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El buhund noruego es una raza poco conocida, ideal para gente deportista que pueda ofrecerle mucho ejercicio en la naturaleza.
El buhund noruego es el típico spitz a nivel estético. Destaca su constitución cuadrada, las orejas erguidas en punta y la cola enroscada sobre el lomo. Además, tiene una mirada despierta y curiosa. Las hembras se diferencian considerablemente de los machos en la parte de la cabeza. Con 12-16 kg de peso y una altura de cruz de hasta 45 cm, son más delicadas que ellos. Los machos alcanzan hasta 47 cm de altura y pueden pesar hasta 18 kg según el estándar.
El pelo está compuesto por un subpelo suave y denso, y una capa externa áspera, lisa y ceñida. En comparación con el resto, el pelo de la cabeza y la parte delantera de las patas es corto. En cambio, es más bien largo en el cuello, el pecho, la cola y la parte trasera del muslo. Puede ser de color trigo —los criadores lo llaman biscuit— o negro. Los ejemplares de color trigo pueden ser desde un beis claro hasta un rojo amarillento. Se admiten tanto puntas oscuras como una máscara.
El buhund noruego forma parte de los simpáticos spitz nórdicos que llevan siglos ayudando y acompañando a los campesinos escandinavos. La mayoría son perros de compañía en la actualidad, incluido él. El nombre buhund hace referencia a su uso como perro guardián y pastor. Bu significa en noruego tanto granja como ganado. Las excavaciones arqueológicas de una tumba vikinga del siglo X en Noruega revelaron seis esqueletos caninos. Estos procedían de los antepasados del buhund noruego. Según las creencias de los vikingos, los perros debían seguir prestando sus fieles servicios al difunto en el más allá.
El pastor noruego actual proviene de estos perros de los vikingos. Desde entonces, se criaron principalmente en las costas lluviosas del oeste de Noruega, donde acompañaban a los granjeros y ganaderos. No fue hasta el año 1913 que se presentaron a un público más amplio en una exposición agrícola. Unos años después se celebraron las primeras exposiciones caninas con buhunds noruegos. El número de fans de la raza fue creciendo lenta, pero constantemente. Sin embargo, no se ha convertido en una raza de moda, por suerte, y es difícil de encontrar. Fuera de Noruega, la mayoría de ejemplares se hallan en EE. UU. y en Australia, donde son perros pastores codiciados. Además, la raza tiene un club de fans sólido en el Reino Unido.
El buhund noruego es muy apegado a las personas y le encanta estar con ellas. Además, se entiende con los niños y puede convivir con otros animales domésticos, a ser posible con una socialización previa. Con otros perros suele mostrarse escéptico. Le encanta activar su cuerpo y mente en forma de excursiones largas o juegos. Otro rasgo que comparte con los demás pastores nórdicos es su tendencia a ladrar, que lo convierte en un excelente perro guardián. Pero ojo: aunque ladra al ver a un desconocido, es muy posible que lo salude después meneando la cola. Después de todo, es un perro curioso y simpático con la gente.
Como el buhund noruego es listo y colaborador, y sirve a su cuidador/a de buena gana, aprende rápido. Así pues, su adiestramiento no es difícil para gente que ya tenga experiencia. Si eres principiante, conviene que te informes ampliamente sobre sus características. Además, deberás leer mucho sobre adiestramiento en general y de perros pastores en particular. La coherencia es, como casi siempre, la base del éxito en el adiestramiento.
Además de la obediencia básica, con el buhund noruego hay que practicar desde el principio el control de los ladridos. Asimismo, deberás enseñarle a quedarse solo. Lógicamente, no debes dejarlo solo demasiado tiempo. Sin embargo, conviene que aprenda a aguantar sin ti de vez en cuando. Una escuela para cachorros y una para perros adultos son buenas herramientas familiarizar y socializar al buhund noruego, que no siempre se lleva bien con perros con otros caracteres. Recuerda que solo podrás adiestrar como es debido a un perro que esté física y mentalmente estimulado. De lo contrario, buscará una válvula de escape contra el aburrimiento.
El buhund noruego es robusto y resistente a la intemperie. Hoy en día, la raza sigue librándose en gran medida de las enfermedades hereditarias. En casos aislados se observan displasias de cadera y enfermedades oculares genéticas. Para ir sobre seguro, compra el cachorro a un criador que someta a los padres a las pruebas médicas prescritas. La cría responsable con conocimientos es la mejor manera de reducir el riesgo de enfermedades hereditarias. En verano, particularmente, asegúrate de que no esté muy expuesto al calor. Deja las actividades deportivas para primera hora de la mañana o última de la tarde. Al fin y al cabo, el pelaje de este perro está hecho para los climas fríos.
