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El malamute es un perro grande y fuerte originario del noroeste de Alaska.
El alaskan malamute es una de las razas de trineo del gélido norte. Al igual que el husky siberiano, actualmente tiene un club de fans numeroso en regiones con climas más moderados. Sin embargo, este resistente peludo presenta requisitos muy especiales.
Este es el perro de trineo más grande y fuerte de todos. De hecho, su aspecto está adaptado a este deporte. Tiene una constitución compacta de tipo spitz, con un pecho profundo y hombros fuertes. Estos le permiten arrastrar cargas pesadas más fácilmente.
Tiene las orejas pequeñas y triangulares, y los ojos almendrados y habitualmente marrones. Nunca son azules. Lleva la cola erguida y enroscada sobre el lomo, que es ligeramente descendente.
Además, es un perro realmente imponente. Los machos alcanzan una altura de cruz de hasta 63 centímetros y las hembras, de 58 centímetros. Puede pesar entre 34 y 38 kilos.
El pelaje tupido lo protege del frío. Este está compuesto por un subpelo aceitoso y una capa externa protuberante, más larga en el cuello y los hombros.
El color suele ser entre gris claro y negro, con marcas blancas. En la cabeza tiene el típico dibujo de tipo máscara o cofia. Lo ideal es que los dibujos sean simétricos, conforme al estándar. También se admiten ejemplares completamente blancos.
Este perro de trineo del lejano norte no solo impresiona por su imponente estatura, sino también por su personalidad. El hecho de que lo criaran para tirar de trineos es algo que se refleja en su carácter.
En efecto, es un perro muy independiente y extraordinariamente diligente. Necesita y exige tareas a diario y tiene una voluntad de hierro. Si no se lo encauza bien, este precioso perro hará sus propios planes.
A pesar de todo, es un perro muy cariñoso que no se exalta fácilmente. Si confía en su cuidador, lo seguirá de buena gana. Incluso ante los extraños suele comportarse con tranquilidad y cierta indiferencia, una conducta que también muestra ante otros perros. Sin embargo, es mejor no provocar ni subestimar a este perro tan fuerte e imponente.
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Este perro necesita normas claras y fiables desde el principio para que no empiece a poner en duda la jerarquía. Esto podría resultar muy desagradable con un perro de semejante estatura. Así pues, necesitarás experiencia y paciencia para adiestrarlo.
Debes mostrarle con aplomo que eres el líder legítimo, ya que, de lo contrario, intentará asumir el mando. En efecto, esta raza tiende a la dominancia. No obstante, si te ganas su afecto y reconocimiento, en general colaborará contigo.
El adiestramiento del cachorro siempre debe estar basado en la perseverancia y el cariño. La dureza está totalmente fuera de lugar con este sensible peludo y, en realidad, con cualquier otro. Además, recuerda que solo un alaskan malamute desfogado físicamente puede estar bien educado. Si se aburre, buscará una válvula de escape que, en la mayoría de los casos, no te hará ninguna gracia.
Es importante que reciba una socialización exhaustiva ya con el criador. De este modo, se llevará bien con otros perros en las salidas diarias. Te corresponde a ti seguir socializándolo acudiendo a las sesiones para cachorros y a la escuela canina.
Este fuerte perro nórdico es muy exigente y, por lo tanto, no es apto para principiantes. Quien quiera tener uno debe aportar suficiente experiencia para lidiar con su carácter.
Además, debe ser capaz de enseñarle obediencia con aplomo, especialmente por la enorme fuerza del animal. Ten esto en cuenta si tienes pensado adoptar un malamute de Alaska y nunca subestimes la fuerza de este perro.
Se puede decir lo mismo del dinamismo de este peludo. No basta con dar dos vueltas a la manzana al día. Por eso, este perro no debe vivir en la ciudad bajo ningún concepto, y menos en un piso.
