{"url":"https://www.zooplus.es/magazine/perros/razas-de-perro/bull-terrier-mini","title":"Bull terrier mini","mag_id":303059,"is_single":true,"cat_name":"Perros","sub_cat_id":228,"sub_cat_name":"Razas de perro","cat_id":225}
Con la típica downface, la cabeza ovalada y la expresión decidida, el bull terrier mini es la versión reducida de su hermano mayor, el bull terrier estándar. Con una buena socialización y adiestramiento, es un perro familiar sereno y fiel que congenia incluso con niños y gatos.
Aunque lleva casi 150 años criándose como raza independiente, muchos aún lo ven como la versión mini del bull terrier estándar. No es de extrañar que él también haya tenido que aguantar la mala fama de perro de pelea mordedor. Sin embargo, si examinamos su carácter atentamente, nos encontramos una imagen muy distinta, igual que con el estándar.
Perro temperamental disciplinado
Pese a su carácter valiente y temperamental, el bull terrier mini es sereno, juguetón y apegado a las personas. De hecho, se muestra particularmente bondadoso y disciplinado con los niños. Tiene un umbral de excitación extremadamente alto y no se pone nervioso ni con el jaleo de los chiquillos. Lógicamente, esto no significa que se quede letárgico en su camita. Al contrario, está dispuesto a jugar y retozar a todas horas. Siempre en busca de nuevas aventuras, sigue a sus cuidadores con entusiasmo por la naturaleza. Aunque nunca será un deportista de élite, le gustan los paseos dilatados, los caminos variados, los juegos divertidos y retozar como un loco.
Apegado y testarudo
Este perro disfruta de la holgazanería y los arrumacos con su familia tanto como de las actividades en común. De hecho, sigue a sus cuidadores a todas partes en busca de cariño y atenciones. Además, es tan apegado que no tolera la soledad. Está tan obsesionado con sus cuidadores que se deprime o incluso se vuelve agresivo si lo ignoran o lo rechazan. Pese a este estrecho vínculo con su familia, el bull terrier mini es bastante obstinado. Así pues, no esperes sumisión ni obediencia ciega de este perro, ya que a veces es realmente testarudo.
Aspecto
Esta cabezonería no solo la tiene el bull terrier mini en cuanto al carácter. De hecho, la forma de su cabeza con la forma ovalada downface es única en el mundo canino. Estas líneas divergentes, en las que la frente y la nariz conforman una línea recta, son un rasgo típico del bull terrier miniatura y del estándar.
Fuerte, compacto y con buena constitución
La versión miniatura del bull terrier también comparte con su hermano mayor la constitución musculosa y compacta. El pelaje corto, liso y denso subraya sus proporciones armoniosas. A diferencia del bull terrier, cuyo estándar no prescribe el peso ni el tamaño, al mini se le exige una altura de cruz de 35,5 cm como máximo. Sin embargo, tampoco hay un peso definido para él. El estándar solo indica que el peso debe ser proporcional al tamaño. La máxima sustancia mencionada en el estándar del bull terrier mini no se debe confundir con el sobrepeso.
Numerosas variantes cromáticas
A nivel cromático, el bull terrier mini es extremadamente variado. Esto demuestra que la cría se concentraba exclusivamente en su aptitud para la caza de ratas y ratones. Por lo tanto, los aspectos estéticos no eran tan importantes. Así pues, se pueden encontrar ejemplares blancos, negros, rojos, leonados o atigrados. También se admiten ejemplares bicolores o tricolores, aunque en los perros coloridos debe predominar el color de base. En los blancos solo se admiten manchas en la cabeza y no manchas veteadas en el resto del pelaje. Asimismo, se rechazan los colores azul e hígado.
Historia
Al igual que el bull terrier grande, el mini también surgió en Inglaterra en los siglos XVIII y XIX. Los antepasados de ambas razas son el bulldog y el terrier. Pese a su origen compartido, la versión miniatura no es en absoluto un mero plagio del estándar. En realidad, el bull terrier mini, también llamado toy bull terrier, lleva más de 150 años criándose de forma independiente. Sí que es cierto que ambas razas se cruzaron en más de una ocasión, especialmente en los difíciles años que siguieron a la Primera Guerra Mundial.
Cazador, luchador y acompañante
En los primeros años de su existencia, el bull terrier mini se criaba principalmente para cazar ratones, ratas y martas. Sin embargo, también era un perro de compañía aplicado y cariñoso. En los barrios industriales ingleses también se utilizaba para las sangrientas peleas de perros, igual que el bull terrier estándar. Aquí se valoraba su rapidez y su valentía. En esta época había muchas variantes de estos perros, algunas de las cuales poco tenían en común con el aspecto actual de la raza. El característico morro continuo y convexo, y la cabeza ovalada se desarrollaron después, por obra del comerciante inglés James Hinks. Un ejemplar que presentaba por primera vez estas características se expuso en 1862.
