en sí mismo. Sin embargo, por muy dominante y capaz de trabajar con autonomía que sea, no suele mostrar obstinación. Pese a su presencia asertiva y valiente, es una criatura flexible que se adapta perfectamente al ritmo de su cuidador. El nerviosismo y la agitación no encajan con su carácter sereno y amoldable. A diferencia de otras razas de terrier, el cairn terrier no necesita pelearse. Aunque siempre está atento y dispuesto a defenderse, prefiere el contacto armonioso y sin conflictos. Esto es así tanto en encuentros con otros animales como con personas desconocidas.
La capa externa de pelo áspero y frondoso puede ser de color crema, trigo, rojo, gris, casi negro o atigrado. Justamente estos son los colores del paisaje de las Tierras Altas escocesas, que puede ser rojizo, beis o gris pizarra. Otro indicio del nombre rocoso de la raza es el peso ideal del perro. Este debe ser de catorce libras inglesas, es decir, una stone (piedra, una unidad de medición inglesa). Sus patas fuertes y gruesas, ideales para escarbar, también demuestran su trabajo de caza bajo los montículos de piedra escoceses.
El aspecto global del cairn terrier es tan primigenio como el paisaje rocoso de las Tierras Altas. En comparación con sus parientes escoceses —el terrier escocés, el skye y el west highland white terrier—, el cairn terrier ha conservado casi toda su originalidad. Su cuerpo bajo y compacto con el pelaje resistente a la intemperie compuesto por una capa externa de pelo áspero y un subpelo denso, sus patas fuertes y musculosas, y la ancha cabeza con las cejas hirsutas rezuman robustez, resistencia y vitalidad. Pese a su pequeño tamaño de tan solo 28-31 cm y su peso de 6-7,5 kg, es muy rápido y fuerte. Además, tiene una presencia asertiva e intrépida con la que sorprende a cualquiera.
En consonancia con su exterior primigenio, el cairn terrier es uno de los terriers más antiguos del Reino Unido. Proviene de las Tierras Altas escocesas, donde se utilizó mucho tiempo como perro de caza. Rastreaba zorros, tejones, martas y otras alimañas entre las rocas y los montículos, y bajo tierra. Escarbaba para sacar a las presas e incluso las mataba si era necesario. Esta era una tarea muy peligrosa y osada para un perro tan pequeño. Al fin y al cabo, los animales salvajes a veces podían defenderse muy bien.
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Pese a su larga y exitosa historia como terrier de trabajo, este fue el último terrier en recibir el reconocimiento. Antes del registro oficial como raza independiente del Kennel Club británico en 1910, se asignaba a otras razas de terrier. Así pues, los cachorros se registraban como terrier escocés, west highland white terrier (los blancos) y, sobre todo, como variante de pelo corto del skye terrier. No fue hasta que los criadores del skye empezaron a protestar que se llegó al acuerdo de reconocerlo como raza independiente con el nombre cairn terrier. En 1910, los perros registrados previamente como skye se inscribieron por primera vez como cairn en el nuevo registro.
Pese a la desvinculación de las otras razas de terrier, el cairn terrier tiene un estrecho parentesco con el skye. El origen de la cría pura de ambos está en la isla escocesa de Skye, junto a la costa occidental. La criadora Alastair Campeil se considera como la fundadora del cairn terrier moderno. Su perro Callamhor fue el primer cairn terrier registrado. En 1909 se expusieron los primeros ejemplares en una exhibición canina. De hecho, esto probablemente fuera decisivo para la fundación del Cairn Terrier Club ese mismo año. El primer estándar de la raza se publicó en 1912.
Hoy en día, este perrito vivaracho y robusto tiene muchos admiradores en todo el mundo. Aparte de los del Reino Unido, en Europa hay criadores en Alemania, Austria, los Países Bajos, Suiza, Eslovenia y Eslovaquia. Sin embargo, la raza también dio el salto hace tiempo al otro lado del Atlántico. De hecho, en Canadá y EE. UU. hay incluso clubes independientes de la raza.
Teniendo esto en cuenta, el número de criadores de la raza debería ser bastante alto. Pero ¿cuál de ellos es el correcto? La respuesta a esta pregunta no depende de cuál ofrezca los cachorros más adorables. En realidad, la encontrarás quedando en persona con varios criadores para inspeccionar su trabajo a fondo. ¿En qué debes fijarte?