Necesita espacio y naturaleza. Puede vivir muy bien en un terreno vallado al aire libre si está acompañado de otros perros. También puede vivir con una familia. En cualquiera de estos casos, necesita mucho contacto humano.
Es evidente que este perro no es apto para vivir en países cálidos, ya que sufriría mucho con el calor. Piensa también en esto si te planteas unas vacaciones en el sur. En caso de duda, lo mejor es que lo dejes al cuidado de profesionales durante las vacaciones.
Antes de adoptar un alaskan malamute, sé realista con la inversión de tiempo y dinero. Este perro necesita mucho tiempo a diario para hacer excursiones por la naturaleza. Además, no deben faltar las sesiones de mimos y cuidados.
Aparte del precio de un perro de un criador responsable, también deberás contar con los gastos del equipamiento básico. Si vas a practicar deportes de tiro con él, también necesitarás accesorios para ello.
Por otra parte, calcula el precio de un alimento de calidad, las visitas al veterinario, incluidas las vacunas y las desparasitaciones, así como el seguro de responsabilidad civil. También puede que te interese contratar un seguro de salud para perros.
El alaskan malamute debe poder satisfacer sus necesidades y trabajar como animal de tiro, ya sea de trineos o carros. Este gran perro nórdico es menos rápido que fuerte, algo que se puede fomentar específicamente.
En las regiones sin nieve, el weight pulling está ganando cada vez más popularidad entre los amantes del alaskan malamute. En este deporte, el perro tira de un carro. El carro cuenta con cargas adaptadas a su peso corporal que se incrementan según su fuerza.
Como todos los deportes exigentes, el weight pulling solo debe practicarse con perros adultos de más de quince meses. Aunque este perro necesite mucho movimiento, no conviene sobrecargarlo cuando sea adulto. Solo así se consigue que siga estando motivado y sano.
Debido a su tendencia a la dominancia, esta raza no es apta para cursos para perros de protección. Además, es frecuente que no pueda ir sin correa porque su instinto de caza es demasiado marcado. Sin embargo, le encantan las excursiones largas.
Aunque el pelaje de esta raza es fácil de cuidar, suelta mucho pelo, por lo que conviene cepillarlo periódicamente. Así, lo ayudarás a deshacerse de los pelos excedentes. En primavera y otoño, durante el periodo de muda, pierde el subpelo en forma de mechones considerables.
Si tiene el pelaje sucio, suele bastar con cepillarle la suciedad cuando esté seca. Si un día necesitas bañarlo, hazlo con un champú suave para perros.
Échales un vistazo regularmente a las orejas del perro y límpiaselas si es necesario con un limpiador auricular especial. Inspecciónale también la longitud de las uñas y córtaselas si están muy largas con un cortaúñas especial.
Hay gente que utiliza un cepillo y pasta de dientes especiales para lavarle los dientes a su perro. Si quieres hacerlo, acostúmbralo desde cachorro a este ritual diario. La higiene bucal es el método más eficaz para prevenir el sarro y las enfermedades asociadas.
La clave de un perro sano es un criador responsable que pueda mostrarte los exámenes de salud de los padres.
Una prueba relevante es, por ejemplo, la de displasia de cadera, una enfermedad habitual en perros de este tamaño. Otra manera de cuidar las articulaciones es ofrecer a tu perro una alimentación y ejercicio acordes a la especie.
Además, la raza puede tener predisposición al enanismo y a la dermatosis sensible al zinc. Esta última es una enfermedad cutánea provocada por una menor absorción de zinc en el intestino. Se manifiesta con rojeces, caspa y caída del pelo. El tratamiento suele consistir en la administración de sales de zinc, a veces combinadas con una alimentación baja en calcio.
Debido a su constitución y al pelaje de abrigo, perfecto para el frío de su patria, el alaskan malamute no tolera el calor. Por eso, evita grandes esfuerzos con temperaturas de más de quince grados y proporciónale un lugar fresquito en verano. Con una buena salud, este peludo puede llegar a vivir unos doce años.
