{"url":"https://www.zooplus.es/magazine/perros/razas-de-perro/beagle","title":"Beagle","mag_id":3861,"is_single":true,"cat_name":"Perros","sub_cat_id":228,"sub_cat_name":"Razas de perro","cat_id":225}
Las patas cortas del beagle pueden engañar. Esta raza mediana te mantendrá activo y es una caja de sorpresas. Estos simpáticos perros son dinámicos, intrépidos y superlistos. En este artículo aprenderás todo lo que hay que saber sobre el perro beagle.
El beagle es un perro mediano y compacto. Mide entre 33 y 40 centímetros y pesa entre diez y 18 kilos. Sus patitas cortas son muy fuertes y le confieren rapidez y resistencia.
Tiene la cabeza alargada y las famosas orejas caídas, redondeadas y de inserción baja. También es típica del beagle la mirada de perro fiel con apacibles ojos marrones.
Se reconocen todos los colores, excepto el marrón hígado. El beagle puede ser tricolor (negro/marrón/blanco) o bicolor (marrón/blanco, rojo/blanco o amarillo/blanco). Según el estándar, la punta de la cola siempre debe ser blanca.
Carácter: cabezota seguro de sí mismo
Un beagle sabe lo que quiere. Su excelente olfato y su rapidez se los debe a su herencia como perro de caza. Por eso, esta raza cuenta con un instinto de caza marcado. Algunos beagles desaparecen tras los matorrales en busca de una liebre haciendo caso omiso de la llamada de su cuidador.
Estos inteligentes perros pueden parecer inocentes, pero necesitan un adiestramiento riguroso desde que son cachorros. Un rasgo importante en relación con el adiestramiento es su glotonería. Por una parte, esta facilita el adiestramiento, ya que un beagle haría lo que fuera por un buen bocado. Esto se puede aprovechar especialmente para enseñarle a responder a tu llamada.
Por otra parte, puede ser un problema que deberás tener en cuenta en el adiestramiento de tu peludo. Básicamente, un beagle se come todo lo que se le ponga por delante. Por eso, es esencial que reciba un adiestramiento anticebos envenenados.
Su perseverancia y su extraordinario olfato lo hacen perfecto para trabajar con la guardia de fronteras. De hecho, en EE. UU. existen las llamadas Beagle Brigades desde los años ochenta. Estas brigadas ayudan a la guardia fronteriza (USCBP) a buscar alimentos y partes de plantas y animales introducidos ilegalmente.
A pesar de esta autoconfianza, el beagle es un perro muy apegado y mimoso. Es muy sociable y le encanta estar en el meollo de todo. Por eso, también se utilizan beagles como perros de terapia, pero, por desgracia, también como animales de laboratorio. De hecho, esta es la raza más utilizada en la investigación científica.
Cuidados
Punto crítico: las orejas
Afortunadamente, el pelo corto del beagle no requiere mucho trabajo, pero es recomendable cepillárselo al menos una vez por semana. Así, eliminarás la suciedad y los pelos sueltos. En la época de muda (desde principios de primavera hasta otoño), hazlo dos o tres veces por semana.
Las orejas son la zona que requiere más atención, ya que son propensas a inflamarse.
Límpiale la suciedad de los pabellones auditivos regularmente con un paño húmedo. No utilices bastoncillos para limpiarle las orejas, ya que podrías hacerle daño fácilmente en esta zona tan sensible.
Tenencia
Miembro de la familia activo
Su carácter simpático y apegado hace que el beagle sea un perro ideal para familias. Además, se puede tener tanto en el campo como en un piso de ciudad. Eso sí, hay que tener en cuenta su nivel de energía relativamente alto.
Si vives en un piso, debes procurar que haga suficiente ejercicio. Si tienes un jardín, presta atención a la altura de la valla, ya que los beagles son auténticos escapistas.
El beagle no lleva bien lo de quedarse solo porque es muy sociable y le gusta estar rodeado de gente. También es muy cariñoso con los extraños, por lo que no es un buen perro guardián. Aunque seguro que recibirá a los intrusos con un ladrido sonoro, después los saludará amistosamente en vez de gruñirles o morderlos.
Como perro gregario que es, es sociable y se lleva bien con perros de cualquier edad, raza y tamaño. También se entiende bien con los gatos.
Deporte y actividades
Ejercicio, ejercicio y más ejercicio
Los beagles, sobre todo los jóvenes, tienen mucha energía y necesitan agotarse. Un buen ejercicio físico tiene dos ventajas.
En primer lugar, un perro cansado no tiene ideas de bombero y, en segundo lugar, un ejercicio suficiente previene el sobrepeso. Y es que el perro beagle tiende al sobrepeso porque es muy glotón. Por lo tanto, es obligatorio sacarlo a pasear al menos dos veces al día durante una hora.