La compra de un cachorro de pura raza sano y vacunado es uno de los requisitos de salud más importantes. Además, puede ahorrarte muchas caras visitas al veterinario. Por suerte, gracias a que ha conservado su carácter y aspecto primigenios, el cairn terrier es una raza muy sana. De hecho, su esperanza de vida media es de quince años.
Si tiene alguno, los problemas de salud que pueden afectar al cairn terrier son enfermedades oculares. Entre ellas destacan el glaucoma y el entropión. Ambas enfermedades tienen un buen pronóstico si se diagnostican a tiempo. El entropión se puede solucionar con una operación quirúrgica y no suele volver a aparecer. En el caso del glaucoma, la detección precoz de los síntomas es de vital importancia. En efecto, si no se trata, la alta presión interna del ojo daña el nervio óptico y la retina. La consecuencia es que el animal se queda ciego en poco tiempo.
Para detectar los primeros síntomas de una enfermedad, los cuidados del perro desempeñan un papel importantísimo. Si le examinas los ojos, oídos, boca, patas y pelaje periódicamente, detectarás las alteraciones a tiempo para notificárselas al veterinario. Después de un paseo largo, seguro que disfrutará del ritual de cuidado en calma acompañado de numerosas caricias. Si lo adoptas siendo cachorro, es recomendable acostumbrarlo a estarse quieto desde el principio para examinarle los ojos y la boca a fondo.
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Gracias a la textura dura y repelente de la suciedad del pelaje del cairn terrier, es bastante fácil de cuidar. Basta con cepillarlo dos o tres veces por semana con un peine grande o una manopla para terrier. Además, es recomendable esquilarlo entre dos y cuatro veces al año para mantener la estructura capilar. No suele ser necesario bañarlo y solo hay que hacerlo con suciedad persistente que no se pueda eliminar sin agua ni champú para perros.
En cuanto a qué comida poner en el comedero del perro existen diferencias de opinión. Los principiantes, en particular, se sienten abrumados por las numerosas opiniones, a menudo contradictorias, y la enorme selección de alimentos. Puede resultar útil hablar con el veterinario o el criador, ya que ellos tienen mucha experiencia y conocen los requisitos del perro. Y es que, pese al caos de tipos de alimentación que existen, una cosa es segura: no todos los perros son iguales. Hay perros jóvenes, mayores, vivarachos, apáticos, alérgicos o con sobrepeso. Estos criterios hay que tenerlos en cuenta a la hora de elegir la comida. Para ir sobre seguro, puedes calcular la demanda nutricional de tu perro con precisión. Para ello, ten en cuenta factores como la edad, el peso, la raza, el sexo, la salud y la actividad.
Mientras la composición nutricional exacta puede variar según los criterios mencionados, la base es la misma para todos los perros. Esta debe consistir principalmente en carne. Con esto queremos decir carne pura y de buena calidad, a ser posible fresca, no desechos de matadero (subproductos animales). Además, los perros comen fruta, verdura, copos y, puntualmente, huevo. Para que mastiquen de vez en cuando, se les pueden dar tiras de carne de vacuno, nervio de buey o huesos una vez por semana. Sin embargo, los huesos nunca deben ser huecos, ya que se astillan fácilmente y podrían hacerles daño.
El cairn terrier es un perro robusto que no presenta grandes dificultades de adiestramiento. Antes de adoptarlo conviene familiarizarse con las normas generales del adiestramiento canino y las particularidades de los terriers. Además, todos los miembros de la familia deben ir a una. Si os informáis y preparáis bien, este terrier a buen seguro será un enriquecimiento para vuestro hogar. Puede ser un compañero de juegos alegre y paciente para los niños, un amigo fiel para gente que vive sola o un compañero deportista para gente activa. El cairn terrier es un perro flexible y amoldable que se adapta prácticamente a cualquier situación vital. Eso sí, hay que educarlo bien y poner límites a su instinto de caza y dominancia a tiempo.
Gracias a su tamaño, este perro es feliz incluso en un piso de ciudad. La condición es que hagas muchas cosas con él y pueda salir a retozar al parque o al bosque. A fin de cuentas, el cairn terrier es un perro de caza y trabajo que necesita moverse y estar entretenido. Aunque te perdonará que un día lo saques a dar un paseo corto, al día siguiente deberás llevarlo de excursión. Si tienes jardín, puedes dejarlo salir de vez en cuando solo. Sin embargo, recuerda que es un excavador talentoso que escarba la tierra con entusiasmo. Las flores y las vallas sencillas no suponen un obstáculo para él.
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