Altibajos
En los años siguientes, especialmente en tiempos de la Primera Guerra Mundial, la población del bull terrier mini disminuyó rápidamente. De hecho, retiraron la raza del registro del Kennel Club en 1918 porque se había extinguido al 98 por ciento. Los ejemplares supervivientes se registraron como bull terriers estándares y se aparearon con los perros más pequeños de esta raza. Un grupo de criadores ingleses dirigidos por el coronel Richard Glyn intentó contrarrestar esta evolución. Y fue un éxito, ya que en 1938 fundaron el Miniature Bull Terrier Club. Poco después consiguieron un nuevo reconocimiento del Kennel Club británico. Sin embargo, el reconocimiento definitivo de la FCI no llegaría hasta julio de 2011. Actualmente, la raza cuenta con el número de estándar 11 en el grupo 3 (terriers), sección 3 (terriers de tipo bull).
Cría y salud
El bull terrier mini sigue siendo hoy en día una de las razas raras. En cuanto a su salud, este hecho es probablemente una ventaja. A diferencia de la versión estándar, propensa a hernias umbilicales, sordera, tumores, enfermedades cardíacas y circulatorias, y problemas renales y articulares, el bull terrier mini disfruta de una salud de hierro. No obstante, hay que llevar un control estricto de los riesgos para su salud. Si compras un cachorro de criador, debes pedirle los resultados de los exámenes de salud. Esto incluye pruebas del corazón, los ojos, los riñones, la rótula y, particularmente, el oído de los padres y las crías.
Sordera en perros blancos
Un problema de salud lo constituye el requisito de un color blanco puro. Este color se debe a un defecto genético que no pocas veces conduce a la sordera. Si te preocupa más la salud del perro que el color, procura no comprar uno de color blanco puro.
Alimentación
Que un bull terrier mini goce de buena salud no solo depende de las características con las que ha nacido. Como cuidador, tú también contribuyes en gran medida a su bienestar. Con una tenencia acorde a la especie y una alimentación sana y equilibrada, estará en forma y lleno de vida. A la hora de alimentarlo, recuerda que esta raza es propensa al sobrepeso. Así pues, la cantidad de comida debe corresponderse con su tamaño. Además, procura mantener horarios fijos para las comidas y evita darle chucherías entre horas. Si no quieres renunciar del todo a las golosinas, réstalas de la ración de comida diaria. Esto significa que un perro que ha comido unos cuantos snacks a mediodía recibirá una ración menor por la noche.
¿Qué debe comer?
Los perros adultos comen principalmente carne, complementada con verdura o arroz. Los alimentos siempre deben ser de buena calidad y, a ser posible, frescos. Una buena manera de alimentarlo es el método barf. Este apuesta por alimentos crudos sin procesar que no contienen aditivos químicos. No obstante, también puedes alimentarlo de forma equilibrada con pienso o comida húmeda. Lo importante es que conozcas perfectamente la composición del alimento y que esta cubra la demanda nutricional del perro. El origen de la carne y los componentes deben figurar claramente en el envase. La comida preparada con una gran proporción de cereales, potenciadores artificiales, conservantes químicos o endulzantes, como azúcar, es indeseable.
Cuidados
Los cuidados del bull terrier miniatura no son muy laboriosos gracias a su pelo corto y liso. Para mantener el brillo del denso manto de pelo, basta con cepillarlo una vez por semana. Si la suciedad es tan grande que no puedes evitar bañarlo, utiliza el champú para perros con moderación. Los baños frecuentes con champú pueden provocar irritaciones cutáneas fácilmente. Además del cuidado del pelaje semanal, también deberás inspeccionarle las orejas, las uñas y los dientes periódicamente. Cuando empieces a oír las uñas en el parqué, tendrás que cortárselas.
Tenencia
Si estás pensando en adoptar un bull terrier mini, debes saber que este perro requiere una gran inversión de tiempo. Aunque estos perritos no parezcan muy exigentes en cuanto a cuidados y alimentación, requieren muchas atenciones a diario. Son muy apegados y, si fuera por ellos, se pasarían el día jugando, paseando y achuchándose con su cuidador. Lógicamente, esto no puede ofrecérselo casi nadie. Sin embargo, deberías asegurarte de que el perro pueda estar contigo al menos seis o siete horas al día. La gente que trabaja a tiempo completo y se pasa casi todo el día en la oficina no debería adoptarlo.
Adiestramiento
Además de suficiente tiempo y disposición para pasar mucho tiempo con el bull terrier mini, conviene tener experiencia con perros. Para que pueda desplegar su carácter cariñoso y afable, un buen adiestramiento desde cachorro es indispensable. El bull terrier miniatura necesita un líder de manada eficaz que le muestre claramente su posición y al que pueda seguir incondicionalmente. La inseguridad o el amor mal entendido pueden conducir fácilmente a comportamientos indeseados por su cabezonería. Como bull terrier que es, tiene un temperamento impetuoso que, con una mala tenencia, puede convertirse en agresividad.
Quien mucho da mucho recibe
Para que el bull terrier mini sea un perro tranquilo en casa, necesita hacer mucho ejercicio físico y mental. Los paseos variados, los deportes caninos como el agility y la obediencia, así como muchos juegos son actividades ideales para canalizar correctamente la energía de este perro tan temperamental. Si le ofreces cosas de vez en cuando, verás que es muy flexible y se adapta fácilmente a tu ritmo de vida. De este modo, estará a gusto tanto en un piso pequeño como en una casa grande con jardín. Si hace suficiente ejercicio y recibe muchas atenciones, te seguirá de buena gana y te hará sentir la persona más especial del mundo. Esto incluye muestras de amor abrumadoras y ladridos de emoción.
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