Gracias a su inteligencia y a su excelente olfato, estos perros son aptos para varios deportes caninos. Por ejemplo, pueden practicar agility, mantrailing o entrenamiento con señuelos. En general, con las golosinas adecuadas, se puede motivar a un beagle a hacer casi cualquier cosa.
Salud
Perro robusto, pero con antecedentes
Como muchas razas de perro, el beagle también tiene predisposición a ciertas enfermedades. Cabe destacar las siguientes:
Síndrome doloroso del beagle: se trata de una enfermedad inflamatoria de la médula espinal en perros que va acompañada de fuertes dolores.
Ataxia en perros: esta enfermedad, también llamada mielopatía degenerativa en perros, es un trastorno neurológico. Esta inflamación degenerativa de la médula espinal y la materia gris del tronco encefálico produce trastornos motores y parálisis espásticas. No parece ser dolorosa para el perro.
Enfermedad de Lafora: esta es una enfermedad metabólica hereditaria. Por un defecto genético, los perros sufren una alteración del metabolismo de la glucosa en su forma de reserva glucógeno. Se forman los cuerpos de Lafora, que se acumulan en el hígado, los músculos y, sobre todo, las neuronas. Provoca convulsiones epilépticas, trastornos visuales y demencia. Hoy día existe un test genético para detectar esta enfermedad hereditaria.
Enfermedades oculares: el beagle también puede padecer glaucoma, distrofia corneal y atrofia de retina.
Además, las orejas caídas hacen que sea propenso a las otitis. La secreción incrustada o cuerpos extraños, como briznas de hierba, provocan dolorosas inflamaciones.
Los ácaros también pueden campar a sus anchas en las orejas del beagle. Los primeros signos pueden ser sacudidas intensas o inclinaciones de cabeza.
Y, por último, pero no por ello menos importante: el beagle tiene un apetito casi insaciable y, por consiguiente, tiende al sobrepeso. Esto supone una sobrecarga para la columna vertebral y las articulaciones. Por eso, un animal largo y pequeño como el beagle es propenso a las hernias discales. La mejor prevención es el ejercicio. Mantenlo activo y agótalo a nivel físico y mental. Además, una alimentación sana también forma parte de la base de la tenencia del beagle.
En general, el beagle es un perro activo y robusto que suele vivir entre doce y quince años. Con una alimentación saludable y mucho ejercicio, podrá tener una vida larga y feliz.
Compra
Solo a criadores responsables
Aunque pienses que un perro de compañía no necesita documentación, no te fíes de los criadores poco éticos. Criar animales es una afición laboriosa y cara.
Al fin y al cabo, los criadores no solo deben alimentar y socializar a los cachorros hasta que los entregan. También cargan con la responsabilidad del patrimonio genético de la raza. No solo se trata del aspecto exterior, sino también de la salud de los animales. Las asociaciones de cría controlan tanto las condiciones de tenencia como qué beagles se aparean.
Un criador serio pertenece a una asociación reconocida y puede darte información sobre los padres de tu futuro beagle cachorro. En caso de duda, también te puede proporcionar la documentación sanitaria correspondiente. Lo mejor es que veas a los padres en el criadero.
Además, un buen criador no entrega a sus cachorros así como así. Por lo tanto, ten en cuenta que te preguntará muchas cosas sobre las condiciones de vida que tendrá tu perro.
Cuando el beagle cachorro se vaya contigo, tendrá entre diez y doce semanas de vida. Para entonces, contará con el chip, estará varias veces desparasitado y lo habrán vacunado al menos una vez.
Obviamente, todo esto repercute en el precio del cachorro. Si quieres comprar un beagle cachorro, calcula que deberás pagar entre 1500 y 2000 euros por él. A esto se añade el coste del equipamiento básico. También hay que tener en cuenta los gastos del veterinario y los gastos corrientes de la comida.
Historia
Perro de caza con larga tradición
Los beagles se criaron durante siglos como perros de caza. Los utilizaban para el momento de antes del disparo. El beagle se encarga de seguir el rastro de la presa y oxearla. En una jauría grande, acosan a la presa con fervor hasta el cazador.
La cría del beagle se remonta al northern hound. Los normandos lo introdujeron en Inglaterra durante la conquista alrededor del año 1066. Allí, en torno al año 1400, lo aparearon con el southern hound, procedente del sur de Francia.
El nombre beagle apareció por primera vez en 1515 en los libros de cuentas del rey Enrique VIII. En 1615 se mencionó por primera vez una raza de perro pequeño llamada little beagle, que cabía incluso en la alforja del cazador de lo pequeño que era. El British Kennel Club reconoció la raza oficialmente en 1890.
Conclusión: perro familiar testarudo
Adoptando un beagle, tendrás en casa a un perro familiar inteligente, activo y apegado. El instinto de caza y la glotonería son las mayores dificultades que tendrás en su educación. Pero con perseverancia, cariño y paciencia, podrás adiestrar a este pequeño cabezota.
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