Este peludo tan activo también necesita una alimentación adecuada que le proporcione una energía saludable. Dale una comida sin cereales, pero con un alto contenido de carne. Esto significa que la carne debe figurar en el primer puesto de la lista de ingredientes. Esto es así tanto para el pienso como para la comida húmeda. La cantidad recomendada por el fabricante es solo información orientativa y deberás ajustarla según la constitución y la actividad real del peludo. Los snacks o chucherías pueden ser deliciosos a la par que saludables. Elige, por ejemplo, snacks dentales o trozos de carne deshidratada para recompensar a tu perro. Además, con los artículos masticables secos, como orejas de vacuno, el peludo satisface su necesidad masticatoria. Pesa a tu perro periódicamente cuando sea adulto para poder actuar a tiempo si
si gana o pierde peso. Por último, no te olvides de darle siempre agua fresca.
El denso pelo del pastor noruego es resistente a la intemperie y fácil de cuidar, pero pelecha bastante. Así pues, es mejor que dejes los pantalones de pana en el armario durante la época de muda. Este periodo tiene lugar en primavera y otoño, y se puede acortar unos días peinando al perro a diario. Fuera de estas épocas, basta con peinarlo una vez por semana. Acostúmbralo desde cachorro, ya que no solo lo prepararás para cuando sea adulto, sino que reforzarás vuestro vínculo. La suciedad suele poderse eliminar del pelo con el cepillo una vez seco. En casos de suciedad persistente, puedes limpiar la zona humedeciéndola. No bañes a tu peludo más que cada equis meses para proteger su piel. Si debes hacerlo, utiliza un champú suave para perros.
Examínale los ojos y las orejas periódicamente y, si es necesario, límpiaselos con productos especiales. Los perros mayores y los que andan por suelos blandos, en particular, pueden necesitar ayuda con la pedicura. Córtale las uñas a tu perro si las tiene demasiado largas para evitar que se quede enganchado con ellas.
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Ágil, listo y enérgico: el buhund noruego tiene todo lo que se desea en un compañero de deportes ideal. Cuando sea adulto y habiéndolo entrenado previamente, puede acompañarte a correr o a montar en bicicleta o a caballo. Además, le gustan los juegos de cobro. También disfruta a tope con excursiones largas de senderismo. Sin embargo, el ejercicio físico no es suficiente. Así pues, estimula también su mente, por ejemplo, con el agility o el dog dancing. A muchos les gusta aprender trucos, practicar ejercicios de obediencia y, claro está, el pastoreo. Explorad juntos varios deportes caninos para averiguar con cuál os lo pasáis mejor. Además, no te olvides de los descansos. Acostúmbralo a descansar desde cachorro para que mantenga la serenidad.
El simpático buhund noruego encaja con gente activa que disfrute saliendo con su perro, haga el tiempo que haga. Además, deben poder estimular su mente activamente. Esto conlleva una inversión de tiempo diaria, así que tenlo en cuenta antes de tomar la decisión. También conviene tener experiencia en perros. Un principiante solo debería adoptarlo si antes se informa ampliamente sobre adiestramiento canino. Asimismo, conviene que busque ayuda profesional, por ejemplo, en una asociación canina.
Si el buhund noruego está estimulado de forma acorde a la especie y bien educado, es un perro familiar maravilloso que se lleva bien con los niños y otros animales domésticos. No debe vivir en la ciudad, sino en el campo o, como mínimo, en un entorno rural. Lo ideal es que pueda retozar en un jardín vallado. Además, no olvides los ladridos de este perro. Aunque se pueden controlar en muchos casos, es mejor que elijas una raza más silenciosa si tienes vecinos sensibles. El buhund noruego es apto como perro guardián para anunciar las visitas, pero luego las saluda cordialmente.
Asegúrate de que toda la familia esté de acuerdo con adoptarlo y de que nadie tenga alergias. Antes de la llegada del peludo, piensa en los gastos que se avecinan para los próximos años. Estos incluyen el precio de un perro de cría seria, que a menudo va asociado a gastos de desplazamiento. Al fin y al cabo, el buhund noruego es difícil de encontrar. A esto se añaden los costes del equipamiento básico. Además, la vida con un perro implica gastos corrientes para el seguro de responsabilidad civil, el veterinario y la comida. También debes decidir quién se ocupará de él durante las vacaciones.
Desde luego, no encontrarás al buhund noruego en cualquier ciudad. Lo normal es que tengas que recorrer cientos de kilómetros o viajar al extranjero para conseguirlo. Sin embargo, sé exigente y elige a un criador que pertenezca a una asociación. Además, debe poder presentar los certificados correspondientes a las pruebas médicas de los padres. Lo ideal sería visitar al criador antes de tomar una decisión, aunque esté lejos. De esta manera, podrás hablar con él sobre su trabajo, los cachorros y tu experiencia en perros. Un criador serio se preocupa por que sus cachorros acaben en un entorno adecuado.
Fuera de Escandinavia y de los países antes mencionados es muy difícil encontrar un pastor noruego adulto. Si quieres adoptar un perro mayor, busca páginas de asociaciones de perros nórdicos en internet o habla directamente con ellas. Es posible que puedan ayudarte o que tengan conocimientos sobre razas o mestizos similares. Hay perros pastores nórdicos que se parecen al buhund noruego tanto por fuera como por dentro. Dos ejemplos son el perro finlandés de Laponia y el islandés. Mantén la mente abierta, pero infórmate sobre los antecedentes del perro que elijas para asegurarte de que encaja contigo y tu entorno.
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