Un malamute de Alaska debe tener una alimentación acorde a la especie compuesta por un alimento rico en proteínas. La forma en que se lo des dependerá principalmente del paladar de tu peludo y de tus preferencias personales.
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Como todos los perros grandes, el alaskan malamute necesita descansar después de comer para hacer la digestión. De lo contrario, podría sufrir una peligrosa torsión gástrica. Por eso, dale de comer después de hacer ejercicio y deja que descanse a continuación.
Un alaskan malamute adulto tiene suficiente con dos raciones al día. En cambio, los perros en edad de crecimiento deben comer hasta cuatro veces al día. Adapta la cantidad de comida a la demanda energética real de tu peludo y contrólale el peso. En efecto, el sobrepeso en perros afecta a su salud muy negativamente.
Si quieres recompensarlo con una golosina, elige snacks sin azúcar. Los artículos secos masticables satisfacen su necesidad natural de morder. Además, procura que tu peludo siempre tenga suficiente agua a su disposición y llévala contigo en excursiones largas.
El nombre alaskan malamute hace referencia al origen nórdico de este perro y a sus criadores originales, los inuit Mahlemut. Este pueblo esquimal nómada del noroeste de Alaska necesitaba un perro de trineo fuerte, robusto y eficaz. Así, creó el alaskan malamute mediante la cría selectiva por rendimiento.
Sus antepasados son los tipos spitz nórdicos, que tiene en común con otros perros de trineo emparentados. Estos incluyen, por ejemplo, el husky siberiano, más rápido y ligero, y las razas samoyedo y perro de Groenlandia, menos extendidas fuera de su patria. Estos perros ayudaban a los cazadores y pescadores de su patria como animales de tiro. Además, servían como perros de caza y, a veces, guardianes.
Aunque el alaskan malamute ya existía desde hacía siglos y era una de las razas más antiguas, la cría selectiva no empezaría hasta 1926. En 1935 se redactó oficialmente el estándar de la raza y el American Kennel Club (AKC) la reconoció. Esto también dio lugar al nacimiento de la asociación Alaskan Malamute Club of America (AMCA).
Además, la raza se hizo famosa porque hubo malamutes que participaron en expediciones polares. Hoy en día, este fuerte peludo se utiliza en las carreras con perros de trineo, entre otras cosas. En estas carreras no destaca tanto por su rapidez como por su inmensa resistencia. Además, este fortachón nórdico adorna el escudo del territorio canadiense de Yukón, que hace frontera con Alaska. Aquí, el malamute de Alaska es el perro nacional.
Además del husky siberiano, el alaskan malamute es uno de los perros de trineo más extendidos. Sin embargo, es menos común que sus parientes más pequeños. No obstante, no debería costarte mucho encontrar un criador serio que esté esperando una camada en breve.
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Visita al criador en su casa e infórmate sobre sus objetivos de cría y la atención sanitaria. En cualquier caso, el criador debe ser miembro de una asociación que pertenezca a la FCI. Además, debe entregar a sus cachorros con el pedigrí. Solo así tendrás la certeza de que te dan un alaskan malamute de pura raza cuyos padres se han seleccionado para la cría por su tipo, carácter y salud.
Nunca compres cachorros de origen incierto, ni siquiera por pena. Al hacerlo, estarías fomentando el mercado de estas crías irresponsables.
Si buscas un alaskan malamute adulto, echa un vistazo en las protectoras de animales para ver si tienen perros nórdicos. Puede que encuentres un mestizo que te robe el corazón. Elige a un perro que encaje con tu situación vital y tu experiencia con perros.
También puedes acudir a asociaciones de perros nórdicos que te puedan ayudar a buscar un alaskan malamute. Lo mejor es que vayas en persona para conocer al peludo y averiguar si podéis formar un buen equipo.
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